HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El Obispo Juan Barros, el nubarrón en la visita

Las acusaciones de haber encubierto los abusos sexuales a menores de un influyente sacerdote chileno, han convertido a Juan Barros, obispo de la ciudad de Osorno, en la piedra en el zapato del papa Francisco durante su visita a Chile.

El obispo Barros es señalado de haber callado los abusos repetidos del sacerdote Fernando Karadima, conocido como formador de obispos en Chile y a quien el Vaticano acusó por pederastia y condenó en 2011 a «retirarse a una vida de oración y penitencia». Un sonado caso que golpeó a la Iglesia católica chilena.

La figura de Barros, de 61 años, ha provocado gran polémica durante la visita de Francisco, pues participó como cocelebrante en dos multitudinarias misas del papa en Santiago y Temuco, y en una reunión con el alto clero chileno.

Pese a que el papa declaró el martes durante un acto con la presidenta Michelle Bachelet su «dolor y vergüenza» por los casos de abusos sexuales contra menores, que desde el año 2000 involucran a unos 80 sacerdotes en Chile, la visibilidad de Barros durante la visita desató furibundas protestas de víctimas de curas pederastas.

«Yo nunca he sido testigo de eso (abusos de Karadima) y les pido por favor que me dejen tranquilo», dijo Barros este miércoles tras ser abordado por la prensa al llegar a Temuco para participar de los actos papales en esa ciudad.

Barros «es un mentiroso, un delincuente, que tiene amnesia tras encubrir a Karadima. Es un encubridor de abusos y debiera estar en la cárcel o por lo menos destituido», afirmó a medios locales Juan Carlos Cruz, víctima de Karadima. Santiago de Chile AFP

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más