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Alberto Linero alcanzó a despedir a su padre
Don Carlos Linero, padre del líder religioso Alberto Linero murió a los 84 años.
En la noche del sábado, en una clínica de Santa Marta, falleció Carlos Linero, el papá de Alberto Linero, reconocido líder espiritual y sacerdote retirado.
Desde hace más de una semana los quebrantos de salud del señor Carlos Linero, de 84 años de edad, se habían complicado tras una crisis sistémica producto de una diabetes.
El que diga que no aprendió nada este año, que analice bien cómo es que está viviendo. Creo que hace mucho un año no era tan maestro como este. Y a pesar de todo lo dificil, sé que hay motivos para agradecer. #AgradezcoLoAprendido2020
— Alberto Linero (@PLinero) December 4, 2020
Don Carlos Linero, conformó un hogar lleno de amor y respeto con la señora Rosina Gómez y de esa unión matrimonial nacieron sus hijos Álvaro Antonio, Yoseline, Heriberto, Belia, Alexander y Alberto Linero Gómez, a quienes les brindó una buena educación basada en los valores. Al igual que a sus nietos.
“Hay cosas que hasta que no se viven, no se saben”, entonó Silvió Brito en su canción ‘Ausencia Sentimental’. Esta fue la frase que expresó Alberto Linero, de una de sus canciones vallenatas favoritas, para tratar de describir de la mejor manera la situación que vivió en carne propia, a causa del estado de salud de su progenitor. Así lo confesó durante su espacio en la emisora Blu Radio.
Dios nuestro, gracias por la vida, por la familia y por el amor. Gracias por darnos siempre motivos para salir adelante, para dejar a un lado nuestros miedos y para tomar la vida en serio. Que este fin de semana podamos descansar y renovar fuerzas.
— Alberto Linero (@PLinero) December 5, 2020
El líder religioso dio a conocer que su papá, Carlos Linero, se encontraba internado en cuidados intensivos, conectado a un ventilador mecánico, en una clínica privada de Santa Marta por una complicación en su estado de salud y aclaró que no era por Covid-19, y de acuerdo con el mismo Linero, su padre, en ese momento se encontraba luchando por su vida.
Debido a su gravedad, Linero llegó a la ciudad de Santa Marta el viernes para estar pendiente del estado de salud de su papá, ya que el no poder estar presente era lo que más le preocupaba, tanto así que alcanzó a despedirlo y encomendarlo con sus oraciones.
Y de acuerdo con él y su familia, aunque las posibilidades de vida de su padre eran muy pocas, habían decidido continuar con la batalla hasta el último momento. Pero don Carlos falleció.
