HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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“Es la economía, estúpido”

Frase traducida del original “The economy, stupid” dicha por James Carville asesor de Bill Clinton en la campaña presidencial de 1992, que permitió virar la atención de la guerra fría, la caída del muro de Berlín y la Guerra del Golfo para concentrarse en asuntos que tocaban la vida de la gente de la calle. Esa de la que los políticos se olvidan, la que no tiene cara y que es una estadística. La gente de a pie, sí esa, la que vota. Ahora en estos tiempos de post conflicto, celebramos que por cuenta de la finalización de la guerra, nos ahorramos al menos este año, tres mil muertos. Siempre ha sido mi posición defender la paz y la seguirá siendo. Sin embargo, por cuenta de la implementación de los acuerdos de paz, ha surgido la tesis que afirma que una vez silenciadas las armas, los bombardeos y las tomas de los pueblos, empezaron a ser noticia los casos de corrupción. Y nos ufanamos de eso, repitiendo como loros, que qué bueno que se acabó el conflicto y que cambiamos de tema, como si con eso fuéramos un tanto más desarrollados. Pero resulta que cuando uno investiga el tema de lo que podría denominarse la Historia de la Corrupción en Colombia, el registro de noticias en los medios de comunicación data a la par de las notas sobre la violencia. Mientras que la guerra cobra vidas de frente, la corrupción lo ha hecho solapadamente, matando a punta de pechugas de pollo a cuarenta mil pesos, a los niños que aguantan hambre en los colegios. Es que los niños no votan.

El estudio de la Comisión Nacional Ciudadana para la Lucha contra la Corrupción de Diciembre de 2016, estableció que desde el año 1991 y hasta el 2010 al país le costó 189 billones de pesos la corrupción. En promedio, cada tres horas en Colombia alguien en alguna parte, está cometiendo un acto de corrupción.

El Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial, establece una correlación que consiste en que entre más corrupto un país, menos competitivo es. Y por eso en ese ranking de competitividad para este año, Colombia ocupó el puesto 66 entre 140. Rajados. Nos aterramos cuando nos hablan de los países más corruptos del mundo que según el mismo Indice de Competitividad en la medición de la variable corrupción, ubica a Venezuela en el último lugar (140), Bolivia (137), Brasil (135), Paraguay (133), República Dominicana (131) y Colombia (125). Es decir, entre los 16 países más corruptos del planeta. Además, según Transparencia Internacional, el país ocupó este año el puesto 90 entre 176. Rajaditos también. Pero la cifra que más duele es que el país pierde cincuenta billones de pesos al año (de un presupuesto de 240 billones) por cuenta de la corrupción.

Por todo lo anterior puede que sea cierto que se silenciaron los fusiles y que aparecieron en la agenda otros temas que en realidad siempre han estado ahí. Pero creo que no era la guerra. Es la corrupción, estúpido.

ExDirectora del Sena.

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