Máquina mató a obrero de Essmar y a pescador que trató de rescatarlo

La tragedia ocurrió en el balneario de El Rodadero. 

La víctima realizaba labores de limpieza al interior de una alcantarilla, y en su ayuda acudió un pescador que terminó ofrendado su vida

Y lo que los habitantes y comerciantes del sector turístico de El Rodadero temían que pasara, finalmente sucedió.

Se trata de una tragedia anunciada debido a los lentos trabajos sobre las redes de acueducto y alcantarillado y continuos derramamientos de aguas residuales, que obligaban a mantener las alcantarillas abiertas con ‘poderosas’ máquinas succionadoras para evitar que este tipo de líquidos recorrieran las calles de tan importante sector de la ciudad.

“Siempre lo advertimos, esas alcantarillas no podían estar abierta las 24 horas y siete días de la semana; aquí llegaban los funcionarios de la Essmar y se lo decíamos, que en cualquier momento iba a haber una tragedia, ya sea con un samario, un visitante o hasta un trabajador de la misma empresa, y lastimosamente sucedió”, manifestó entre la frustración Álvaro Rodríguez, residente de la zona.

LA EMERGENCIA 

Cuando el reloj marcaba las 12:27 del mediodía de ayer, las unidades de vigilancia por cuadrantes de la Policía Metropolitana de Santa Marta adscritas a la estación El Rodadero, recibieron una llamada de alerta por medio de la línea de emergencia, en donde un grupo de personas los alertaban de una emergencia y tragedia que se presentaba sobre la carrera 2 con calle 20, vía que lleva al balneario conocido como Puerto Gaira.

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Según la información suministrada por la institución, los uniformados de inmediato se trasladaron hasta el lugar de los hechos y allí recopilaron información de lo que sucedía, por lo cual procedieron a realizar el oportuno llamado al cuerpo voluntario de Bomberos y demás organismos de socorro, los cuales hicieron el arribo y se apersonaron de lo ocurrido.

LOS HECHOS 

Jorge Mario Lizarazo Álvarez, jefe de la oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático, relató que sobre la dirección antes descrita, dos subcontratistas de la Empresa de Servicios Públicos – Essmar –, realizaban labores de limpieza en una alcantarilla cuando una máquina succionadora de aguas residuales, empezó a ‘tragarse a uno de ellos, identificado como Sofanor Antonio Morelos Vargas, hacia dentro del manhole.

Comerciantes y residentes de la zona contaron que, el compañero de la víctima, haciendo uso de su fuerza intentó ponerlo a salvo y no lo logró. “Un vendedor de pescado que en ese momento va pasando con su ‘carretilla’ por el sitio se percata de la acción del funcionario y lo empieza ayudar para sacar a la persona que estaba allí adentro siendo succionada, pero no pueden por la presión de la máquina”, manifestaron.

LA FATAL AYUDA 

El vendedor de pescado, quien fue identificado como Eduardo David Acosta Jordan, de 36 años de edad, y decidió ayudar a salvar al subcontratista de la Essmar, también fue succionado por la máquina y su cuerpo recorrió toda la tubería por donde circulan las aguas residuales y llegó hasta la estación de bombeo, en donde fue rescatado por voluntarios del cuerpo de Bomberos.

Finalmente, el funcionario de la Empresa de Servicios Públicos, Essmar, Sofanor Morelos, murió al interior de la alcantarilla, pues su compañero y el vendedor de pescado que intentaron ponerlo a salvo, no pudieron y perdió la vida por inmersión.

PESCADOR FUE TRASLADADO 

Una vez el cuerpo de Acosta Jordan fue extraído de la estación de bombeo, voluntarios del cuerpo de Bomberos lo trasladaron en la parte trasera de una patrulla hasta la sala de urgencias de la clínica Avidanti, situada sobre la carrera 4 con Avenida del Río, en donde permanece debatiéndose entre la vida y la muerte.

“Ese muchacho iba muy mal, su cuerpo ya estaba amarrillo; si Dios permite que se salve será un milagro, porque tuvo que haber tragado abundante agua de ‘popo’ que le afectarán sus órganos internos. Pero tenemos que ser sinceros y ‘El Ña’, como nosotros cariñosamente lo llamamos, iba demasiado mal”, dijeron testigos que presenciaron cuando el vendedor de pescado era trasladado a una clínica de la ciudad.

Una vez ‘El Ña’, como llamaban al pescador, fue ingresado al mencionado centro asistencial, los médicos de turno lo sometieron a continuos lavados, sin embargo, a eso de las 5:00 de la tarde sufrió un paro cardiorrespiratorio que le produjo la muerte, pues pese a las reanimaciones no respondió y dejó de respirar.

RESCATE DEL CUERPO 

Luego de peligrosas maniobras dentro de la alcantarilla en donde quedó el cuerpo sin vida, valientes voluntarios y profesionales del cuerpo de Bomberos lograron extraerlo hasta tierra firme.

“Es un trabajo de aplaudir, el bombero que ingresó a ese manhole se merece todos los honores, no cualquiera hace eso”, dijeron las personas que llegaron hasta el sitio a presenciar lo ocurrido.

De acuerdo a lo visto en el lugar de los hechos, un profesional en rescate ingresó al alcantarillado y después de varios minutos sumergido en las aguas residuales, amarró el cadáver a una cuerda, con la cual fue extraído y puesto a disposición de las unidades de levantamiento de cadáver.

LEVANTAMIENTO DE CADÁVER 

El levantamiento de cadáver estuvo a cargo de dos polémicos funcionarios de la unidad móvil de criminalística de la Policía Metropolitana de Santa Marta, quienes al culminar los actos urgentes llevaron los cuerpos sin vida hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de esta capital, en donde les será practicada la necropsia y posteriormente serán entregado a sus familiares.

NO HUBO PRONUNCIAMIENTO 

Ante la tragedia ocurrida en las redes de acueducto y alcantarillado de la Empresa de Servicios Público, Essmar, a manos de la Superintendencia de Servicios Públicos y bajo el mando Yahaira Indira De Jesús Díaz Quesada, agente especial, no hubo un pronunciamiento oficial sobre lo sucedido.