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En pocos días el papa lanzará su nuevo libro

El Papa Francisco ha revelado por primera vez detalles sobre cómo vivió la infección pulmonar que sufrió cuando tenía apenas 21 años y que derivó en una operación quirúrgica urgente para extirparle el lóbulo superior del pulmón derecho en 1957.

«Cuando a los veintiún años me enfermé con algo grave, tuve mi primera experiencia con el límite, con el dolor y la soledad. Me cambiaron las pautas. Durante meses, no sabía quién era y si me moría o no. Ni los médicos sabían si iba a sobrevivir. Me acuerdo que un día le pregunté a mi madre, abrazándola, si me iba a morir», relata Francisco en el libro ‘Soñemos juntos’ que publicará en castellano la editorial Plaza y Janés en España el próximo 3 de diciembre.

El libro recoge las respuestas del Papa a preguntas que le planteó su biógrafo Austen Ivereigh en numerosas conversaciones durante el confinamiento.

Francisco recuerda que estaba cursando el segundo año del seminario diocesano en Buenos Aires. «Me acuerdo de la fecha: el 13 de agosto de 1957. Un prefecto, que se dio cuenta de que lo mío no era el tipo de gripe que se cura con aspirina, me llevó al hospital. De entrada, me sacaron un litro y medio de agua del pulmón, y ahí me quedé peleando por vivir», indica.

El Pontífice precisa, además, que tiene experiencia propia de «cómo se sienten los enfermos de coronavirus que luchan por respirar conectados a un ventilador».

De aquel tiempo, el Papa recuerda sobre todo a dos enfermeras, una de ellas, la hermana Cornelia Caraglio, que le salvó la vida. «Siempre estaré en deuda con ellas. Lucharon por mí hasta el final, hasta que me recuperé», afirma.

También explica que entendió entonces la importancia de evitar lo que llama la «consolación barata» que experimentó cuando la gente que le visitaba le decía «que iba a estar bien, que con todo ese dolor nunca iba a tener que sufrir de nuevo».

«Tonterías, palabras vacías», dice, añadiendo que después de aquello tomó la decisión de no hablar durante sus visitas a enfermos y solamente tomar su mano.

TRES «SITUACIONES COVID»

Según Francisco, en su propia vida ha experimentado lo que ha denominado «tres situaciones ‘Covid'». Además de la enfermedad, se refiere el periodo que vivió en Alemania, que él define como un «exilio».

«Me sentí como un pez fuera del agua», confiesa el Papa, recordando, por ejemplo, el día que Argentina ganó la Copa del Mundo. «No quería ver el partido y supe que habíamos ganado sólo al día siguiente, leyéndolo en el periódico. Nadie en mi clase de alemán dijo nada al respecto, pero cuando una chica japonesa escribió ‘Viva Argentina’ en la pizarra, los demás se rieron. La profesora entró, dijo que lo borrara y cerró el tema», escribe.

Por último, su tercera «situación Covid-19» se extiende al periodo en que fue enviado a la ciudad argentina de Córdoba de 1990 a 1992 como provincial de los jesuitas, que recuerda como «una especie de cuarentena, de aislamiento». El Papa reseña que ese tiempo le hizo «bien» a pesar de todo porque le llevó a «madurar ideas». «Me dio más tolerancia, comprensión, perdón. También me dejó una nueva empatía con los débiles e indefensos. Y paciencia, mucha paciencia», asegura.

/Colprensa

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