Iniciativa busca fortalecer las conductas empresariales responsables en mujeres

Con el objetivo de reducir el impacto del Covid-19 en las mujeres, La Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Corporación Sisma Mujer, apoyadas por otras organizaciones, desarrollaron una iniciativa que busca fortalecer las conductas empresariales responsables, con enfoque de género.

Esta iniciativa se desarrolló en cuatro pasos: en primera medida identificó y visibilizó las consecuencias negativas del Covid-19 sobre los derechos de las mujeres trabajadoras en tres sectores: comercio al por menor, hoteles y restaurantes y trabajo doméstico en Bogotá, Cali y Medellín.

Sectores que de acuerdo a la directora de la Fundación Ideas para la Paz, María Victoria Llorente, son grupos que suman cerca del 32 % del PIB nacional y que tienen la mayor proporción de mujeres trabajadores, con 2,9 millones de personas.

Luego identificó 15 buenas prácticas y desaciertos de empresas, gremios y hogares donde trabajan estas mujeres. A partir de allí se elaboraron 37 recomendaciones con las que el Estado, empresas, gremios y hogares pueden fortalecer sus conductas con perspectiva de género y, por último, convocaron a 40 de ellas a un proceso formativo.

Esta iniciativa, de acuerdo con la directora de la Fundación Sisma Mujeres, Linda Cabrera, es un llamado a los empleadores, al Estado y a la sociedad en general, «a escuchar y actuar, que las intenciones se traduzcan en acciones, que no exista duda de que garantizar los derechos a las mujeres no es una carga para las empresas, es una ganancia, porque apostarle a la seguridad de las mujeres, a la visibilización de sus derechos es una inversión que nos conviene a todos”.

PANDEMIA

Las consecuencias del Covid-19 en estos tres sectores fueron devastadores para las mujeres, pues de cada 100 hombres en condiciones de pobreza extrema, había 134 mujeres, además que durante el pico de la pandemia se presentó un desempleo del 12 % en los hombres, mientras que en las mujeres llegó al 26 %. Además se duplicaron las llamadas a la línea púrpura.

Estas graves proporciones fueron complementadas por el Especialista en legislación laboral y administración del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Italo Cardona, quien dijo que en los cuatro primeros meses los trabajos perdidos hacia las mujeres, representan los que se crearon en los últimos 11 años y que hay que analizar la tasa de inactividad de las mujeres que no trabajan.

PRÁCTICAS

En este sentido esta iniciativa presentó nueve buenas prácticas y aciertos en el sector empresarial en las mujeres en donde destacó, que por ejemplo en los hogares empleadores, se hizo una “habilitación de trabajo interno de manera concertada con trabajadoras domésticas en riesgo de violencia en sus hogares y se hizo una financiación de traslados para reducción de riesgo de contagio por uso de transporte público”.

Sin embargo, esta iniciativa también señaló seis oportunidades de mejora y desaciertos. Todas ellas se enmarcan en temáticas como condiciones laborales, fortalecimiento de capacidades, respuestas a violencias basadas en género, participación de las mujeres en decisiones que las afectan, y salud y bioseguridad.

Esta iniciativa también señala que el 62 % de los aciertos fueron implementados por gremios y asociaciones sectoriales, mientras que 57 % de las oportunidades de mejora identificadas corresponden a hogares empleadores.

RECOMENDACIONES

Los dos puntos anteriores fueron los pasos para realizar 37 recomendaciones concretas para mitigar y remediar los impactos sobre las mujeres. Estas están planteadas a corto, mediano y largo plazo, según el alcance y las responsabilidades del sector público y empresarial.

Esta iniciativa cuenta con 20 recomendaciones dirigidas al Estado, 11 a las empresas (grandes y PYMES) y personas empleadoras, cuatro a las asociaciones y agremiaciones sectoriales, y dos son aplicables a todos los actores mencionados.

CAPACITACIÓN

Esta iniciativa también fortaleció las capacidades de 40 mujeres trabajadoras de los sectores de comercio al por menor, hoteles y restaurantes, y trabajo doméstico, residentes en Bogotá, Cali y Medellín, sobre asuntos de conducta empresarial responsable.

Esto a través de encuentros virtuales liderados por Sisma Mujer, en donde se tocaron temáticas  relacionadas con el rol de las mujeres como agentes de cambio y defensoras de derechos, , y las rutas de atención de violencias como el acoso laboral, sexual y la violencia intrafamiliar, entre otros.

Bogotá (Colprensa)