HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Elecciones al congreso: la ‘mamá’ de todas las batallas

Por 
ARGEMIRO  
PIÑEROS  MORENO 

Aunque es criticado por muchas de sus acciones, pero en especial por sus miembros, el Congreso de la República es una de las instituciones más importantes del país y de ahí que cada cuatro años la elección del mismo se convierte en un referente de la política nacional. 

Por eso es que la elección que se dará el segundo domingo de marzo del 2022 no sólo marcará la selección de 108 senadores y 171 representantes a la Cámara, sino que además definirá un nuevo mapa político en el país que podrá estar marcado por la consolidación de nuevas fuerzas políticas que empezarían a cambiar la tradicional conformación de bancadas, la consolidación de las mujeres como actores fundamentales de la política al ser el 50 por ciento de las listas, la salida del poder legislativo de grandes electores que ahora aspiran a otros retos y enfrentar el ‘fantasma’ de los efectos del Covid-19 que sin duda influirá en toda la campaña.

Esos aspectos, tal vez los principales, son los que tienen desde ya a todos los partidos y movimientos políticos diseñando la estrategia con la que llegarán a las urnas en marzo del otro año porque son muchas las variantes que deberán analizar, en especial el tema de las coaliciones.

La actual legislación electoral, como la que está por refrendar la Corte Constitucional si aprueba el nuevo Código Nacional Electoral, permite que para las elecciones pueda haber coalición de partidos, pero dependiendo el tamaño de los mismos y si no alcanzaron el umbral en las últimas elecciones.

Ese mecanismo fue el que le permitió en el 2018 al dirigente Gustavo Petro tener una lista al Senado conformada por varios partidos, ASI, UP, Mais y su tendencia de la Colombia Humana, todos partidos muy pequeños que no habían tenido presencia hasta ese momento en el Congreso. La estrategia le resultó a Petro pues logró elegir a tres senadores, Aida Avella, Gustavo Bolívar y Jonathan Tamayo, quien a la postre se volvió uribista. Petro, quien ese momento era candidato presidencial logró que esa lista tuviera 520 mil votos. No ganó la cuarta curul porque la perdió por el cuociente.

Para las elecciones del 2022 este sector de la izquierda espera jugar con la misma carta, una coalición con Mais, UP y un elector de izquierda que está alicaído, el Polo Democrático, que no es el mismo del 2018 cuando sacó cinco senadores porque su principal elector, el senador Jorge Enrique Robledo, se fue del Polo y creó su propio partido Dignidad. La alianza de Petro, denominada, Pacto Histórico, tiene una pretensiones grandes, tener las mayorías en Senado y Cámara, para lo cual esperan sumar fuerza sociales y opinión. Además a esta coalición ya llegó otro partido que aún genera más críticas que aceptación, Comunes o la anterior Farc.

Apostando a esa misma estrategia estaría parte del sector del grupo de dirigentes de los partidos de centro que quieren armar una coalición para tener una consultar interpartidista para tener candidato presidencial. Sin embargo a diferencia de la Coalición de los Decentes de Petro, en este sector no sería igual porque el gran elector que es la Alianza Verde no podrá presentarse con una gran lista al Senado porque en las elecciones del 2018 superó el umbral y llegó a 1.3 millones de votos y 10 senadores.

En ese orden de ideas podrían armar lista en coalición al Senado las tendencias de los dirigentes Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo, Angela María Robledo, Juan Manuel Galán. El excandidato Sergio Fajardo con su partido Compromiso Ciudadano igualmente se meterá para ese alianza al Congreso. En la actualidad Fajardo tiene representación en el Senado y la Cámara porque dos de sus candidatos llegaron en las listas de los verdes.

En cuanto a los verdes es claro que para el 2022 no tendrán el gran elector del 2018 para el Senado, el profesor Antanas Mockus, quien llegó a 540 mil votos con los cuales no sólo ayudó a elegir a cinco senadores de ese partido, sino que además impulsó varias listas a la Cámara, como en Bogotá en donde se impusieron.

EN LA DERECHA 

Las cuentas que se van moviendo en los partidos de la derecha colombiana son las siguientes. En el Centro Democrático, el mayoritario en la actualidad en el Senado, tendrá una muy sensible baja para el otro año porque su jefe máximo, Álvaro Uribe, no volverá. Él en el 2018 sumó para sí 857.000 de los 2.5 millones de votos que tuvo el partido con lo cual ganaron 19 curules.

Aunque el tema de la conformación de las listas en el uribismo aún no se toca, desde ya hay algunos nombres que se mencionan para que sean la cabeza de lista. Un sector del CD quiere que el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga lidere la lista. Otros uribistas consideran que la lista al Senado la debería encabezar una mujer, para lo cual se piensa en las senadoras Paloma Valencia y Paola Holguín, aunque ninguna de ellas es una gran electora.

