HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Militarizadas las calles 10, 11 y 12 del Centro Histórico

El programa ‘Santa Marta Cómo Vamos’ hizo una radiografía sobre el estado de hacinamiento de la Cárcel Rodrigo de Bastidas y la crisis carcelaria en la ciudad. 

Como dice el refrán popular: después de la tempestad viene la calma. Eso es lo que se vislumbra después del amotinamiento protagonizado por varios reos del reclusorio transitorio que funciona en la antigua Estación Norte.

Algunas calles del Centro Histórico de Santa Marta se encuentran militarizadas con el propósito de garantizar la seguridad en este sitio muy frecuentado por samarios y visitantes.

Los uniformados custodian principalmente las calles 10, 11 y 12 sobre la Avenida Campo Serrano, en donde el pasado viernes se registró un amotinamiento por parte de algunos reos que se encontraban en el Centro de Protección Transitorio que funciona en la zona céntrica.

Precisamente los residentes y vecinos en el sector soportaron varias horas de pánico y zozobra porque varias personas recluidas se tomaron la azotea de la edificación lanzando piedras para llamar la atención de las autoridades.

A propósito de esta problemática que se suscita por la ubicación del reclusorio transitorio en pleno Centro Histórico de la ciudad, desde el programa de ‘Santa Marta Cómo Vamos’ se conoció el siguiente análisis:

“Teniendo presente los hechos ocurridos el 23 de julio de 2021 en el Centro de Protección Transitorio N°2 ubicado en el Centro de la Ciudad, el Programa Santa Marta Cómo Vamos, en cabeza de la Corporación Santa Marta Vital, le cuenta cómo estamos en materia de infraestructura carcelaria en el Distrito.

La Cárcel Distrital Rodrigo de Bastidas cuenta con una capacidad para recluir a 312 personas privadas de la libertad, sin embargo, según fuentes del Inpec este centro atiende más de 884 personas estando por encima de su capacidad en un 183,3 %. Esta crisis en los cupos carcelarios tiene consecuencias evidentes como las acaecidas hoy en la ciudad.

Por una parte, los Centros Transitorios de Protección han sido diseñados para conducir a personas exaltadas o que son multadas con comparendos por infringir el Código de Policía, pero debido a la crisis carcelaria por el alto hacinamiento, estos centros que cuentan con condiciones básicas de seguridad están siendo utilizados para recluir personas indiciadas por delitos como homicidio, extorsión y hurto, entre otros. En el caso del Centro de Protección Transitorio # 2 del Centro Histórico fuentes oficiales hablan que se encuentran recluidas en esa instalación entre 150 y 180 personas.

La anterior situación ha hecho que la Policía asuma funciones que no le competen como lo es custodiar a la población carcelaria en estos centros transitorios y estaciones de policía, conllevando al mismo tiempo a una disminución de fuerza de efectivos en las calles de Santa Marta, al tener que destinar vigilancia permanente para esta población y sus reclusorios.

Esto conlleva a una afectación y relación directa en los indicadores de seguridad ciudadana, como por ejemplo en materia de percepción ciudadana para el tema de seguridad. De acuerdo con la Encuesta Pulso Social publicado por el DANE, el 35.5% de los samarios entrevistados no sale solo a las calles en las noches por temor, mientras que los resultados de la 3era fase de la encuesta #MiVozMiCiudad de Santa Marta Cómo Vamos muestran que el 63% de los samarios encuestados se sienten inseguros en la ciudad.

Frente a esto, desde el Programa Santa Marta Cómo Vamos hacemos un llamado al Ministerio de Justicia para acelerar las obras de la nueva cárcel en el municipio de San Ángel que tendrá capacidad para 3,500 internos; hacer uso en el inmediato plazo de los 510 cupos adicionales que se abrirán con obras de adecuación en la cárcel Rodrigo de Bastidas, así como un respaldo absoluto en la tarea que realiza diariamente las autoridades Distritales y la Policía Metropolitana de Santa Marta”.

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