¿Por qué?

Muy grave lo que acaba de suceder en el área metropolitana de Barranquilla: el ataque casi simultáneo a dos estaciones de policía que han dejado cinco muertos y numerosos heridos, algunos de suma gravedad. Insólita la forma como procedieron quienes realizaron estos ataques, especialmente en momentos cuando se vive en esta parte del país aires de fiesta. La pregunta absolutamente necesaria para poder encontrar las causas y actuar en consecuencia es ¿Por qué?, Por qué en Barranquilla y Soledad prácticamente de manera coordinada, sin desconocer los hechos ocurridos en la Subestación de Policía Buenavista, en el sur de Bolívar. Por qué un tipo de ataque nunca visto antes; por qué semejante nivel de sofisticación, sobre todo en el caso de la estación de policía de Barranquilla, que demuestra un estudio serio de las debilidades de las víctimas para escoger el momento preciso para atacar.

Es peligroso adelantarse a señalar las motivaciones de estos atentados. Sin embargo, lo primero que debe anotarse es que después del conflicto fundamentalmente rural que el Estado enfrentó con el grupo guerrillero de las Farc, hoy partido político, el tema de la seguridad ciudadana está tomando niveles muy preocupantes en todas las ciudades del país. Pero al analizar lo sucedido en Bogotá, ciudad donde todos sus habitantes viven en medio del terror de salir a la calle, de hablar por celular en lugares públicos, de expresar alguna inconformidad con el proceder de alguien, la verdad es que estos ataques a la policía parecen ser de naturaleza distinta.

Si las investigaciones demuestran que fueron perpetrados estos atentados por la delincuencia común, se genera escalofrío por el nivel de sofisticación al que han llegado bandas de criminales, pero queda la pregunta de cuál fue la motivación: ¿revancha por actuaciones de la policía? Terrible si la respuesta es afirmativa.

Pero si la respuesta está más por el lado del ELN, se confirma la demencia con que está actuando este grupo, cuyo comportamiento solo demuestra su incapacidad de entender el momento que vive el país y la oportunidad que los colombianos les está brindando a estos guerrilleros para que se incorporen a la civilidad. De nuevo la palabra para describir esta situación es: terrible. No obstante, queda la pregunta de confirmar cuál fue la motivación: ¿revancha por actuaciones de la policía? Terrible si la respuesta es afirmativa.

Lo que no parece aceptable por lo trivial, es que el motivo del ataque sea quitarle la alegría del Carnaval, realidad que de todas maneras se da en unas poblaciones que no habían vivido ataques urbanos de esta naturaleza. El trabajo conjunto de la Alcaldía y la Gobernación y el apoyo del gobierno nacional no solo conocer la respuesta a la necesaria pregunta ya expuesta, sino también proceder a tomar todas las medidas para prevenir nuevos ataques que son claro terrorismo. La ciudadanía, llena de temor, juega un papel clave en estas circunstancias.

ExMinistra de Estado