Con Crezcamos: más inclusión financiera y apoyo al progreso

El progreso es para todos, por eso Crezcamos le apuesta a la inclusión económica y social de todas las personas y empresas que invierten, en especial los que alguna vez sintieron el peso de la discriminación financiera.

Con el firme propósito de seguir llevando progreso a los territorios más alejados de Colombia, la compañía Crezcamos impulsa el desarrollo económico en 405 municipios de 13 departamentos del país, incluidos Pivijay, Fundación, Aracataca, El Piñón, Chibolo y Santa Marta, en el Magdalena.

Más de 500.000 familias han mejorado la calidad de vida en lo corrido de este año porque lo mejor de Crezcamos es la facilidad de ubicar a sus colaboradores, pues siempre llevan puesto su chaleco verde que los identifica como ‘Sembradores de Progreso’, personas listas para escuchar y ofrecer la solución más adecuada para emprendimiento o su negocio.

Con el objetivo de ofrecer mayor inclusión financiera y hacer realidad el progreso que las personas se merecen, en 2021 la compañía está dirigiendo todos sus esfuerzos en ayudar a los ciudadanos venezolanos que quieren salir adelante, por eso les brinda la posibilidad de obtener préstamos de menos de $500 mil para sus actividades; de igual forma, está facilitando todos los trámites para que cualquier persona pueda obtener un crédito para el mejoramiento de la vivienda o el local comercial, y por primera vez está ofreciendo la posibilidad de tener cuentas de ahorro, sin olvidar que los créditos agropecuarios de Crezcamos cuentan con los beneficios de Finagro.

El progreso es para todos, por eso Crezcamos le apuesta a la inclusión económica y social de todas las personas y empresas que invierten, en especial los que alguna vez sintieron el peso de la discriminación financiera.

La riqueza de Colombia es incalculable, al igual que el talento de sus habitantes, pero casi siempre rondaba la pregunta: ¿por qué es tan difícil conseguir plata para impulsar los negocios y actividades comerciales?

Y la respuesta es sencilla: porque en el país existen demasiados requisitos, documentos y trámites al momento de solicitar créditos o capital de trabajo, al igual que barreras discriminatorias por otro tipo de condiciones como la edad, los ingresos económicos, el estrato social y la nacionalidad.

La suma de estos factores produce una gran desmotivación económica porque las personas no encuentran el apoyo requerido para sus negocios, incrementa la solicitud de los perjudiciales préstamos ‘gota a gota’ con altos intereses, y aleja a las personas de la consolidación y formalización de sus negocios, lo que se conoce como exclusión financiera.

Por fortuna, desde hace 13 años existe Crezcamos, una compañía integrada por personas que impulsan las soluciones financieras de todo tipo de negocios urbanos o agropecuarios, de jóvenes o adultos, e inclusive de los nuevos emprendimientos, pero en especial, las actividades económicas de las comunidades de menores ingresos en todo el país. Y lo mejor de todo esto es que lo hacen de forma fácil y rápida porque confían en las personas y en sus ganas de progresar.

Así lo cuenta doña Secundina Alfonso, una microempresaria que salió adelante: “Yo iba pa’l pueblo, de lado a lado, porque no tenía un sitio fijo. Cuando llegó Crezcamos, ellos confiaron en mí y ahora tengo un negocio propio y también estoy mejorando mi apartamento”.

De igual forma, Zoilo Villamizar, un empresario del campo, también progresó: “Antes tenía créditos con otros bancos para sacar la cosecha, pero eso era mucho papeleo, en cambio con Crezcamos es muy fácil porque no me piden nada. ¡Eso sí es ayuda!