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El programa ‘Familias Fuertes, Amor y Límites’ es iniciativa de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito –Unodc- y los Ministerios de Salud, y de Justicia en Colombia.
Este programa busca prevenir conductas de riesgos en los adolescentes, mejorar su salud y desarrollo, promover el alcance de una sana comunicación entre padres e hijos.
La Alcaldía Distrital presidió la ceremonia de graduación de las 60 familias que formaron parte del Programa ‘Familias Fuertes, Amor y Límites’, que se llevó a cabo en el auditorio Hotel Yuldama.
La programación contempló la presentación de memorias del proceso, testimonios de padres y adolescentes e intervenciones de la autoridad local, representada por las Secretarías de Salud y Educación.
Este programa busca prevenir conductas de riesgos en los adolescentes, mejorar su salud y desarrollo, promover el alcance de una sana comunicación entre padres e hijos, que genere afecto mutuo y propicie la construcción de un estilo de crianza fundamentada en el amor y en los límites.
Familias Fuertes es una iniciativa que fomenta la comunicación familiar y la confianza, integra a la familia promoviendo un ambiente de diálogo, respeto, convivencia y de afecto, generando finalmente un entorno de protección y prevención del abuso de sustancias y otras conductas que comprometan la salud de los adolescentes.
En el contexto latinoamericano el programa ha sido evaluado mostrando en adultos y en adolescentes evidentes mejoras en la relación familiar y en otras conductas que comprometen la salud como el uso del tabaco y del alcohol y en la prevención de violencia.
La atención de los niños y jóvenes fue fundamental en este proceso.
Este programa se implementó en el año 2016 en el Distrito de Santa Marta, interviniendo a 48 familias, actualmente se intervinieron 60 nuevas familias, obteniéndose importantes resultados en la prevención del abuso de alcohol y otras sustancias psicotrópicas en adolescentes.
METODOLOGÍA:
La metodología del programa consiste en siete sesiones (una por semana) de intervención a las familias para construir estrategias de protección con los adolescentes y que estos últimos aprendan, con razones fundamentadas, a resistir la presión de sus compañeros y a los padres se les forma en un estilo de crianza basado en el amor y en los límites que genere afecto mutuo.
Durante las sesiones, los adolescentes asistieron con un adulto quien los representó (padre, madre, tíos, abuelos o cuidador). Las sesiones fueron lideradas por facilitadores y realizadas en los salones dispuestos por las Instituciones educativas priorizadas, ubicadas en las tres localidades del Distrito.
“El apoyo del gobierno local a esta iniciativa ha sido muy importante al igual que el brindado por las instituciones educativas, padres e hijos adolescentes participantes en el programa y la comunidad en general”, señaló Blanca Fernández, secretaria de Salud Distrital.