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De acuerdo con la Misión de Observación Electoral (MOE), la pandemia no disminuyó la violencia contra los líderes y lideresas, incluso enfatizan en que el 2020 fue el año más violento desde 2016, especialmente en los departamentos de Cauca, Norte de Santander y Antioquia.
De acuerdo con la entidad se registraron 563 hechos de violencia en contra de los líderes políticos, sociales y comunales en el territorio nacional, aumentando el 70% en comparación al año 2018 y el 2% al 2019. Por otra parte, 167 líderes fueron asesinados incrementando el 80% en relación con el año pasado.
Por su parte la MOE hace un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades del territorio, de cara a los procesos electorales del próximo año «se requiere la intervención urgente de autoridades del distinto orden territorial para proteger la vida de los líderes y lideresas en todo el país».
A pesar de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial- PDET y de las 16 regiones priorizadas por este proyecto, se registraron 268 hechos violentos durante el año mencionado «en estas zonas, los embates del conflicto y la débil presencia del Estado se combinan con diversos grupos o intereses que buscan el control de las mismas, quedando en medio distintos líderes que trabajan para proteger su territorio».