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Este es el venezolano que asesinó al policía

El acusado podría enfrentar una pena de 600 meses de cárcel por cargos de homicidio agravado consumado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.

 El juzgado 11 con función de Control de Garantías envió a prisión al ciudadano venezolano Wilkerson Slyke Hernández, imputado por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, por presuntamente haber asesinado al patrullero Edwin Caro Gómez y dejado herido a otro uniformado, en medio de un tiroteo presentado el miércoles en Bogotá.

El juez accedió a la petición de la Fiscalía, quien previamente había solicitado la detención en centro carcelario, teniendo en cuenta la facilidad que este sujeto tiene para evadir a la justicia, porque se encuentra de manera ilegal en el país, y porque no cuenta con un numero de telefono o un lugar en que puede ser localizado.

El ente de control destacó que este sujeto también es un peligro para la sociedad, pues ya presuntamente es el culpable de estos hechos.

De acuerdo con la Fiscalía, los hechos ocurrieron el pasado miércoles cuando ambos miembros de la Policía Nacional se encontraban dando una ronda por el sector, cuando vieron a dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta negra que les parecieron sospechosos, por lo que decidieron pedirles papeles y realizar una requisa.

En un principio aceptaron y se bajaron del vehículo, pero cuando las autoridades les solicitaron revisar la maleta, se pusieron nerviosos y sacaron las armas calibre 38 que tenían escondidas en el bolsillo lateral y las accionaron en contra de los uniformados, causando la muerte de Caro.

Tras este hecho, Carvajalino reaccionó y abatió a uno de los delincuentes, quien luego vio como Hernández emprendió la huida por la carrera séptima con calle 79, sentido Norte, lo que generó que lo intentará seguir por varios metros.

 “Se encontraba herido, así que decidió devolverse a socorrer a su compañero y a preservar el arma que se encontraba con el agresor, que estaba tendido al lado de él”, señaló la Fiscalía en medio de la audiencia de legalización.

Inmediatamente procedió a llamar a sus compañeros por radio, indicándoles que necesitaba de su apoyo, tanto en el lugar donde sucedieron los hechos, como de la ubicación del hombre que se encontraba corriendo tras el ataque.

Es así como Jonathan Andrés Macias Vaquero, quien pertenece al esquema de seguridad de una persona que trabaja en la Presidencia y que se encontraba cerca al lugar en su motocicleta, decidió perseguirlo, debido a que escuchó los disparos y ante la solicitud de apoyo.

 “La gente me decía que ese hombre estaba armado por lo que yo empecé a gritarle que se detenga que levante las manos, pero él sigue corriendo, siempre con la mano en la pretina del pantalón y a la altura de la Fundación Centro Bolivariano, saca lo que tenía en la pretina y lo vota, y al ver esto acciono mi arma previo a gritarle que se detuviera”, narró el hombre.

Segundos después, el uniformado lo alcanzó, lo capturó y lo llevó hasta el lugar de los hechos, pero unas cuadras antes de llegar “la ciudadanía se le acerca y con cascos lo golpearon, además utilizaron  patadas y puños, y el uniformado lo intentó defender con su cuerpo”, posteriormente lo entregó a Carvajalino, quien lo reconoció inmediatamente.

ASÍ FUE EL TIROTEO 

Hay consternación en la Policía Nacional por la muerte de Edwin Caro. El patrullero que tenía 24 años fue atacado por un delincuente luego que minutos antes intentara robar una entidad bancaria en Bogotá.

En diálogo con 6AM Hoy por Hoy José Carvajalino, compañero de Caro, comentó que dicha situación se vivió en cuestión de segundos:

«Fue un momento muy difícil, que en cuestión de segundos perdió la vida y no sé cómo explicar. Nosotros le hicimos la señal de pare a estos hombres porque los vimos muy sospechosos», comentó Carvajalino.

Se trataba de dos personas que se movilizaban en una motocicleta de color negro con un maletín de domicilios. Posteriormente los abordaron, se quitan el morral y se dan cuenta que no llevan nada.

«Yo alcanzo a ver un pequeño bolsillo, se ponen nerviosos y tiemblan mucho. Les pregunto si se encuentran bien», afirmó.

Luego de esto, el maletín de domicilios cae al suelo porque estaban muy nerviosos, y sacan el arma con la que acabaron con la vida del patrullero Caro.

«Pienso de todo viendo que mi compañero cae. Llevaba 20 días de estar trabajando con él», reiteró José Carvajalino.

BOGOTÁ (Colprensa)

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