¿Cómo influirán las parlamentarias en las elecciones presidenciales?

Las elecciones para el Congreso de la República están previstas para el 11 de marzo. La novedad en ellas es que las Farc se presentan con candidatos.

 

Faltando poco más de un mes para que se realicen las elecciones a Congreso de la República, las fuerzas políticas centran su mirada en estos comicios para medir las posibilidades de los candidatos presidenciales de llegar a la Casa de Nariño y gobernar.

Y es que en el estado actual de la carrera por la presidencia de la República, con un pacto de derecha y otro de izquierda que elegirán candidato único en las mismas elecciones parlamentarias, este 11 de marzo, así como una coalición de centro que parece fuerte y candidatos independientes como Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle, que no descartan coaliciones a futuro, para los expertos es difícil hacer predicciones sobre cuál de los aspirantes presidenciales tiene más posibilidades de ganar.

Por tal motivo, los analistas coinciden en que el mapa político de Colombia se determinará en las elecciones parlamentarias, porque es en este momento cuando se podrá medir la cantidad de votos que pueden llegar a tener los diferentes candidatos presidenciales, debido a que estos comicios brindan la posibilidad real de conocer a nivel regional cuál de las maquinarias políticas es más fuerte.

Para Yann Basset, director del Observatorio de Procesos Electorales de la Universidad del Rosario, no es nuevo que se estén esperando los resultados de las elecciones a Congreso para poder saber las posibilidades de los candidatos presidenciales. “Se tiende a considerar que estos comicios son la primera vuelta presidencial”.

Según el experto, las parlamentarias permiten anticipar qué puede suceder porque los congresistas mueven muchos votos a la Presidencia. “Vamos a ver, por ejemplo, si los parlamentarios que apoyan a Humberto de la Calle, que es el Partido Liberal, logran ganar suficientes curules. Esto le daría más viabilidad a su candidatura. Este es un momento que cuenta mucho porque allí se observarán cómo funcionan las maquinarias electorales”, dice Basset.

El experto asegura que a diferencia de las encuestas, que muestran el estado del voto de opinión, las elecciones a Congreso dan un panorama del comportamiento electoral en las regiones del país, porque las parlamentarias necesitan de esa fuerza para llegar a legislar. “La maquinarias parlamentarias cuentan para las presidenciales porque las encuestas no alcanzan a cubrir lo territorial de manera eficaz. Sin embargo, pese a que estas elecciones son fundamentales para medir quién podría llegar a ser el ganador, no es el único factor que hay que tener en cuenta porque el voto de opinión urbano también influye”.

Basset también pone como ejemplo el caso del Centro Democrático, que pese a ser uno de los partidos con más fuerza y que le daría un gran respaldo a la candidatura de Iván Duque de llegar a sacar mayorías en el Congreso, es muy difícil saber qué va a  pasar con él, porque “antes tenían una lista cerrada y ahora la tendrán abierta. Así es más complejo saber qué va a suceder o cuántos votos pueden llegar a tener los miembros de la lista. Sabemos que Álvaro Uribe jala votos, pero no sabemos cuántos”.

 “El resultado del Centro Democrático es importante porque dejaría ver qué tan viable podría ser una candidatura con Duque. Esto le ayudaría tanto para ganar la consulta con Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez, así como para apalancar su proceso electoral”, agrega Basset.

En el caso tanto del Partido Conservador como del Liberal, debido a que salieron de estas colectividades personajes como Roberto Gerlein (Conservador) y Vivian Morales (Liberal), que atraían muchos votos, la cantidad de apoyos pueden trasladarse a otras fuerzas. “No es el caso para el Partido de la U, que podemos anticipar perderá su primer lugar como uno de los partidos más votados, con la salida de  grandes caciques, como Musa Besaile y Bernardo Elías. Los votos que saquen en el Congreso, algunos podrían sumarse a Germán Vargas Lleras”, afirma Basset.

Precisamente, para el experto, Cambio Radical sería el más beneficiado con los movimientos que ha habido en el Congreso durante los últimos tiempos, porque muchos parlamentarios que estaban en otros partidos se van a trasladar a sus filas. Esto, beneficiaría a Vargas Lleras, debido a que “su proceso de recolección de firmas fue algo formal  porque sigue teniendo el apoyo de este partido, así como de algunos conservadores, también de algunos liberales y otros de la U. Es el candidato con mayor maquinaria electoral  si sumamos el número de parlamentarios que lo apoyan”.

Por el lado de Sergio Fajardo, al igual que Gustavo Petro, Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez, Basset indica que no tienen  muchos votos de maquinaria  y, por tanto, les  sería más difícil gobernar si llegan a ser elegidos como presidente.

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, afirma como Basset que las elecciones a Congreso serán el equivalente a la primera vuelta presidencial. “Nunca en la historia de Colombia las elecciones parlamentarias habían sido tan decisivas. Si un candidato no saca suficientes congresistas, al otro día desaparece del mapa electoral  y el que llegue a la mayoría, se dispara en las encuestas”.

Ávila manifiesta que  cada uno de los aspirantes se medirá de acuerdo a su partido, incluyendo los que optaron por inscribirse a través de firmas.

Bibiana Clavijo, experta en marketing electoral, señala que no solo se medirán las fuerzas políticas con las elecciones parlamentarias, sino que el electorado también generará una mayor referencia de qué candidatos  tendrán más posibilidades de ganar.

“Los electores tendemos a votar por aquellas campañas o candidatos que tienen una alta posibilidad de ganar. El voto para Congreso tiene una referencia más territorial y por lo tanto es un voto más fiel, sobre todo cuando hablamos de la Cámara de Representantes, que es la que más se maneja en las regiones. Entonces, partidos tradicionales como el Liberal, el Conservador, la U, el Polo, tienen más posibilidades de influencia que los nuevos  movimientos”, opina Clavijo.

Alejandra Barrios,  directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), dice que este fenómenos no solo sucede en Colombia, porque para medir las elecciones presidenciales es necesario tener en cuenta la opinión pública y la maquinaria política, y esta última no se puede medir en las encuestas, solo en las parlamentarias. “De esos dos factores es que se puede determinar cuáles son los candidatos con más posibilidades de ser el presidente”.

“En estas elecciones  la sorpresa está en los candidatos que se inscribieron por firmas, porque no tienen una manera directa de medir su comportamiento electoral en los comicios parlamentarios, pero a su vez tienen el apoyo de ciertas colectividades, que le suman votos”, señala Barrios.