HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Billboard-Sociales

“El arte como una forma de recuperar el relato de hermandad desde la frontera»

Un relato crudo y directo en torno a una situación crítica y desesperanzadora, puede estar lleno de belleza y constituirse en un testimonio de las heridas abiertas y las consecuencias de la infamia.

Es lo que se puede ver en varias salas del Museo Nacional de Colombia en la exposición temporal ‘Juntos Aparte’, la cual está adscrita a la Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur (Bienalsur), y que estará abierta hasta el 12 de septiembre.

Una reflexión de 37 artistas de lo que ha sido el modelo fronterizo colombo-venezolano, con visiones de artistas, tanto nacionales como extranjeros, desde distintas disciplinas.

“Es un relato sobre la crisis migratoria, tanto venezolana como global, que hace parte de un proyecto que desde 2017 recorre distintas ciudades del mundo en 21 países. Es una gran red que le apuesta al diálogo y la confianza entre los pueblos a través del arte contemporáneo”, comentó Juliana Restrepo, directora del Museo Nacional.

La muestra se expone de forma paralela a una exposición que se abrió hace una semana, ‘Primera y última: dos cartas para Colombia 1821-1991’, estableciendo un diálogo entre estas dos muestras temporales.

“Es una oportunidad para centrar el debate sobre la migración y las reflexiones sobre este gran fenómeno que es de interés global, con estas visiones de artistas de la frontera, pero también del interior de los países y de otras partes del mundo, para tener una mirada mucho más amplia”, continúo la directora del Museo.

EL ARTE EN LAS FRONTERAS

Son dos salas las que se han dispuesto dentro del Museo Nacional para esta exposición, más una intervención en las zonas exteriores de sus instalaciones.

“El arte como una forma de recuperar el relato de hermandad desde la frontera y que se vive a nivel ciudadano, para contribuir con la reflexión, a escala nacional, sobre los procesos de integración entre Colombia y la población migrante venezolana”, comentó Alex Brahim, curador de la exposición el curador de la exposición.

El recorrido comienza en la sala Cinco del museo, con obras que condensan la transformación del modelo fronterizo, iniciando con la imagen de ruptura que propone la artista mexicana Betsabeé Romero, con sus líneas fronterizas sobre el área metropolitana de Cúcuta..

También se encuentra una obra del fallecido artista, Luis Miguel Brahim, extraída de su archivo realizada a principios de los años ochenta, donde presenta el mapa de Colombia y Venezuela sin fronteras.

En agosto de 2015 se presentó la expulsión de muchos colombianos por parte del Gobierno venezolano, luego de que sus casas fueron marcadas al estilo de la Alemania Nazi. El artista Daniel Arevalo, a través de la fotografía esta marcación y expulsión de los colombianos.

“Marcó el inicio de una nueva era que continuaría con la reapertura del puente Simón Bolívar que se convirtió en un espacio de movilización estrictamente peatonal, lo que sería el comienzo de lo que hoy se conoce como el éxodo masivo venezolano retratado en el proyecto Deambular Desconocido”, continuó el curador de la exposición.

La artista bogotana Ana María Montenegro vivió por un tiempo en Cúcuta y creó la obra ‘Puente’, que en formato de video arte, mezcla las imágenes reales del puente Simón Bolívar con los testimonios de las ciudadanía frente a esa nueva visión y forma de convivencia que se imponía en la región.

Obras que retratan los paisajes urbanos en la frontera, con los niños venezolanos, o habitantes del lado venezolano, cruzando la frontera para su educación en Colombia, así como esos productos venezolanos que se convirtieron en famosos o indispensables para los habitantes colombianos en la frontera.

Amparo Cárdenas participa con su obra ‘La tierra prometida’, donde un grupo de artesanos de ambos países, con materiales de ambos lados, en una construcción que se puede seguir
a través de un video.

Las pimpinas, un elemento muy característico en la frontera, no podía quedar por fuera de la intervención artística, en varias propuestas, entre ellas, un completo estudio de cultura visual más completo y complejo sobre este periodo a cargo de Andrés Duplat.

Lo propio lo hace Samir Quintero con ‘Made in Cúcuta’, donde equipara el templo histórico de la iglesia de Villa del Rosario, donde se fundó la Gran Colombia con la pimpina como iconos de una identidad y una historia de frontera.

También se encuentra la propuesta del argentino Marcelo Brodsky quien intervino una fotografía de Juan Pablo Cohen del Diario La Opinión, en la que invita a abrir los puentes y derribar los muros.

Carmen Ludene creó ‘La Veneco’, un personaje que no es venezolana, no es colombiana, es de ambos lados, que se mueve por la frontera en búsqueda de los suyos y sí misma.

Se espera que próximamente se lance el recorrido virtual 360 grados para que personas desde distintas partes del país puedan disfrutar de ella y reflexionar sobre la migración y las fronteras.

/Colprensa

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más