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Policía atribuye a una venganza el asesinato de dos venezolanos

En los mismos hechos, una anciana resultó herida por una bala perdida, y se salvó milagrosamente. Para la Policía el atentado es un clásico ajuste de cuentas. 

Momentos de pánico y angustia vivieron en la noche del martes los habitantes del barrio Luis R Calvo, ubicado al oriente de Santa Marta. Dos individuos, aprovechando el toque de queda – medida adoptada por la Alcaldía Distrital para evitar la circulación de personas entre las 6:00 p.m. y las 5:00 a.m. – perpetraron un ataque sicarial que dejó como resultado dos personas de nacionalidad venezolana muertas y una mujer de la tercera edad herida.

Como si se tratara de una escena de una película de acción, los ‘gatilleros’ recorrieron el sector por varios minutos a bordo de una motocicleta de alto cilindra, con tapabocas a la altura de su boca y cascos que no permitían visibilizar su rosto. Después de ‘marcar’ a sus víctimas, las abordaron y el que hacía las veces de parrillero les disparó a ‘quemarropa’.

EL HECHO 

De acuerdo a la información suministrada por la Policía Metropolitana de Santa Marta, el ataque con arma de fuego se registró a las 9:30 de la noche, sobre la calle 7 con carrera 51 del barrio Luis R Calvo en cercanías al colegio Nicolás Buenaventura, cuando las víctimas, identificadas como Abraham José Araujo Hernández, de 28 años de edad, y Robinson Stik Gotopo Navas, de 32 años de edad, los dos del estado de Zulia, Venezuela, se desplazaban a pie hacia un puesto de comidas rápidas.

 “Esto que se vivió en el sector no se había repetido desde la vez que ‘Tommy Masacre’ acabó con la vida de tres integrantes de una misma familia. Fueron momentos angustiosos, de pánico y zozobra, no sabíamos para donde correr porque se sentían los disparos uno tras de otro”, relató la comunidad, que al mismo tiempo le pidió a la Policía aumentar el pie de fuerza en el sector.

EL ATAQUE 

Cuentan testigos que los migrantes del vecino país intentaron escapar del pistolero, sin embargo este fue más ágil y los persiguió hasta la entrada al puesto de comidas rápidas hacia donde se dirigían. Allí, sin mediar palabras les disparó hasta acabar con sus vidas: Robinson quedó tendido en vía pública del mencionado sector, mientras que Abraham perdió la vida en la puerta principal de la vivienda donde comercializan comidas rápidas.

 “Todos los que vivimos en esta calle salimos a ver qué había sucedido y nos topamos con esta sangrienta escena. Es algo doloroso para todos, ver como sus familiares lloraban y con gritos pedían a la Policía que se capturaran a los responsables. En el barrio hay unas cámaras de seguridad que de pronto podrán servir para identificar al sicario y su cómplice”, dijeron los habitantes.

UNA MUJER HERIDA 

En medio del ataque con arma de fuego, una mujer de la tercera edad que se encontraba al interior de la vivienda donde quedó Araujo Hernández, resultó herida por una bala perdida. La Policía indicó que se trata de Rosa Elena López Manjarrez, de 83 años de edad.

La adulta mayor de inmediato fue auxiliada por sus familiares, quienes se encargaron de trasladarla en una motocicleta hasta la sala de urgencias del centro de salud de Bastidas, donde debido a la gravedad de la herida recibió remisión médica hacia el hospital Julio Méndez Barreneche.

Una vez fue ingresada al mencionado centro asistencial, médicos especialistas en turno la llevaron a la sala de cirugía donde la intervinieron y le extrajeron la bala que le afectó varios de sus órganos. “La paciente queda inicialmente en la Unidad de Cuidados Intensivos y después se traslada a la unidad de cuidados intermedio”, contaron.