De acuerdo al senador Jhon Harold Suárez, “aún no se ha definido si se presentará una lista abierta o cerrada; en lo particular soy partidario de las listas abiertas porque permiten trabajar con la gente y con las bases lo que genera crecimiento político, sin embargo la decisión final será acogida con total compromiso y responsabilidad”.

Incluso Suárez, como muchos otros congresistas del CD, piensa que la posibilidad de que Álvaro Uribe vuelva al Senado no puede descartar, “yo espero que el expresidente, Álvaro Uribe, vuelva a presentar su nombre al Senado, pues su liderazgo no tiene igual en el país, pero si él no desea volver, esperamos tener una cabeza de lista de enormes cualidades y representación dentro del uribismo”. En caso de no ser el expresidente de la República, se le insistiría a Tomás Uribe, su hijo, para que sea el cabeza de lista al Senado.

En el Partido Conservador, es claro que sus tradicionales electores seguirán, es decir los senadores Efraín Cepeda, David Barguil, Nora García, entre otros. Sin embargo al interior de la dirigencia nacional se sabe que deben tener un candidato cabeza de lista al Senado que se un gran referente de opinión así no sea un gran elector.

Un sector del conservatismo ha propuesto que esa responsabilidad recaiga en los precandidatos presidenciales que no alcancen a ganar la postulación a Casa de Nariño. En ese orden de ideas se piensa que la candidata del conservatismo a la presidencia será la vicepresidente Marta Lucía Ramírez, con lo cual a los exministros Juan Carlos Pinzón, Mauricio Cárdenas y Juan Carlos Echeverry les sería propuesto que vayan al Congreso.

Por el lado de Cambio Radical, el panorama no es muy claro. Dos de sus actuales senadores y principales electores, Germán Varón y Rodrigo Lara, no volverán al Senado, lo que significará un golpe fuerte para el partido. Esa situación sumado a que el mapa político nacional cambiará, al parecer notoriamente, es lo que está llevando a que el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, vuelva a presentar su nombre al Legislativo. En su última aspiración al Senado alcanzó más de 230 mil votos. Vargas al ser consultado sobre el tema no lo niega, pero tampoco lo acepta.

La suerte electoral en el Partido de la U si que es compleja. Es de los partidos actuales que más ha venido perdiendo espacio en las instituciones políticas en los últimos años, tanto en el Congreso como en concejos y asambleas en 2019 pasado. Para el año próximo además la U no tendrá a dos de los senadores más votados en el 2018, Roy Barreras y Armando Benedetti, quienes fueron expulsados el año pasado.

No se puede desconocer que en la U hay otros congresistas con altas votaciones que le darían ese aire de salvación en el 2022. La primera es su presidente actual, Dilian Francisca Toro, quien tiene claras aspiraciones presidenciales y a la vez la apoyan un sector del Congreso de la República que en la actualidad son dos senadores y tres representantes a la Cámara. Los otros dirigentes que le aportarían votos a la U son los senadores José David Name y Martiza Martínez. No se puede dar por descarta al expresidente del partido Aurelio Iragorri, quien está pensando en lanzarse al Senado.

En el Partido Liberal hay, por ahora, una clara apuesta por el paso de varios de los actuales representantes a la Cámara al Senado, quienes podrían tener un caudal electoral importante, como por ejemplo el expresidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, quien va para el Senado. Igualmente es claro que el jefe del partido, César Gaviria Trujillo, está en busca de un muy buen candidato como la cabeza de lista. Se sabe que los exgobernadores de Atlántico y Bolívar, Eduardo Verano y Juan Carlos Gosaín, respectivamente, vayan al Congreso. De la misma forma le han hecho coqueteos al exdefensor Carlos Negret para que se la cabeza al Senado.

En los partidos cristianos Mira y Colombia Justa Libres, la situación es igualmente de riesgo por el tema de que no alcancen el umbral. En el 2018 Mira sacó 503 mil que le permitieron 3 curules, mientras que Colombia Justa Libres llegó a 431 mil votos, que gracias al reconteo en los escrutinios ganó 3 curules, pero en el 2022 de irse por separado es muy difícil que logren sobrevivir, al menos para el Senado, ya que en las Cámaras podrían hacer coaliciones.

Un aspecto más que será muy fundamental en la conformación de las listas es que todos los partidos deberán llevar la mitad de sus candidatos que sean mujeres, eso obligará a que promuevan nuevos liderazgos en ese sentido o buscarlas en sectores empresariales, académicos o de las organizaciones civiles.

Las apuesta están abiertas, las estrategias se empiezan a diseñar, por ahora todos tienes aspiraciones grandes, pero la realidad de lo que pueden tener sólo se podrá proyectar hasta cuando ya estén los candidatos definidos en diciembre próximo que es cuando se cierran las inscripciones de candidatos al Congreso, pero sin duda el momento definitivo será el 13 de marzo de 2022 cuando sean las elecciones de Senado y la Cámara./Colprensa  

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