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Emotiva carta del director de la Policía de Tránsito para los conductores borrachos

Brigadier General Ramiro Castrillón Lara, director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional

 

Según el general Castrillón 189 personas murieron en accidentes ocasionados por el consumo de licor en 2017

 

Mediante una emotiva carta el Brigadier General Ramiro Castrillón Lara, director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional hizo un llamado a los colombianos a tener conciencia de sus vidas, con respecto a tomar el volante en estado de embriaguez.

En la carta sostiene que si bien es cierto que la accidentalidad por esta causa se redujo un 27% en comparación con el año 2016, el año pasado en Colombia se presentaron 872 accidentes de tránsito, que involucraron a conductores en estado de embriaguez, y tales siniestros le significaron la muerte a 189 personas y lesiones graves a 1.152.

Así mismo sostuvo que el año pasado sorprendieron en las vías de Colombia a 10.744 conductores en estado de embriaguez; y explicó que potencialmente, un conductor ebrio tiene 140 veces más posibilidades de accidentarse; el brigadier Castrillón por otro lado hizo un reconocimiento a los policías de Tránsito que, de manera sustancial, han evitado verdaderas tragedias sacando de circulación en promedio 30 conductores ebrios por día.

“Por un 2018 seguro y en paz, hagamos del licor un efímero recuerdo y de la prudencia nuestra mayor virtud”, culmina la misiva.

Esta es la carta:

CARTA PARA UN BORRACHO EN SANO JUICIO

Mi Papá, a quien siempre consideré un sabio que no pisó la Universidad, solía decir que la ociosidad y el licor son la madre de todos los males, él afirmaba con su dejo campesino, que una persona alicorada hacía cosas que en sano juicio ni se le cruzaban por la mente. Hoy que ha pasado tanto tiempo desde que mi viejo me daba estos consejos, la vida se ha encargado de validar cada una de sus palabras.

El año pasado en Colombia se presentaron 872 accidentes de tránsito que involucraron a conductores en estado de embriaguez, tales siniestros le significaron la muerte a 189 colombianos y lesiones graves a 1.152. Si bien es cierto que la accidentalidad por esta causa se redujo un 27 % en comparación con el año 2016, detrás de cada uno de esos siniestros se erige una tragedia familiar que deja secuelas eternas, un sinfín de recriminaciones e hipotéticas excusas que no alcanzan a consolar el dolor de las familias o el peso de la muerte que suele aplastar a los homicidas.

Esta misiva es para todos los colombianos, aquellos que en algún momento de sus vidas llegan a pensar que una cerveza no hace daño, que “entonado” se conduce mejor, y que los siniestros sólo les ocurren a las malas personas. Mi padre me enseñó que el licor en exceso convierte nuestro entorno en un zoológico, algunos hablan como loros, otros pelean como perros y gatos, y unos más se comportan como cerdos.

Las tragedias tienen su génesis en las decisiones equivocadas, esos momentos furtivos donde decimos sí o no al consumo de licor, aquellos pocos segundos donde se decide conducir o no conducir bajo el efecto del alcohol. El año anterior, sorprendimos en las vías de Colombia a 10.744 conductores en estado de embriaguez; potencialmente, un conductor ebrio tiene 140 veces más posibilidades de accidentarse, así que debo agradecer a los Policías de Tránsito que de manera sustancial, han evitado verdaderas tragedias sacando de circulación en promedio 30 conductores ebrios por día.

En sano juicio es cuando se deben tomar las decisiones; sobrios es cuando se pueden analizar y contemplar las consecuencias de nuestras actuaciones, a la larga, el trago obnubila el pensamiento, retrasa el discernimiento y adormece el sentido común. Después que los tragos cumplen su deber, es la imprudencia la que irrumpe, la insensatez la que domina y el infortunio el que prevalece.

Los invito respetuosamente a iniciar este año de la mejor manera, hemos logrado gracias a su apoyo, reducir sustancialmente las muertes en accidentes de tránsito, no obstante, mientras haya una sola familia que tenga que padecer la complejidad de un siniestro vial, habrá que seguir trabajando para generar cultura y cumplir con el único sentimiento que nos motiva, salvar vidas.

Por un 2018 seguro y en paz, hagamos del licor un efímero recuerdo y de la prudencia nuestra mayor virtud.

Brigadier General Ramiro Castrillón Lara

Director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional

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