HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El legado de Ángela Merkel

Concluyen 15 años desde que la experta en física cuántica Ángela Merkel asumió como canciller de Alemania, en noviembre de 2005. Militante de la Unión Democrática Cristiana y con posturas muy definidas frente a temas como el matrimonio entre las parejas del mismo sexo y el aborto, terminó de consolidarse en el poder como la gran líder de la Unión Europea que evitó fracturas internas en tal organización y supo tramitar de manera civilizada los puntos de vista diferentes que tenía con Francia sobre el futuro de Europa.

Al afianzamiento de su liderazgo seguramente contribuyó su actitud tolerante y postura siempre coherente y discreta frente a los temas más sensibles de la agenda pública de su país y de Europa ante el mundo, que le permitió construir confianza y evitar confrontaciones inútiles. Por ejemplo, dijo que el matrimonio previsto en la Constitución de su país es entre hombres y mujeres para sustentar su negativa en el debate que se adelantó, pero al conocer su aprobación por el Parlamento manifestó que esperaba que ello contribuyera a traer más cohesión y paz social en su país.

También lanzó una política audaz sobre energías renovables que permitió llegar al 46% de la energía utilizada en un país dependiente del carbón y sin grandes centrales eléctricas; así mismo, se comprometió a eliminar un número importante de plantas nucleares, cuya meta estuvo a punto de alcanzar.

Para continuar con el inventario de sus acciones más significativas, recordemos que cuando se presentó en 2015 la crisis de los migrantes producida por la inestabilidad política de Siria, Afganistán e Irak que ocasionó la llegada de cerca de un millón de inmigrantes y refugiados a Europa, según la Acnur, Ángela Merkel les abrió las puertas. Su gobierno alcanzó a recibir más de 400 mil solicitudes de asilo en busca de protección diplomática, por lo que tuvo que enfrentar la incomprensión de muchos en la Unión Europea y en la propia Alemania, lo que resultó paradójico en un continente que ha hecho de la causa de los derechos humanos una de sus principales insignias desde la segunda guerra mundial.

La canciller de Alemania no necesitó de ningún doctorado en economía para impulsar el crecimiento económico de su país, como ha venido sucediendo en la última década, ni para sortear la crisis del euro. Tampoco de pergaminos en relaciones internacionales para enfrentar los problemas de Europa, como el  intento de bloqueo de Polonia y Hungría al paquete de ayuda por la pandemia del covid-19. Sus ejecutorias nos demuestran que Ángela Merkel tenía convicciones firmes sobre los temas y los principales retos de Alemania y Europa en la actual coyuntura.

Lo que más atrae de su talente es la sencillez de su vida y la austeridad de sus costumbres. No gustaba de vivir en palacios y las labores domésticas las atendía con su esposo. Las demás facetas que adornan su original personalidad  nos demuestran que está terminando su paso por el gobierno una auténtica servidora pública que dejará una huella muy honda.  El ejemplo de su vida y sus dotes de gobernante deberían servirnos de inspiración en Colombia.

*ExDefensor del Pueblo 

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