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Fiscalía imputará cargos por ‘falsos positivos’ al general Mario Montoya

Esta semana se realizará una audiencia de imputación de cargos al general en retiro Mario Montoya, quien fungía como comandante del Ejército en el segundo gobierno del presidente Álvaro Uribe, por su presunta responsabilidad como “determinador” en los asesinatos de 104 personas dentro de los llamados falsos positivos. 

El anuncio lo realizó el fiscal general, Francisco Barbosa, en una entrevista con la Revista Semana, en la que señaló que los delitos que se le imputarán serán, “homicidio agravado en concurso homogéneo simultáneo de 104 de los llamados falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales en Colombia, dentro de las cuales hay cinco menores de edad”. Dichos hechos tuvieron lugar entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008.

Según las investigaciones, los asesinatos de civiles se dieron para reportarlos por algunos integrantes del Ejército Nacional como resultados operacionales exitosos.

El 20 de noviembre de 2007 el Comando General de las Fuerzas Militares emitió la directiva 300-28, la cual ordenó a todas sus unidades subalternas privilegiar como medición de los resultados operacionales las desmovilizaciones colectivas e individuales, sobre las capturas y estas sobre las muertes en combate, es decir, ordenó cambiar las prioridades operacionales.

No obstante, según el fiscal, “después de esa directiva, entre noviembre de 2007 y noviembre de 2008 se produjeron estas ejecuciones extrajudiciales… El general Montoya, como está comprobado en el expediente, desconoció esta directiva”.

Según la investigación, el general Montoya había recibido muchas quejas de manera directa e indirecta a través del inspector del Ejercito o de sus delegados, sin embargo, según el ente acusador, Montoya “fue a las brigadas, a los batallones, a las divisiones, siguiendo con la política de premios por esas ejecuciones”.

Desde el 20 de noviembre, Montoya recibió la orden de cambiar la forma de evaluar la campaña. Montoya comunicó la nueva directiva, pero según la Fiscalía no la aplicó, es decir, siguió evaluando a los comandantes de todos los niveles del mando por la cantidad de muertes en combate reportadas.

En este orden de ideas, de manera consciente, el general Montoya habría desobedecido la orden emitida por el Comando General de las Fuerzas Militares.

Además, el oficial supuestamente continuó presionando a los cadetes de divisiones, brigadas y batallones del Ejército para que reportaran muertos en combate y cumplieran su política de resultados operacionales, según la cual las muertes en combate eran el único criterio para evaluar la campaña.

Adicionalmente, Montoya organizó las divisiones, brigadas y batallones del Ejército en un ranking de resultados operacionales en el que el orden no fue definido por la cantidad de capturas, sino muertes reportadas en combate.

La Fiscalía tendría elementos de prueba que demuestran que efectivamente Montoya había entregado un plan de condecoraciones, permisos y premios para quienes reportaban mayor muertes en combate, eso habría impulsado a la ejecución de las víctimas.

Según el ente acusador, quienes no reportaban bajas eran puestos bajo el escarnio en todo el Ejército durante los programas radiales y quienes por el contrario reportaban las muertes en combate, eran premiados hasta con ascensos.

La Fiscalía asegura también que el General destruyó evidencia que lo inculpaba sobre los hechos que serán imputados donde quedaba en evidencia sus actuaciones irregulares.

La Fiscalía Tercera Delegada ante la Corte Suprema, evidenció estos motivos jurídicamente relevantes por los cuales el país espera la imputación contra Montoya, quien fue protagonista de hechos de connotación nacional como la operación ‘Jaque’, en la que fue rescatada de manos de las Farc la excandidata presidencial Ingrid Betancur en 2008.

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