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Se triplicaron los suicidios en Santa Marta durante el 2020

La pandemia, el aislamiento y la crisis económica, los principales factores en esta oportunidad. 

El suicidio se ha convertido desde hace rato en un asunto de salud pública al que pocos gobiernos le han prestado atención. Sin duda, es una situación que llama la atención de las autoridades y de la misma de comunidad, en los casos ocurridos en Santa Marta, como en los demás municipios del Magdalena, no hay una respuesta lógica para entender el motivo que lleva a una persona al suicidio.

De acuerdo con el más reciente boletín epidemiológico entregado por el Instituto de Medicina Legal, en la ciudad de Santa Marta las alarmas están encendidas, toda vez que, el suicidio creció exponencialmente. En el año que acaba de terminar las autoeliminaciones se triplicaron y crecieron en más de un 200%. En el año 2019 se presentaron 9 casos; mientras que, en el 2020, 24 personas tomaron la fatal determinación de acabar con sus vidas.

La estadística revela que en el periodo de estudio del informe comprendido entre enero y diciembre del 2020, quienes más se suicidaron fueron los adultos entre los 29 y 59 años, seguidos muy de cerca de los jóvenes en edades entre los 18 y 28 años.

De acuerdo con lo informado por la psicóloga egresada de la Universidad del Magdalena, María Matilde Jiménez Vásquez, existen varios factores que pueden desencadenar un suicidio, “están los determinantes en salud, como son el medio familiar, la situación económica, la educación también factores hereditarios, esquemas emocionales frágiles, presión social y consumo de sustancia psicoactiva SPA”.

Otras de las causas relacionadas con intentos de suicidio en Santa Marta, son abuso del alcohol, antecedentes de trastornos psiquiátricos, problemas laborales, muerte de un familiar o amigo y problemas escolares o educativos.

En este sentido, la psicóloga expuso que, ante estas situaciones, “habría que mirar el esquema de las personas, analizar la capacidad de afrontamiento, hay gente que no es capaz de afrontar la pérdida de un noviazgo, o que lo hayan sacado del empleo, que tenga deudas, entonces una de las opciones que tienen como para salir de todo es quitándose la vida con las autolesiones”.

El mecanismo asociado al evento de suicidio en lo corrido de este año en la ciudad de Santa Marta es la intoxicación, seguido de arma corto punzante y el ahorcamiento.

LA DEPRESIÓN AÍSLA MÁS QUE EL CORONAVIRUS 

Aunque aún no existen datos, los expertos intuyen que en este momento del confinamiento los casos de suicidios podrían estar disminuyendo a causa de la falta de libertad de movimientos de las personas, sin embargo, otra cosa es lo que haya pasado con la ideación suicida y con lo que pueda pasar una vez que haya acabado la cuarentena. “Probablemente se estén incubando conductas suicidas, pero ya veremos de qué manera se expresan».

Jiménez Vásquez aseguró que, las conductas suicidas durante la nueva normalidad resultan preocupante, debido a que los duelos que muchas personas llevan en estos tiempos, “no son duelos normales porque las personas no cuentan con los apoyos familiares y sociales tradicionales. En momentos concretos, cuando a la persona le quitamos todo o lo limitamos a una llamada, con todo lo que eso conlleva, sí podría llegar a precipitar este tipo de conductas».

Seguidamente, sostuvo que “en este tiempo de pandemia se puede observar algunas situaciones que lo puede conducir a eso, porque si una persona en algún momento tuvo una depresión leve y aparentemente se recuperó, durante el confinamiento, podría retornar, podría agravarse la situación y optar por quitarse la vida”.

392 INTENTOS DE SUICIDIO  

Por otro lado, un número significativo de casos de intentos de suicidios han atendido las autoridades de salud del Distrito y el Departamento del Magdalena durante el pasado año 2020, según estadísticas presentadas por el Instituto Nacional de Salud las cifras alcanzan los 392 casos.

En Santa Marta comparación con las cifras presentadas por la Secretaría de Salud Distrital durante el pasado mes de junio del 2020 en donde se reportó la atención de 97 personas que han intentado quitarse la vida, a corte de 7 de noviembre del mismo año la cifra ha aumentado a 161 intentos de suicidio, es decir, 64 eventos de suicidios.

Ante el incremento de los casos de suicidios en Santa Marta, la Secretaría de Salud Distrital, ha fortalecido sus acciones en la prevención del suicidio con charlas en colegios y universidades, así como capacitación al personal de las IPS y EPS que atienden este tipo de eventos.

No obstante, en comparación con el mismo periodo del año 2019 en donde se reportaron 212 casos de intentos de autoeliminación, durante el 2020 el Distrito registra una disminución de cerca del 24 por ciento.

Por su parte, durante el mismo periodo de tiempo en los municipios del departamento del Magdalena reportaron 231 eventos de este tipo de situaciones, 77 intentos de suicidios menos que los registrados durante el 2019, en donde la cifra para el mismo periodo de tiempo alcanzó los 308 eventos.

Los conflictos con la pareja han sido una de las principales causas de intentos de suicidios, seguido de problemas económicos, legales o sociales recientes; maltrato físico, sexual o económico y consumo de sustancias psicoactivas.

