Cehoca dice que cuenta con su protocolo para la disposición de cadáveres

Tras el doloroso y equivocado error en la entrega de un cadáver equivocado para ser sepultado, las directivas de la clínica Cehoca emitieron un comunicado en el que dieron su versión sobre los hechos ocurridos el pasado 8 de marzo en la capital del Magdalena.

“Nos solidarizamos con la situación de los familiares del paciente fallecido que denuncian la situación expuesta y nos permitimos aclarar ante ustedes y la comunidad en general, que nuestra entidad cuenta con un protocolo para la disposición final de cadáveres, según los lineamientos establecidos por el Ministerio de Salud”, manifestó la clínica.

Según lo informado por las directivas, el paciente con el que se presentó la confusión, se siguieron los lineamientos, “se identificó correctamente con etiqueta incluida nombres, apellidos, documento de identidad y fecha de deceso”, además sostiene que el embalaje se realizó según lo establecido por el manejo con pacientes sospechosos o diagnóstico de Covid19.

Señala además que, se recibió el servicio funerario quien retiró el cadáver etiquetado por la institución con diagnostico Covid19. Al igual agregó que la institución realiza un seguimiento y fortalecimiento continuo al proceso “para evitar que estas situaciones se presenten”.

El comunicado de la clínica Cehoca no expone en ningún momento cómo pudo haberse presentado dicha confusión, que es la que ahora investigará la Secretaría de Salud para establecer las respectivas sanciones a las que haya lugar.

Cabe recordar que el cruce de disparos se presentó la mañana del martes, luego que a una familia samaria  le entregaran un cuerpo diferente al de su esposo reportado como Jairo Acosta, de 59 años de edad, quien presentaba hinchazones  en la parte inferior de su cuerpo, las cuales se agravaron debido a su diabetes.

Del mismo modo, Yuleidis Acosta, también hizo pública la grave denuncia contra la clínica Cehoca, quien le entregó el cuerpo sin vida de otra persona diferente a su padre. La femenina relató que durante la entrega del cadáver, los médicos de turno le manifestaron que no lo podían ver por protocolos de bioseguridad. Sin embargo, en la sala de velación de la funeraria contratada, se toparon con el cuerpo de una persona que no era su papá. “En la clínica no nos dan explicación de cómo pudo ocurrir algo tan grave, llegamos a pensar que mi papá estaba vivo porque según el cuerpo que nos llevamos era el único que había fallecido. Hemos pasado por esto ya dos veces y la verdad es muy triste y engorroso que ocurra una situación así”, manifestó en su momento Acosta.