LA INSPECCIÓN A CÁDAVERES 

Hasta el lugar donde se registró el doble homicidio llegaron funcionarios de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía y adelantaron la inspección técnica de los cadáveres. Luego de culminar el procedimiento, procedieron a conducir los cuerpos sin vidas hasta la Morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde les practicaron la necropsia.

PLAN CANDADO 

Después de recibir el llamado de alerta por parte de la comunidad residente en el barrio Luis R Calvo, uniformados de la unidad de vigilancia por cuadrante de la Policía Metropolitana de Santa Marta iniciaron el ‘plan candado’ por toda la jurisdicción y así poder dar con la ubicación de los responsables.

Sin embargo, minutos más tarde, los agentes informaron que el operativo no tuvo resultados positivos, pues los ‘gatilleros’ lograron escapar hacia un lugar desconocido. “De inmediato se activaron todas nuestras capacidades, no obstante, los individuos se dieron a la huida”, dijeron.

INVESTIGACIÓN 

El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Óscar Solarte, indicó que un grupo de agentes especializados en este tipo de casos, adscritos a la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, adelantan el trabajo de investigación e inteligencia en coordinación de la Fiscalía General de la Nación.

 “Estamos establecimiento el tiempo, modo y lugar en que se presentó el doble crimen, nuestros agentes están revisando las cámaras de seguridad del barrio y recopilando todo el material probatorio con la información que está suministrado la familia de las víctimas y la comunidad del sector”, dijo el alto oficial.

DOS HIPÓTESIS 

Los investigadores que trabajan de manera minuciosa para armar el rompecabezas que les permitirá esclarecer el doble homicidio indicaron que, hasta el momento, dos hipótesis rodean lo sucedido. La primera tiene que ver con un posible ajuste de cuenta y la segunda sería por venganza entre bandas criminales venezolanas que están delinquiendo en la ciudad.

“En la capital están incursionando bandas que son lideradas e integradas por ciudadanos que han migrado del vecino país Venezuela, son personas que tienen cuenta pendientes con la justicia de su país o por el contrario han pagado alguna condena por hechos delictivos que cometieron allá también”, revelaron las fuentes policiales.

La información suministrada por fuentes policiales señala que Robinson Gotopo había participado en un hecho delictivo armado, en días pasados en el área urbana de Santa Marta. La familia de la víctima asegura que desde ese entonces iniciaron persecuciones en su contra hasta el día martes que le dieron muerte con arma de fuego.

 “Se ha tenido en cuenta lo que nos manifestó la familia. Todo parece haber sido por la repartición de un hurto que cometió Robinson con otras personas que integran una banda dedicada a este tipo de actos delictivos. El doble crimen de la noche del martes sería un ajuste de cuenta”, contaron los investigadores.

ERAN VENDEDORES INFORMALES 

La comunidad residente en el barrio Luis R Calvo comentó fuera de micrófonos que las víctimas llegaron al sector hace pocos meses y para ganarse el sustento diario iniciaron con la venta de frutas y verduras de manera informal en los principales barrios de esta capital.

Sin embargo, sostienen que de un momento a otro pasaron de conducir una carreta con sus manos a trabajar como mototaxistas en motos de su propiedad. “Se nos hace muy extraño todo, no podemos señalar porque no somos quienes para hacerlo, pero si fue notorio el cambio de los dos hombres”, dijeron.

REFORZAR LA SEGURIDAD 

Los residentes del mencionado sector se pronunciaron después del doble homicidio y le hicieron un llamado contundente al comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Óscar Solarte, a que aumente el pie de fuerza debido a los constantes hechos delictivos que se presentan.

John Paso indicó que el barrio se ha vuelto centro de consumo de sustancias alucinógenas por parte de los ciudadanos de nacionalidad venezolana y de quienes son naturales de esta capital. “Es imposible caminar tranquilamente por las calles de este sector, a diario hay hurtos, consumo de marihuana y muchas cosas más. El comandante de la Policía debe abrir el ojo”, afirmó.

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