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En carta en clave un militar retirado en Haití narra torturas y presiones indebidas para confesar

Por primera vez surgió un nombre directo en la investigación sobre el asesinato al presidente Jovenel Moise en Haití. La Unidad Investigativa de Noticias Caracol reveló el nombre de Víctor Pineda que, de acuerdo a los testimonios de algunos de sus propios compañeros, habría sido el autor de la muerte del presidente con una ráfaga de disparos que terminarían también afectando en el abdomen y en los brazos a la primera dama del país, pero sin quitarle la vida.

Estas son las declaraciones de algunos de los soldados a las autoridades colombianas en Haití, en donde aceptan haber estado presentes en el operativo. Los testimonios señalan que los soldados habrían llegado a la residencia del presidente en camionetas con el acompañamiento de algunos policías de Puerto Príncipe y tan pronto como llegaron empezaron a recibir disparos de la seguridad del presidente.

Uno de los testimonios que, según los familiares de los ex soldados consultados por La FM, sí corresponde a la voz de los militares, señala que al comando Rivera, uno de los reclutadores en Colombia, supuestamente se le informó días antes que había que matar al presidente y a todos los que estuvieran presentes allí. “Dijo que había que matar a todos (…) los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encuentre adentro de la casa, había que matarlo”, señala el testimonio revelado por Noticias Caracol.

Otro de los soldados en los audios ratificó esa versión e insistió que la orden era matar a todos  los que estuvieran presentes. “Mike sí dijo que tocaba entrar y matar a todo el mundo, tocaba matar a todos los policías, mejor dicho, si había hasta que matar a la mascota, que no podía haber ningún testigo. Nos vendieron la idea de que sí era la orden de captura, eso sí nos lo dijeron, que era orden de captura, sí, pero Mike nos dijo que tocaba sí pelar al presidente”.

La carta en clave

La FM habló con la esposa de uno de los exmilitares capturados, quien leyó en vivo apartados de la carta más reciente que le envió su pareja el pasado fin de semana desde Haití, luego de que el cónsul de Colombia pudo reunirse con ellos tras el terremoto y confirmar que se encontraban en buen estado de salud.

“Te quiero pedir perdón, quiero aprovechar la oportunidad para hablarte con el corazón en la mano y pedirte disculpas por cómo te trataba cuando llegaba borracho, que te pegaba para escuchar lo que yo quería sin darte la oportunidad de nada”.

La mujer, a la que La FM le reserva su identidad por seguridad, asegura que ese párrafo y varios más corresponden a un mensaje en clave porque él nunca le pegó y no bebía alcohol. “Él nos lo daba todo, pasamos muchos momentos felices llenos de alegría, ha sido un papá fenomenal. Es un hombre convencido de que su familia se merecían lo mejor. Mi esposo nunca tomaba alcohol”, insistió.

“También pedirte disculpas cuando quedabas toda herida y me pedías que te llevara al médico y yo no lo hacía, por dejarte días sin comer. Por aquellos momentos en que me suplicabas medicamentos para tus heridas y a mi no me importaba nada. Me acuerdo también que había días que te dejaba sin agua para tomar. Qué inhumano que fui. No se porque mamita te aguantaste todo eso. Por qué no acudiste a alguien que realmente te ayudara, por qué no buscaste a alguien que te atendiera. Gracias a Dios tienes un noble corazón. A veces miro tu cuerpo y veo todas esas cicatrices que, aunque ya han sanado, están ahí. Por todo esto y por muchos desmanes más perdóname. Espero que entiendas y comprendas estas palabras. Yo sé que sí”, dice la carta con esa última frase resaltada.

La esposa agregó que su pareja, un padre dedicado a sus hijos,  nunca tuvo ninguno de esos comportamientos narrados en la carta, por lo que ratificó que se trata de un mensaje entre líneas para significar las torturas y presiones indebidas a las que habría sido sometido para confesar, especialmente por la parte en la que el exsoldado escribió “disculpas por cómo te trataba cuando llegaba borracho, que te pegaba para escuchar lo que yo quería sin darte la oportunidad de nada”.

A esta historia hay que sumarle que dos de los jefes y asesores de seguridad del presidente Moise fueron capturados. Uno de ellos, Dimitri Herard, está implicado en acusaciones de tráfico de armas. Y, además, hasta ahora, luego de más de un mes y medio del asesinato al presidente, no se conocen los videos del circuito de seguridad dentro de la residencia y tampoco han sido capturados por ninguna autoridad estadounidense los ciudadanos Anthony Intriago o Walter Veintemilla relacionados con la empresa CTU Security.

En las grabaciones de Caracol Noticias uno de los soldados narró que les prometieron seguridad para ellos en el palacio presidencial tras el asesinato al presidente. Y que, al inicio, se trataba de una orden de captura que se había dado en medio de la división de poderes y el choque institucional entre la rama judicial y la rama ejecutiva con la ausencia total del legislativo.

Ahora bien, estos testimonios fueron entregados en Haití sin la presencia de un abogado porque hasta ahora los soldados no han tenido derecho al acompañamiento de un defensor.  Otros abogados consultados por La FM señalaron que en esas condiciones las confesiones podrían significar una presión indebida que en cualquier juicio invalidaría el testimonio como prueba. En otras cartas más recientes de los ex soldados a sus familiares conocidas por La FM, estos relatan tratos inhumanos, golpes, y dicen que han sido constantemente torturados.

Finalmente, otro de los elementos en las confesiones es la supuesta presencia de bolsas de dinero dentro de la casa del presidente. Hasta ahora la única prueba de la existencia de esos dólares son las propias confesiones. En todo el material gráfico que se ha conocido sobre el caso no hay rastro de dólares, tampoco en las imágenes de las capturas a los soldados y la asonada por los ciudadanos y la Policía en Puerto Príncipe. Y la primera dama en la única entrevista que ha dado concedida a CNN tampoco lo mencionó. Los soldados reconocieron que supuestamente sacaron bolsas de dinero de la casa de Moise.

En cualquier caso hasta ahora no hay videos, por lo menos no públicos, del momento preciso en el que asesinaron a Moise o una prueba técnica sobre las balas usadas y las armas que las dispararon. Otro de los hechos disientes es que el presidente murió con una ráfaga de más de 10 disparos y su ojo izquierdo fue extraído.

El FBI y la CIA continúan investigando, al igual que las autoridades colombianas.

Fuente: La FM

 

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