Urge avanzar en la doble calzada Ciénaga – Palermo

El puente sobre el rió Magdalena es un proyecto trascendental para el desarrollo del Caribe colombiano que obliga acometer otros frentes de acción en paralelo como la doble calzada entre Ciénaga y Palermo.

 

Para facilitar la conectividad vial entre Barranquilla y Santa Marta resulta clave acometer otros frentes de acción en paralelo que potencien los resultados esperados en movilidad y evitar un embudo.

 

 

Con el propósito de mejorar la competitividad del Magdalena y de la Región Caribe facilitando la conectividad de la carga y la movilidad turística por el corredor Caribe, es urgente avanzar en la doble calzada Ciénaga-Palermo para evitar el ‘embudo’ que se generaría una vez sea habilitado el nuevo puente Pumarejo con 6 carriles.

En ese sentido se pronunció el director ejecutivo de la Asociación de Empresarios del Magdalena (AEM), José Miguel Berdugo Oviedo, quien reconoce que el tema del puente nuevo sobre el río Magdalena tiene varias ópticas diferentes para analizar.

Según Berdugo, dicho proyecto es trascendental para el desarrollo del Caribe colombiano pero que al final tendríamos en el futuro un gran cuello de botella al pasar de 6 carriles del puente a 2 carriles de la carretera que de Barranquilla conecta a Ciénaga y a Santa Marta.

‘‘Creo que no ganamos con esa infraestructura si paralelamente no estamos avanzando en la doble calzada Ciénaga – Palermo ya se presentaron las diferentes alternativas para los estudios correspondientes y no hay ningún avance, tenemos que ser claros y es que de ninguna manera podemos permitir que esa vía se haga sin cumplir con los máximos estándares de calidad y protección del medioambiente ya que pasa por la Vía Parque Isla de Salamanca y la Ciénaga Grande de Santa Marta, adicionalmente no vemos tampoco avance de la variante de Ciénaga y lo que tendremos finalmente en el futuro es un gran cuello de botella al pasar de 6 carriles del puente a 2 carriles de la carretera’’, advirtió Berdugo.

El directivo de la AEM también se refirió a los tiempos y cronogramas de ejecución de obra sobre el río Magdalena, recordando que cuando se iniciaron las obras se anunció que aproximadamente a mediados de 2018 se entregaría. ‘‘Recientemente la Cámara Colombiana de la Infraestructura se pronunció y aclaró que es imposible cumplir y calculan que sería alrededor de mediados del año entrante que se terminaría esta obra, nosotros creemos que si el avance de obra escasamente supera el 50% ni siquiera esa proyección se cumpliría. No podemos olvidar que todavía no se ha planteado la contratación de otra gran obra que vendrá en consecuencia y es la demolición del actual puente’’, expresó Berdugo.

 

José Berdugo Oviedo, director de la AEM.

 

NAVEGABILIDAD DEL RÍO

Al referirse al aspecto medioambiental, el directivo de la AEM reconoce que el proyecto hace parte de la gran estrategia nacional de desarrollar la navegabilidad del río Magdalena como gran arteria fluvial y que incluiría a este modo de transporte en la competitividad nacional, aunque precisa que ‘‘se necesita un gálibo de aproximadamente 45 metros de altura para permitir el paso de embarcaciones con un puente de esa altura, eso implica que también el calado será mayor, si tenemos en cuenta que para mantener en las condiciones actuales el canal en Barranquilla se necesitaría mucho más dragado ya que con seguridad la hidráulica y la sedimentación del río se puede ver incrementada, esos dragados terminan afectando ya que la pluma de arena que aporta el río a las costas y playas de Magdalena y Bolívar se reduce lo que se convierte en un factor de agravamiento de la erosión costera’’, indicó.

José Miguel Berdugo fue categórico al manifestar que desde la Asociación de Empresarios del Magdalena como un tanque del pensamiento proactivo ha expuesto desde hace un par de años en diferentes escenarios las anteriores consideraciones sin motivo de gran preocupación ya que ese volumen de recursos tan grandes no darán los resultados que se propusieron si no se avanza en los diferentes frentes en paralelo. ‘‘No olvidemos que el extraordinario desarrollo que se viene dando en el Urabá antioqueño será un nuevo competidor que afectará la oferta portuaria de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Los empresarios del Magdalena exigimos no solo celeridad en las obras del puente sobre el río Magdalena, sino también en las otras obras sin las cuales el puente será un elefante monumental’’.

Por último, Berdugo recalcó que si la Ruta del Sol tramo III, avanza, seguramente el uso de esta vía será mayor y se hace necesario anticiparnos y prepararnos para ese futuro próximo’’, anotó.