¡Santa Marta, feliz por la llegada del 2018!

La integración familiar fue el común denominador en las familias samarias para recibir el Año Nuevo con mucho optimismo.

Superada la Navidad como la primera gran fiesta del mes de diciembre y tras unos días de breve pausa, llegó la ‘Nochevieja’ como otra de las grandes celebraciones de esta temporada y con la que se disfruta del fin de un año más; el cierre de otros 365 días es un acontecimiento de relevancia y por eso, todos se preocupan por pasarlo de la mejor manera posible.

Mientras el año nuevo llegaba del otro lado del mundo, el planeta seguía girando y por este lado, en Santa Marta, todos corrían y ultimaban detalles para hacer de la noche de fin de año, una inolvidable al lado de familiares, amigos, vecinos o en pareja.

Luego del trajín del día en el Centro Histórico y centros comerciales, donde las peluquerías y almacenes de ropa se colmaron de personas que buscaban verse bellas y radiantes, llegó la noche y la ciudad se convirtió en una pasarela donde todos lucían sus mejores galas para recibir el 2018.

Poco a poco, en las principales avenidas de ‘La Perla’ disminuía el tráfico y solo se veían los carros particulares de algunos ciudadanos y uno que otro taxista ‘rebuscándose’, tratando de completar la última tarifa del 2017.

Las mesas se adornaron con decoraciones alusivas al 2018, exquisitas recetas preparadas con pavo, cerdo o res, no podía faltar la sazón tradicional de la región Caribe colombiana, que incluye pasteles, hayacas y sancochos; las bebidas también hicieron parte del menú con vinos, cervezas, gaseosas y ron.

En los equipos de sonido empezaba a escucharse “faltan 5 pa’ las 12, el año va terminar…” y muchos hacían sus rituales de agradecimiento al Todopoderoso por cuanto consiguieron en el año que se terminó y darle la bienvenida al nuevo que entra, que seguro será mucho mejor.

Muchos le dieron la vuelta a la manzana con una maleta en la mano, para atraer los viajes en este año que comienza.

 

Llegaron las 12 y el optimismo, la felicidad y la alegría se apoderaron de los samarios, que no dudaron en cumplir los agüeros con los que cada año reciben 365 nuevas oportunidades para vivir al máximo; por certeza o simplemente por mera diversión, se convierten en una de las costumbres de la ‘Nochevieja’.

Las maletas de los sueños empezaron a rodar por las calles, esos equipajes que guardan la esperanza de viajar por el país y el mundo; una uva por cada ‘campanazo’ y deseo pedido para el 2018, las lentejas y un poco de dinero en los bolsillos para la prosperidad, al igual que los interiores amarillos, fueron algunas de esas tradiciones con las que se presagian buenas cosas para el nuevo año que comienza.

Todos empezaron a ir de casa en casa repartiendo abrazos acompañados del “Feliz Año”, con el que le deseaban a esos personas queridas lo mejor para este 2018 y además, el intercambio de cenas entre vecinos, también fue protagonista.

Las restricciones del Nuevo Código de Policía poco le importaron a muchos, quienes, sobretodo en los barrios populares, no dudaron en cerrar calles de su sector para celebrar en grande con la familia y los vecinos; con sancochos, sillas, mesas y la música que no puede faltar en cualquier celebración.

Los niveles de decibeles se excedieron a ritmo de salsa, vallenato, reggaetón y merengue, como los géneros bailables por excelencia, con los que los samarios gozaron hasta el amanecer; así como el uso del pólvora, que si bien estuvo prohibido, no faltó quien hiciera estallar un volcán, traqui traqui’ o cohete bomba.

Personajes destacados de este año, buenos o malos, también hicieron parte de la fiesta, al ser quemados como ‘muñecos de año viejo’, cumpliendo con una vieja tradición colombiana que pone un toque de humor, alegría y diversión a la celebración.

Las familias se desearon lo mejor para este nuevo año.

 

Por otro lado, en Santa Marta, como destino turístico por excelencia, prestigiosos hoteles hicieron gala del lujo y organizaron las fiestas de San Silvestre y fin de año para sus huéspedes, quienes arribaron buscando alternativas diferentes de disfrutar sus vacaciones y celebrar la llegada del año nuevo.

‘La Perla de América’ recibió 365 nuevas oportunidades para seguir fortaleciéndose como una ciudad próspera, invadida por la cultura y la tradición, así como respirar vientos de desarrollo que le permitan acoger a propios y visitantes, para que disfruten de ‘La Magia de Tenerlo Todo’.