Conmovedor sepelio del taxista asesinado en atraco

Con música de mariachis y el acompañamiento de conductores y familiares fue sepultado el taxista Diego Meza Franco, quien fue asesinado a tiros la noche del 24 de diciembre por oponerse a un atraco.

 

Familiares y amigos una vez más exigieron a las autoridades justicia y arreciar los operativos para capturar a los responsables.

 

Momento de dolor y llanto se evidenciaron durante las honras fúnebres del taxista, Diego Meza Franco, realizadas la mañana de este miércoles en el cementerio Jardines de Paz de Santa Marta en donde familiares y amigo se reunieron para rendirle el último adiós.

Durante el acto, los presentes entre quienes se contaba además un grupo importante de conductores de taxi, exigieron una vez más a las autoridades garantías para el ejercicio de sus labores que se han visto afectada por la creciente ola de inseguridad que se registra en la ciudad.

“Este es un momento muy difícil en el que tenemos que despedir a otro compañero asesinado en menos de 10 días, víctima de la inseguridad que se viene presentando en nuestra ciudad. Ante esto queremos hacer el un llamado a la Policía, Fiscalía y principalmente a Migración Colombia para que ejerza estrictos controles en el ingreso de venezolanos ya que algunos de ellos son responsables de las acciones criminales y delincuenciales que azota al gremio de conductores de la ciudad”, dijo Daniel Gil, líder de los taxistas.

Como se sabe, Meza Franco, de 23 años, fue baleado por oponerse a un atraco en hechos ocurridos la noche del 24 de diciembre en sectores de la glorieta ubicada a la entrada al aeropuerto ‘Simón Bolívar’ de esta ciudad.

Su deceso se produjo horas más tardes cuando recibía asistencia médica en la Unidad de Cuidaos Intensivos de la clínica Cardiovascular a donde fue llevado por varias personas que lo auxiliaron.

Se supo, que dos asaltantes le solicitaron una carrera para que los llevara al barrio Cristo Rey pero cuando iban por el sitio antes descrito, uno de ellos sacó un arma de fuego con la que lo intimidó para que les entregara el dinero producto de su jornada de trabajo a lo que este se rehusó, siendo blanco de dos impactos de bala en la cabeza que le causaron la muerte.