¿Fracturas y tensiones en movimiento político de Dau?

Meses antes del 27 de octubre de 2019, fecha en la que fue elegido el actual alcalde de Cartagena, muchas personas no conocían quién era William Dau. Menos quiénes iban a ser los alfiles del movimiento “Salvemos a Cartagena” con los que gobernaría la ciudad.

(Lea: Así le fue al alcalde Dau y al Concejo de Cartagena en encuesta ciudadana)

Pasados los días, luego de la contienda electoral, uno de los nombres que él mismo Dau Chamat anunció como ficha clave de su incipiente gobierno fue el de Lidys Ramírez como receptora, en su WhatsApp, de hojas de vida de interesados en trabajar con el Distrito.
Con el inicio del 2020 fue conformándose el gabinete del gobierno Dau. Ramírez fue nombrada asesora anticorrupción del despacho del alcalde, pero en marzo fue revocada por el mandatario luego de que la oficina de Talento Humano del Distrito oficiara que la funcionaria no reunía los requisitos para ejercer sus funciones ni haber aportado los documentos exigidos para el perfil de asesora.

De allí a la actualidad siempre ha estado relacionada con el devenir de William Dau, su proyecto político y con los tejemanejes de su administración. Detractores del alcalde la califican, presuntamente, como conductora de hilos en dependencias como el Dadis, y otros como una de las supuestas coordinadoras del futuro del dausismo, a través de puestos políticos.

El pasado 29 de octubre, Lidys lanzó junto a Abraham Dau, hijo del alcalde, un nuevo movimiento político que participará en las próximas elecciones de Cámara de Representantes por Bolívar y gestionará la fuerza del dausismo para futuros comicios para la Alcaldía y la Gobernación. Ramírez, como una de las fundadoras de “Fuera Malandrines”, demuestra su cercanía con la casa Dau, aunque el mandatario tomó distancia para evitar irregularidades.

“El movimiento se identifica con mis banderas, es gente que sigue mis orientaciones, pero yo no puedo participar en ese movimiento porque como alcalde lo tengo prohibido”, indicó en su momento. Pero la armonía en las toldas cercanas al burgomaestre parece estar caminando por cuerda floja después de los graves señalamientos de Fernan Fortich, cercano a su campaña electoral y, también, esposo de Lidys Ramírez.

La publicación

Luego de la Polémica salida del director de Salud Pública del Dadis, Oscar Lindo Sierra, Fernan Fortich publicó en sus redes sociales una diatriba contra la administración Dau, acusando a Johana Bueno, directora del Dadis, de orquestar presuntos actos de corrupción y de una supuesta ineficiencia administrativa al manejar la salud pública de la ciudad.

Pero la mayor controversia se presentó cuando Fortich, al terminar su misiva, invitó a la ciudadanía a hacer campaña en contra del movimiento “Fuera Malandrines”, en el que su pareja es una de las líderes.
“Votar por ellos es premiar a esta administración que se perfila ya como patrocinadora de la corrupción y la estupidez administrativa, contrario a lo que pregonaba”, señaló.

“Es la opinión de un ciudadano y un elector”

Lidys Ramírez en conversación con El Universal, ante la situación, dio un parte de calma política en el interior de “Fuera Malandrines”. “La opinión de Fernan, sigue siendo eso, una opinión de un ciudadano y un elector. Si bien es mi pareja, él como tal no hace parte del movimiento, siempre hemos defendido ampliamente nuestra autonomía como individuos, desde allí nuestras opiniones son particulares y no grupales”.

Ramírez expuso que con la casa Dau no hay inconvenientes luego de las acusaciones de su compañero. “Con Abraham Dau mantenemos comunicación permanente, como parte del movimiento. William no hace parte, sin embargo, con él he construido una relación cercana, que no implica que estemos de acuerdo en muchas cosas de su administración, sobre la controversia por la salida del Doctor Oscar Lindo, particularmente, yo no concuerdo con la decisión, en especial por que en su momento le manifesté al alcalde la inconveniencia de ese proyecto en el Dadis, la falta de claridad sobre las funciones y duplicidad de las mismas, y el riesgo de no lograr impactos en momentos de optimizar los recursos. Ademas de muchas otras diferencias que hemos tenido en el manejo de la salud en el distrito, por lo cual he realizado diferentes denuncias publicas”.

¿Maneja los hilos en el Dadis?

En los corrillos políticos de la ciudad señalan a Lidys de ser el poder detrás del Dadis y que incluso fue quien avaló el nombramiento de Johana Bueno, actual directora de la entidad. “Todo eso es falso. Parcialmente, no tenemos una amistad personal ni una relación política (con Bueno), la conocí en 2019, finalizando la campaña a Alcaldía, la invité a hacer parte del empalme, y luego se presentó a la firma cazatalentos para el cargo de directora del Dadis pero no fue seleccionada, y más adelante la llamaron para la dirección de salud pública”.

Ramírez recalca que no estuvo detrás de su nombramiento y que no tiene esa influencia de titiritero en la Alcaldía de Cartagena. “Ella no es mi amiga, en algún momento fuimos cercanas y me pareció una profesional sin mañas políticas y con ganas de aportar, desde allí le sugerí a el alcalde encargarla de la dirección del Dadis, en el momento que renunció el doctor Fortich, sin embargo, una vez posesionada como directora del Dadis tuvimos algunas diferencias, por denuncias que yo realicé sobre presuntas irregularidades que evidenciaban corrupción y que sentí que ella no le estaba dando la importancia del caso. Desde ese momento nuestra relación ha sido nula”.

“En mi opinión, la gestión de Bueno no ha sido buena, y así se lo he hecho saber al alcalde, en muchísimas ocasiones, pero debo aclarar que sigue siendo solo mi opinión, he intentado alejarme lo mas posible de asuntos al interior de la administración, pero debo asumir mi responsabilidad en el momento que recomendé su nombre para estar a cargo de una dependencia tan relevante como el Dadis”.

/Colprensa