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Controles en vías para evitar tráfico ilegal de fauna silvestre
El avistamiento de aves se afianza como producto turístico porque cautiva especialmente a un segmento de turistas extranjeros que las fotografían.
La Ciénaga Grande con sus pueblos palafitos constituyen otro gran potencial en Colombia que hacen del Magdalena un territorio epicentro del turismo ecológico.
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
En el marco de la protección a los recursos naturales en el departamento Magdalena, la Policía Nacional a través de su Grupo Protección Ambiental y Ecológica, intensifica los operativos de control en las vías en aras de contrarrestar la venta y comercialización ilegal de especies protegidas.
Dichos controles buscan prevenir el tráfico de aves silvestres que constituyen la biodiversidad del país, por ello se mantiene un puesto de control a la altura del peaje de Tucurinca, en donde se verifican los buses municipales y automóviles, controlando que no transporten canarios, loros, guacamayas y otras especies endémicas de la región.
Cabe resaltar que este año se han recuperado 64 especies silvestres que se encontraban en cautiverio logrando con éxito que dichas aves recuperadas puedan gozar de su hábitat en completa libertad.
De otra parte, los uniformados adscritos al Grupo Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional brinda recomendaciones a los ciudadanos que se desplazan por las carreteras del Magdalena, para evitar ser partícipes en la comisión de delitos ambientales utilizando las campañas didácticas como son: “silvestre no es mascota” y “tu casa no es su casa”.
Los uniformados hacen un llamado para que entre todos se cuide y proteja la biodiversidad del país, evitando así ser sancionados por estos comportamientos contrarios a la protección de los recursos naturales.
Bien es conocido que la Sierra Nevada de Santa Marta es un ecosistema biodiverso en donde confluyen varias especies endémicas, es decir, únicas en este territorio. Por ello el avistamiento de aves se afianza como producto turístico porque cautiva especialmente a un segmento de turistas extranjeros que fotografían las aves silvestres.
Así mismo la Ciénaga Grande con sus pueblos palafitos constituyen otro gran potencial en Colombia que hacen del Magdalena un territorio epicentro del turismo ecológico y aviturismo.
