Organizaciones humanitarias hacen un llamado contra el fraude en Santa Marta

Para evitar el fraude, las personas pueden acceder a información confiable en las páginas web y los canales oficiales de atención de cada organización.

POR

KATIA

VÁSQUEZ

Las organizaciones humanitarias que conforman el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM) han evidenciado el crecimiento de casos de fraude por parte de terceros. Se conoció que estos sacan provecho de la población en situación de vulnerabilidad por medio de acciones ilegales como: suplantación de las organizaciones, cobro por la gestión de trámites de legalización o por el acceso a programas de asistencia o servicios de salud, divulgación de información y convocatorias falsas, entre otras.

Así lo informó, Lizza Torres Salazar, miembro del equipo movilización social de Cesvi, una organización humanitaria italiana e independiente que trabaja para la cooperación internacional y la solidaridad mundial.

“Es una campaña que se está realizando en el marco de unas acciones fraudulentas que se están presentando en Santa Marta, sobre todo en barrios como Mamatoco y Colinas de El Pando, en específico, van dirigidas a la población migrante venezolana refugiadas y colombianas retornadas, las cuales son poblaciones vulnerables que están siendo beneficiarios o recibiendo algunas ayudas de organizaciones humanitarias en la región, teniendo en cuenta que hay personas que se hacen pasar por trabajadores humanitarios y lo que hacen es tratar de generar ciertas estrategias para que la gente caiga”.

Asimismo, Torres, manifiesta que “en estos momentos hay una un censo del Sisbén, entonces muchas personas están aprovechando este tipo de acciones institucionales para pedirle a la gente plata, es decir, se valen de cualquier cosa para engañar a la gente”.

En este sentido, Lizza Torres, indicó que debido a esta situación “las organizaciones humanitarias nos estamos reuniendo para que la gente pueda conocer cuáles son las diferencias entre un trabajador humanitario, cuáles son esas características y también que estén pendiente por si le llega algún tipo de convocatoria donde les piden dinero, para poder inscribirse o estar dentro de una lista para recibir alguna ayuda o subsidio”.

Se conoció además que, en la capital del Magdalena, en busca de disminuir este flagelo, las organizaciones humanitarias, han venido socializando con la comunidad, se les informa a través de las redes sociales, por medio de los líderes aliados y a su vez la red Cobasa.

Por su parte, Noriana Franco, asesora legal de Cesvi, afirmó que “queremos evitar que las personas que se encuentran en condiciones muchas veces de vulnerabilidad, caigan en la trampa de personas inescrupulosas que pretende aprovecharse de su desespero y así les piden dinero para algún tipo de beneficio o para algún tipo de ayuda”.

De igual manera, Franco resaltó que “ninguna de las organizaciones que trabajamos en este ámbito pedimos ningún tipo de dinero para colaborar o para brindar un servicio, no es necesario que las personas brinden dinero, para nosotros brindar el servicio de ayuda”.

VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS

La asesora legal de Cesvi, a su vez, hace un llamado a los samarios para que no se dejen vulnerar sus derechos, “es importante mencionar que aunado a las múltiples vulnerabilidades que posee la población, llámese el problema para acceder a los servicios de salud, alimentación, mínimo vital, la estafa también les genera violación de derecho a su dignidad humana, su integridad personal, entonces, es necesario que obremos por eso para que este tipo de cosas no sucedan”.

“La estafa es un delito sancionado por el código penal y por esa razón precisamente y por muchas razones, es necesario que las personas denuncien cuando se presente algún tipo de estafa, ya sea pedir dinero para hacer un servicio, entregar alguna documentación para acceder a otras documentaciones, es ineludible que las personas lo hagan y que de inmediato reporten a las autoridades para que puedan tener un control de estas personas inescrupulosas que están intentando estafar a la comunidad en general y en específico a la comunidad migrante que vive en esta ciudad”.

Es posible actuar para prevenir que otros se conviertan en víctimas. Se invita a las personas que sospechen o sean testigos de acciones fraudulentas a denunciar a través de los canales oficiales de las organizaciones humanitarias. Los canales oficiales de cada organización se pueden consultar ingresando a la página web de las instituciones.

RUTA DE ATENCIÓN

Cabe destacar que, en caso de que alguna persona sea víctima, puede seguir una ruta de atención que le permite manifestar el caso, entre eso, acudir a la Defensoría del Pueblo, para interponer las quejas y las denuncias de lo que está pasando.

“Pueden denunciar ante la Fiscalía o las Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía, también pueden dirigirse a los CAI de Policía, manifestando la situación que ellos consideren engañosa y estafa”, dijo Franco.

Además, añadió que “es necesario recalcar que las organizaciones siempre están plenamente identificadas, pero, incluso si una persona está identificada con el nombre, con carnet o el chaleco de alguna organización y pide dinero es posible que esa persona está estafando a la comunidad o la persona, lo ideal es que de inmediato se reporte a las autoridades, que si en dado caso se reportan ante las autoridades y la persona no está haciendo una estafa no va a pasar nada, las organizaciones vamos a llevar el trámite correcto y asumimos el proceso a sabiendas de que nuestro actuar es correcto (…) hay que estar muy atentos, no creer en todo lo que la gente nos diga y si tenemos alguna duda respecto algún trámite en un derecho dirigirse los números oficiales de las organizaciones”.

RECONOZCA LOS DISTINTOS TIPOS DE FRAUDE

Suplantación: los actores detrás de estas prácticas ilegales muchas veces se hacen pasar por funcionarios de organizaciones humanitarias, utilizan medios telefónicos o incluso se presentan presencialmente. Cobran dinero a cambio de ayudas, favores o de inscripción en listas de atención.

Es importante hacer énfasis en que las organizaciones humanitarias nunca solicitan dinero o favores a través de ningún medio y en ningún momento del proceso.

Información falsa: no crea en todo lo que circula en grupos de Facebook, WhatsApp u otras redes. Confirme que la información sea oficial a través de las páginas web y las redes sociales de las organizaciones humanitarias. Puede reconocerlas si revisa sus logotipos, el tipo de contenido que comparten, su antigüedad en redes sociales y su número de seguidores.

Convocatorias engañosas: desconfíe de propuestas de trabajo demasiado prometedoras, ya que pueden ser una trampa para vincularlo con actividades ilegales que le pondrían en riesgo a usted y a su familia.

Cobros por ayuda: las organizaciones humanitarias no cobran por dar asistencia en ningún caso. Nunca pague dinero para recibir asistencia en salud, donaciones, kits, apoyo psicosocial o legal, servicios de alimentación o alojamiento, acompañamiento a través de zonas fronterizas o trámites de legalización dentro o fuera del país.

Reventas: nunca se realizan ventas o reventas de turnos para acceder a entregas de asistencia o kits de ayuda humanitaria.