HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Carrasquilla, Villar y Ana Fernanda Maiguashca hacen fila para gerenciar el Emisor

La economía es una profesión machista en Colombia si se tiene en cuenta que nunca en la historia ha habido una ministra de Hacienda y mucho menos una gerente del Banco de la República, un hecho que puede cambiar la próxima semana cuando citen a la junta extraordinaria que elegirá al reemplazo de Juan José Echavarría, quien decidió retirarse del cargo. La disputa por uno de los puestos más apetecidos de la tecnocracia está al rojo vivo, pues al Gobierno solo le falta el banco central para controlar todas las instituciones cruciales del Estado.

La Junta del Emisor está conformada por siete personas, cinco codirectores nombrados por el Presidente, más el ministro de Hacienda; y el séptimo es el gerente, quien es elegido por medio de un complejo sistema de cooptación entre los mismos codirectores quienes hacen una lista larga de candidatos armada con tres nombres por cada miembro; es decir habría un universo de 21 personas, pero hay nombres que se repiten y se puede reducir a menos de ocho personas. Ahí hay una complejidad y es que cada codirector puede votar por él mismo. En esta ocasión, la Secretaría del Banco hizo un software para organizar las rondas de votación y puntuaciones de cada candidato. En la primera se selecciona a los cinco mejor puntuados, en la segunda quedan tres y en última se deja dos finalistas. Los votos son secretos y nadie sabe quién votó por quién.

MUJER A LA GERENCIA

Todos quieren ser gerentes y el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, siempre ha estado al partidor, aunque nunca ha llegado a la final. Sería una sorpresa que presente su nombre esta vez por pudor con la independencia constitucional de la banca central, pero (según fuentes consultadas) sus viceministros y el director de Planeación se han acercado a los codirectores independientes para desequilibrar el bando contrario. La otra orilla tiene tres votos, Roberto Steiner, Arturo Galindo y Carrasquilla quienes están alineados. Y las cuentas para que la codirectora, Ana Fernanda Maiguashca, logre la gerencia y se convierta en la primera mujer en ser gerente es que Carolina Soto, Gerardo Hernández y Juan José Echavarría la acompañen en la intención que expresó hace cuatro años. El Gobierno puede cambiar a dos codirectores en enero o ratificar a los actuales, esa decisión sería la letra de cambio para lograr el voto adicional que le falta. Pero como la elección es secreta, las cosas se oscurecen y el mecanismo está diseñado para que hagan su ejercicio con suma independencia.

Ha vuelto a salir el nombre del representante del Gobierno ante el FMI, Leonardo Villar, quien ha estado en la baraja para la gerencia en dos ocasiones. Sería el Plan B del Gobierno para el Emisor si Carrasquilla no logra seducir a los codirectores con quienes ha tenido roces por su estilo impositivo. Así, la lista larga puede reducirse a los nombres mejor puntuados entre quienes podrían estar: Maiguashca, Villar y Steiner y no habría un ‘outsider’ a la vista, ratificándose el complejo sistema de cooptación mediante el cual se elige al banquero central.

Mientras tanto, los viceministros de Hacienda, Juan Pablo Zárate y Juan Alberto Londoño, se aplican en preparar la nueva reforma tributaria, la tercera durante este Gobierno, que requiere mucho trabajo con el Congreso y desgaste con los gremios empresariales, y si Carrasquilla se sale con la suya y es el gerente, uno de los dos será el nuevo jefe de la cartera económica porque ambos son los idóneos para adelantar la sonada reforma justificada por el creciente endeudamiento para financiar la crisis del covid-19.

PRESIÓN POLÍTICA

Se ha levantado un grupo de voces liderado por Women in Connection, colectivo de líderes que trabajan por la equidad de género, el empoderamiento de la mujer y el bienestar económico y social, para que al Banco o al Ministerio llegue una mujer, muy en sintonía con lo que está sucediendo en el mundo. La figuración de mujeres como Janet Yellen, de la Fed y estará en la secretaría del Tesoro en Estados Unidos, Kristalina Georgieva en el FMI y el Christine Lagarde en el Banco Central Europeo, se ha convertido en toda una presión política para que instituciones dominadas por hombres en países en desarrollo se abran al ascenso femenino.

Sylvia Escovar, presidente de Terpel, ha dicho que, “contar con una mujer con las cualidades de Maiguashca, sería un hito de trascendencia que uniría dos grandes propósitos de la sociedad: inclusión y capacidad”.

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