BARANDA SALUD

 CUANDO SE MAREA

 

A todos alguna vez nos ha pasado que mientras viajamos y llevamos a un niño sentado en las piernas, de repente, se vomita sin poder avisar. Es algo tan mecánico para ellos que ni se inmutan, solo sueltan lo que les molesta en el estómago. Lamentablemente, cuando un niño se vomita a causa del mareo, nada puede evitarlo. Los pequeños son más propensos a la cinetosis, o sensibilidad al movimiento, descrito como el conjunto de signos y síntomas (náuseas y/o vómitos, palidez, sudoración, cefalea, mareos, etc) provocados por movimientos externos o del campo visual.

Sin embargo, antes del viaje sí se puede hacer algo: Tomar un poco de miel. Establecer un punto de referencia visual, por ejemplo, manteniendo el eje de visión con un ángulo de 45 grados por encima del horizonte.  Evitar mirar objetos en movimiento. Se deben consumir cantidades pequeñas de líquidos y comidas sencillas con frecuencia durante un viaje prolongado.

 

LOS AUDÍFONOS

 

Exponer a un niño a altos niveles de ruido puede dañar la audición, lo que conlleva al retraso en el desarrollo del habla y de la comunicación y, en casos extremos, a su impedimento, advirtió la otorrinolaringóloga pediatra Iris Rentería. “Esto tiene un impacto profundo en su desempeño social y escolar. Los efectos llegan a observarse incluso años después con disminución en la capacidad de comprensión de lectura, memoria o atención”, explicó Rentería. De acuerdo con la especialista, exponer a un menor por más de 15 minutos a sonidos que generen 85 decibeles, equivalentes a escuchar tráfico intenso desde el interior de un vehículo, puede afectar la audición de todas las personas, pero especialmente de los niños. “Perder la audición priva al niño de una experiencia social y personal, lo pone en desventaja ante el sistema social en que la comunicación verbal y auditiva ocupa un lugar predominante.

 

LO PUEDE SALVAR

 

¿Sabías que un niño puede nacer completamente sano aunque sus padres tengan VIH? Era algo impensable 40 años atrás. Muchas personas, incluso las mismas gestantes con VIH, lo desconocen y por eso es importante que sepan que mientras más rápido puedan hacerse la prueba, más rápido empieza el tratamiento para que sus niños no padezcan esta condición. Sobre esto nos habla la doctora Sandra Alandete Lora. El seguimiento del estudio comprendió un período de 12 meses. Durante el primer mes, a los bebés se le hizo la primera prueba de carga viral, en el cuarto mes la segunda, y al año y medio la prueba Elisa para VIH. Hay que anotar que ya con los resultados de las primeras dos cargas virales se sabe si el niño presenta o no infección.

 

FALLECIÓ

 

Una de las siamesas que fueron separadas hace dos meses en Guatemala falleció en un hospital de la capital a causa de una infección, informó un médico a cargo de su caso. El jefe de cirugía pediátrica del Hospital Roosevelt, Javier Bolaños, dijo a periodistas que el proceso de recuperación de Esmeralda Angely se complicó por una infección y murió la tarde del martes. Bolaños comentó que después de dos meses de la cirugía de separación de las niñas, que en principio fue calificada como un éxito, la condición de la menor se deterioró y debió ser internada en la Sala de Cuidados Intensivos de Pediatría del hospital. Tras una cirugía de unas 15 horas, la siamesas, unidas por el tórax, fueron separadas el 23 de octubre pasado, dos meses después de su nacimiento. Las siamesas nacieron el 10 de agosto en la ciudad de Jalapa, en el este del país, y compartían el hígado y el intestino grueso.