“Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri”

La película “Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Missouri”, se distinguió por el drama y la acción.

 

Se celebró la versión número 75 de la entrega de los “Globo de Oro” en Los Ángeles y al menos para este cronista si bien el asunto no estaba nada fácil (salvo el premio a “Coco”), los demás filmes estaban a la orden del día, aunque, siempre sentí especial predilección la cinta ganadora como la mejor película drama.

Además obtuvo cuatro premios más, que la acreditan como el filme a tener en cuenta en esta etapa de premios de la industria cinematográfica del cine en los Estados Unidos y las  razones obedecen a muchos aspectos en el orden estrictamente cinematográfico, pero si algo atrapa desde el comienzo, es su prólogo y su tono, poniendo en evidencia que estamos ante un filme importante.

Precisando que la banda sonora y la  voz de Renee Fleming cantando «The Last Rose of Sumner » del poeta irlandés Thomas Moore, anidada en una taciturna melodía tradicional celta, acompaña tres carteles derruidos al lado de una carretera, las cuales llaman la atención de Mildred Hayes (Frances McDormand). Le nace la idea —muy original— de que su designio “publicitario” tome carácter y que todo un pueblo se entere a la larga de injusticias en la sociedad en la que vive.

Si bien, nada consuela a Mildred Hayes por la tragedia que se llevó a su hija, este el inicio y punto de partida para que, a través de su sufrimiento (emociones que habitan en la interlocutora), veamos la historia de un personaje y su coraje, ira, perdón y redención.

Gonzalo Restrepo Sánchez

 

Así se podría (de forma sencilla) resumir esta sorprendente cinta donde al cineasta, no le sobra el valor y talento para erigir un escenario enardecido de violencia, dolor, humor negro y segregación; donde la “guerra” de la valiente Mildred contra la policía local, se convierta en una borrasca que arrase e implique a todo un pueblo. 

De pronto la ideología del filme profesa la idea de que Mildred se tome la justicia por sus manos (prefiero no cometer spoilers), pero, es que en la medida que la decisión de este héroe (y antihéroe a la vez), afrenta la infamia del departamento de policía de Ebbing, Missouri, los espectadores se sienten identificados.

Con base en lo anterior, Frances McDormand transmite su poder actoral, se luce y es una candidata a los “Globo de Oro” y los “Oscars”. Además, cabe una reflexión sobre el cine independiente norteamericano, que cada vez se aposenta más sobre unos premios a la industria, generando nuevas formas de ver el cine para el pueblo norteamericano acostumbrado a un cine que toque menos sus propias heridas.