“El campo debe tener régimen laboral propio, que permita contratos por horas”: SAC

El año pasado permitió que las personas de la ciudad vieran la importancia del campo en la seguridad alimentaria, aun así, todavía hay mucho trabajo para mejorar las condiciones del agro. Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), aseguró que los principales retos son en materia de vías terciarias, conectividad digital, apoyo a la mujer y seguridad jurídica de la propiedad rural.

¿CÓMO SE HA IMPACTADO EL CAMPO POR EL COVID-19?

La afectación a los ingresos de los consumidores también afectó al sector, pues se tradujo en una reducción de las ventas de los productores.

La coyuntura develó que el campo es un sector esencial para la seguridad alimentaria nacional porque fue el responsable de garantizar los alimentos aún con la pandemia. El campo le cumplió a Colombia, ahora es momento de que el país le cumpla al campo.

La afectación a los ingresos de los consumidores también afectó al sector, pues se tradujo en una reducción de las ventas de los productores. El tercer impacto fue el cierre del canal Horeca porque mucha de la producción agropecuaria iba para allá.

¿CUÁLES SON LAS EXPECTATIVAS PARA ESTE AÑO?

Esperamos una recuperación, pero preocupa que no vamos ni a mitad de enero y las UCI están en su máximo nivel, y se dan restricciones nuevamente, lo que puede afectar la dinámica de recuperación del empleo, a los trabajadores informales, menor ingreso va de la mano con menor compra.

– ¿La contratación por horas beneficia el agro?

Para el último trimestre del año pasado, la informalidad laboral en general para el país fue de 52%. En el campo la tasa de informalidad laboral es de 86%. Desde 2017, venimos reclamando al Gobierno y al Congreso que el campo debe tener un régimen laboral propio, donde se permita la contratación por hora, acorde a los ciclos de producción de los diferentes sectores.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES RETOS DEL AGRO?

El país puede tener para los próximos dos años más de $2,5 billones para construcción de vías terciarias. El campo tiene una frontera agrícola de 40 millones de hectáreas, pero de estas solo hay 175.000 kilómetros de estas vías, de los cuales solo 10% está en buen estado, además, también es bueno porque por cada $100.000 millones de inversión se pueden generar hasta 290 empleos entre directos e indirectos.

Tenemos que aprovechar lo que nos queda en la presidencia pro tempore de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que se acaba en junio, para revisar el acuerdo y que el comercio agropecuario sea realmente bilateral, porque nuestra balanza comercial en el campo agropecuaria es deficitaria con los demás países miembros. Colombia tiene más de 12 millones de habitantes en la ruralidad, de los cuales 5,8 millones son mujeres; buscamos que haya recursos para fomentar el emprendimiento de las mujeres rurales.

El otro reto que atraviesa la ruralidad es el tema de la conectividad digital, porque si los niños de la ciudad tienen problemas con su educación virtual, los de la ruralidad tienen más.

La seguridad jurídica de la propiedad rural también es otro reto, pues este es un año definitivo en materia legislativa y el país está en deuda con el campo con la ley de tierras. Hay que revisar dos conceptos de la ley 160 del 94 que vale la pena clarificar, que son, la extinción del derecho de dominio por inexplotación y la expropiación como mecanismo residual que debería ser abordado con mucha seriedad por el gobierno y el Congreso

¿QUÉ DEBERÍA INCLUIR LA REFORMA TRIBUTARIA?

Lucha contra la evasión, que adelanta la Dian, pero se puede hacer más. El tema de expandir la base de contribuyentes para pago de impuesto de renta con personas naturales, proporcional al ingreso.

Colombia puede hacer lo de Perú, de poner un impuesto de renta para el agro de 15%, eso podría dinamizar el sector, pero lo más importante es la discusión del IVA. Algunos teóricos han planteado gravar con 19% a los productos exentos como los de la canasta básica porque generarían ingresos por más de $6 billones. Esto sería nefasto para los consumidores y, sobre todo, para los productores. Afectaría a los hogares de bajos ingresos que ya han visto reducciones en sus recursos por la pandemia. Esperamos que no aparezca esta nueva iniciativa. /Colprensa.