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Una de las figuras del equipo paisa fue la samaria Valeria Candanoza, que con sus grandes gestos debajo del arco mantuvo invicto a su onceno en el torneo.
La joven cancerbera es hija de Leonardo Cadanoza, portero del ‘Ciclón’ en la época en la que Jorge Luis Pinto era el técnico, no dejó de saltar y gritar por el título obtenido el pasado sábado.
El equipo Antonio Nariño se quedó con el título del Ponyfútbol femenino tras vencer 1-0 en la final a Inder Medellín, en juego celebrado en la cancha Marte Uno.
Un gol tempranero de la tumaqueña Greicy Landázury, goleadora del torneo, le entregó una nueva conquista a Antonio Nariño, campeón en las ediciones de 2011 y 2013.
El equipo dirigido por el director técnico Sebastián Peña gestó una campaña sobresaliente con números verdaderamente conmovedores: ganó sus seis partidos, convirtió 29 goles y recibió apenas uno.
Un gol tempranero de la tumaqueña Greicy Landázury, goleadora del torneo, le entregó una nueva conquista a Antonio Nariño, campeón en las ediciones de 2011 y 2013.
Una de las figuras del equipo paisa fue la samaria Valeria Candanoza, que con sus grandes gestos debajo del arco mantuvo invicto a su onceno en el torneo.
La joven cancerbera es hija de Leonardo Cadanoza, portero del ‘Ciclón’ en la época en la que Jorge Luis Pinto era el técnico, no dejó de saltar y gritar por el título obtenido el pasado sábado. “Es una alegría inmensa, no lo puedo explicar, lo había soñado hace un año y gracias a Dios hoy logramos la hazaña”, expresó Valeria
Candanoza, que ataja desde los 7 años, dedicó el triunfo a su familia especial a su madre y sus hermanos “aprovecho para dedicarle el triunfo a mi familia y en especial a mi madre y mis hermanos que siempre están enviándome buenas energías”.