DURANTE LA CUARENTENA 

La emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus ha encendido todas las alarmas en los expertos de salud mental, toda vez que, las medidas como el confinamiento, la ausencia de mecanismos de apoyo familiar o social, especialmente, en los resultados de una crisis económica y laboral pueden conllevar a una conducta suicida.

Mientras el país atraviesa una nueva normalidad, en el Magdalena hay personas que desafortunadamente se quitaron la vida durante el periodo de cuarentena. De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal, en el departamento durante los meses comprendidos entre marzo y agosto, 19 personas tomaron la decisión de suicidarse.

Resulta significativo que durante este periodo de aislamiento estricto en el que entro el país tras la llegada del nuevo virus, se evidenciara un importante número de suicidios llevados a cabo por el sexo masculino. Durante lo corrido de este año en curso, fueron 15 los hombres que decidieron quitarse la vida en el departamento del Magdalena; mientras que otros cuatro fueron mujeres.

De acuerdo con lo informado por la psicóloga egresada de la Universidad del Magdalena, María Matilde Jiménez Vásquez, existen varios factores que pueden desencadenar un suicidio, “están los determinantes en salud, como son el medio familiar, la situación económica, la educación también factores hereditarios, esquemas emocionales frágiles, presión social y consumo de sustancias psicoactivas”.

RECOMENDACIÓN Y APOYO FAMILIAR 

La profesional en psicología, María Matilde Jiménez Vásquez, afirmó que durante este tiempo de pandemia, “se sugiere que la gente comparta más, si bien es cierto, hay un distanciamiento físico, que no pase hacer un distanciamiento social o de incomunicación, que las personas que están solas puedan contar con el saludo de alguien, así sean a distancia, de puerta a puerta, de ventana a ventana o si tienen todas las herramientas tecnológicas pueden hacer uso de ellos, como son la videocámara, la llamada de los amigos, a los familiares que están enfermos y dentro de las casas compartir con los que están, es importante preguntarse el uno al otro, cómo se sienten, indagar sobre las emociones, cuáles son los pensamientos que tienen frente a toda esta situación”.

Del mismo modo, precisó que, cada persona vive de una manera diferente este tema de la pandemia, “todos están aislados pero cada quien lo asumen de acuerdo a su personalidad o algunas determinantes sociales para la salud, se pueden afrontar de diferentes formas, algunos cuentan con unas herramientas fortalecidas, otros están debilitados, entonces es importante que cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad se brinden afectos unos a otro”.

Por otro lado, María Jiménez, explicó que en el caso de las personas que hablan de suicidio “hay que dejarlos, eso es mentira de que la idea se desencadena o el alto en la medida en que la persona lo habla, no es ese un factor protector, porque de ese modo la persona logra exteriorizarse de verbalizar cómo se siente y esa es una forma de pedir ayuda”.

NO DEBE SER UN TABÚ 

De hecho, en nuestra sociedad es casi un tabú hablar sobre este tema, pese a que el año pasado, según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, hubo 1.396 suicidios en el país.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que “la frecuencia del intento de suicidio es 20 veces mayor que la del suicidio consumado”, lo que demuestra que podemos esforzarnos para combatirlo.

Según la psicóloga clínica de la Fundación Niños de Papel, Liris Salas Flórez, hay algunas señales que muestran las personas que piensan en el suicidio, entre esas:

1.Estado depresivo, por lo cual la persona se siente aislada, y tiende a dejar de compartir con amigos y familiares.

2.Descuido físico, lo cual puede llevar a pasar tiempo sin arreglarse, bañarse, rasurarse, y en general a que no se preocupe por su aspecto físico.

3.Baja el nivel de funcionamiento de su vida diaria. Lo cual desemboca en reiteradas faltas al trabajo o a compromisos adquiridos.

4.No darle importancia a su familia o hijos.

  1. Empezar a regalar posesiones o tener intentos fallidos de suicidio.

¿Qué hacer al enfrentarse a un caso concreto? 

Si está frente a un caso de suicidio, y no sabe qué hacer, tenga en cuenta que “intentar empatizar con la persona es clave”, dice la psicóloga Liris Salas. El personal idóneo para persuadir a alguien que está bajo esta circunstancia es un psicólogo o profesional de la salud mental, así que, mientras el experto llega y usted crea que está en condiciones de acercase, es mejor hacerlo. “Se puede empezar a trabajar con la persona y abordar, no los factores que la hacen querer morir, sino aquellos motivos que tiene para vivir. Debemos mirar cómo podemos ayudarle. Normalmente, desde la psicología, le piden a la persona un tiempo de prueba para poder hacer algo, es decir “dame una semana para ayudar y después decidirás si retomar el pensamiento o no”.

Quien quiera ayudar debe tratar de escuchar a la persona y que ella le dé la oportunidad de hablarle, es decir ‘yo quiero escucharte y yo sé que hay una solución para ti’”, explica Salas.

Cada año se suicidan más de 800.000 personas en todo el mundo, y el principal factor de riesgo para este evento es un intento de suicidio no consumado. Debe saber que de acuerdo a la Fundación Life, “los pensamientos de suicidio no desaparecen fácilmente si la persona en riesgo no siente algún cambio en su vida o circunstancias. Esta situación, o los sentimientos acerca de la misma, pueden cambiar, o tal vez sientan más apoyo y pueden sobrellevar las dificultades. La participación continua por parte de la familia y los amigos es muy importante”.

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