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‘Virus no tiene patas, se mueve por gotas de saliva’: Infectólogo
El distanciamiento físico con otras personas, el uso de la mascarilla cubriendo nariz y boca, así como la careta para los ojos ayudan a evitar la propagación.
POR
EDGAR TATIS
GUERRA
La pandemia actual que es causada por un virus de la familia de los coronavirus, el SARS-CoV-2, que fue descubierto en diciembre del 2019 se transmite principalmente a través de gotitas de saliva y del contacto. Así lo precisó el médico infectólogo Dinno Fernández Chica, miembro de número de la Asociación Colombiana de Infectología.
Fue categórico al expresar que una persona contagiada cuando estornuda expulsa gotas en las que se transportan las partículas virales que al ponerse en contacto con la vía respiratoria de otras personas ya sea por la nariz, boca y los ojos termina propagándose la infección.
“También se transmite por contacto ya sea directo con secreciones o de manera indirecta a través de materiales o superficies contaminadas que al ser tocadas después se lleva las manos a las vías respiratorias y se contagia. El uso de celulares, las barandas o pasamanos en el transporte público son facilitadoras de la transmisión del contagio indirecto”, explicó el profesional quien es Director científico de Danisamed S.A.S., una empresa de soluciones en de Infectología.
El profesional de la salud fue enfático al asegurar que el virus transmisor del Covid-19 no tiene patas y que viaja en las diminutas gotas de saliva o las micro partículas (aerosoles) que al contacto con las manos puede propagarse ingresando a la vía respiratoria de la persona ya sea por los ojos, nariz o boca.
“Lo más importante es mantener el distanciamiento físico con otras personas para que evitemos así el contacto directo, en el caso de espacios cerrados la opción es reducir el mínimo de tiempo allí y mantener las ventanas abiertas para que fluya el aire. El uso de la mascarilla cubriendo nariz y boca es fundamental, así como la careta para los ojos”, indicó el infectólogo.
Por último, hizo una advertencia a la sociedad para que no organice ni asista a fiestas o reuniones sociales ya que son espacios considerados súper propagadores del virus. “A diferencia de otras hecatombes en salud pública, así como los desastres naturales que muchas veces no son prevenibles, en esta pandemia las vidas se pueden preservar de acuerdo al comportamiento humano, más que el confinamiento en sí el distanciamiento físico es la clave para la propagación del virus”, concluyó.
Según el CDC de los Estados Unidos (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) cuando una persona con Covid-19 sospechado o confirmado ha estado en interiores, el virus puede permanecer suspendido en el aire durante minutos u horas. El tiempo que el virus permanece suspendido y es infeccioso depende de numerosos factores, incluida la carga viral en las gotitas respiratorias o en las partículas pequeñas, la alteración del aire y las superficies, la ventilación, la temperatura y la humedad 27, 28, 29, 30, 31. El uso de máscaras de manera constante y correcta puede reducir sustancialmente la cantidad de virus en interiores, incluida la cantidad de virus que aterriza en las superficies.
Según datos epidemiológicos y experimentales limitados, el riesgo de infección por ingresar a un espacio donde ha estado una persona con Covid-19 es bajo después de 24 horas. Durante las primeras 24 horas, el riesgo se puede reducir aumentando la ventilación y esperando el mayor tiempo posible antes de ingresar al espacio (al menos varias horas, según los casos documentados de transmisión aérea) y utilizando equipo de protección personal.
Después de que una persona con Covid-19 sospechado o confirmado ha estado en un espacio interior, el riesgo de transmisión de fómites desde cualquier superficie es menor después de 3 días (72 horas). Los investigadores han descubierto que la reducción del 99% en el SARS-CoV-2 infeccioso en superficies no porosas puede ocurrir dentro de los 3 días 8, 9, 10, 11, 12, 13. En entornos de interior, los riesgos se pueden reducir mediante el uso de máscaras (lo que reduce las gotas que pueden depositarse en las superficies), la limpieza de rutina y la higiene de manos constante.