¿Coaliciones? ¡Mamola!

Con la aprobación del gobierno del cambio de candidato de un partido a otro para aspirar a cualquier curul en las próximas elecciones, ha dado pie para que pueda brincar de un lado a otro.

Y lo que más enhuesada da es que quienes piensan en aspirar a la primera magistratura tratan en hacer consultas entre dos o tres para que. ta ta ta, puedan escoger quien le pone el cascabel al gato que lo lleve a coronar una sola candidatura en la primera vuelta, como es el caso de De La Calle, que le dijo ¡!mamolas a otros tres candidatos para una coalición. Bueno mamolas no, porque esa frase está patentada por Serpa, pero si se negó rotundamente a aliarse así el gallo aquel, cante tres veces.

Oiga mi hermano, la lucha por el poder no es un camino de rosas y por eso quieren unirse. Unos dicen que nanay cucas, porque saben que cualquier aliado no es una pera en dulce, porque si llega a ganar se convertirán en cuerpo ajeno, restregándole durante la campaña a los votantes que si no lo eligen, al país se lo llevará el que sabemos, convertiéndolo en un territorio castro-chavista, como si con ellos en el podio de Bolívar, Colombia llegará a ser una segunda Suiza o por lo menos parecerse a un país escandinavo.

Debido a tantas coaliciones, el despistado ciudadano no sabrá a la larga por quien depositará la papeleta cuando décadas atrás solo existían dos partidos y ya se sabía de antemano a cual candidato apoyar, pero en estos tiempos, un candidato es azul por la mañana, rojo al mediodía, verde en la tarde o amarillo en la noche y antes de que salga el sol la conciencia le parecerá un arco iris.

Conozco a un líder comunal que se presentó con tronco de incertidumbre ante un nuevo barón político y a quien su ex jefe se había adherido porque el ganador de una coalición así se lo exigía. Ante la pregunta que le hicieron en donde estaba su jefe político de siempre, ahí la peló, debido a que esa hora ya no tenía ideales lo mismo que los cientos de personas a los que le prometía bloque, cemento y zinc, por un voto. «¿Dónde está tu jefe político?» le cantó la zona el candidato casi que regañándolos, dejando «espantao» a todos.

Hace un par de días unos colaboradores encontraron al líder comunal debajo de una banca del Parque de Bolívar y tartamudeando le atinó a decir al grupo :

-¡Esto es una locura! Han secuestrado al ex jefe y el man ese cree que nosotros lo tenemos ¡ Mamola !

Arquitecto