“Yo no tengo mentor, no tengo jefe político”

´Hace cuatro años estaba enfrentada a un gobierno poderoso que nos dividió a los colombianos diciendo que él era la paz y los que teníamos crítica frente a los acuerdos éramos la guerra. Hoy, cuatro años después, vemos una sociedad totalmente decepcionada del Gobierno, incrédula frente a todas las instituciones´, dice la candidata presidencial Martha Lucía Ramírez.

Por
ARGEMIRO
PIÑEROS
MORENO

La candidata presidencial Marta Lucía Ramírez resaltó la importancia de empoderar a las mujeres para que ejerzan liderazgos políticos, sociales y económicos en el marco del seminario “Millones de Mujeres Empoderadas”.

Para la candidata, es importante que las mujeres tengan este tipo de roles en la sociedad para que pueda haber un cambio importante en el país y resaltó la “necesidad de creer en las capacidades propias de las mujeres y a enfrentar con carácter las adversidades que en el camino se puedan presentar”.

“Empoderar significa creer en nuestras capacidades, creer en nosotros, esforzarnos por prepararnos cada día más y si de verdad queremos servirle a este país debemos templar nuestro carácter” expresó.

La candidata, señaló que al llegar a la presidencia trabajará para que en este departamento se desarrolle una verdadera política turística que fomente el empleo

Marta Lucía Ramírez mostró su preocupación por el orden público y la inseguridad que se está viviendo, diciendo que es necesario aumentar las alertas y apoyar en el desarrollo de esta zona del país. «Creo que lo primero que hay que hacer es combatir con toda la fuerza del Estado a los delincuentes y los criminales que impiden que los colombianos vivamos tranquilos. Vamos a declararles la guerra a los delincuentes», enfatizó.

 

SIN JEFE

Si hay algo que a Marta Lucía Ramírez la distingue es su constancia y persistencia, y por eso es que está decidida a que en esta nueva campaña sí gane la Presidencia de la República, aunque la competencia luce más fuerte que hace cuatro años cuando fue la sorpresa electoral al sacar dos millones de votos.

Hoy ella es uno de los tres candidatos de la consulta presidencial interpartidista de la derecha al lado de Iván Duque y Alejandro Ordóñez. Ramírez sostiene que llegó a esta instancia sola y sin padrino político, por lo que de tajo rechaza que la señalen de ser la candidata del expresidente Andrés Pastrana.

La aspirante tiene claro que en esta competencia el enemigo a derrotar es el populismo que identifica en Gustavo Petro. Considera que si es necesario, llegaría a hacer coalición con Germán Vargas en segunda vuelta, pero después de que él se comprometa a no hacer politiquería.

Está fuerte la campaña a menos de un mes de la fecha de la consulta…

Nunca he conocido un día fácil en la política, me ha tocado siempre dar muchas peleas, peleas en las convenciones, ya que estoy convencida de que debemos acabar en Colombia la política clientelista, que les regala pedazos del Estado a las maquinarias de los que están en el poder y eso se debe cambiar, porque es la compuerta para la corrupción que vive el país.

Esas peleas que he dado siempre me han hecho difícil ese tránsito en la política, pero me siento contenta porque he mantenido la coherencia, he recorrido el país y veo que cada vez que hay más gente consciente de ese cambio y de lograr que el Estado colombiano se maneje siempre en que haya ley, orden, instituciones fuertes que garanticen a todos que podemos progresar a punta de desarrollo.

Superadas las diferencias entre los precandidatos de la consulta…

Eso no importa ya. Cada quien es dueño de sus temores. Yo estoy dedicada a lo mío, lo único que me interesa es poder servirle al país. Mi único temor es que Colombia se nos vaya al abismo, mi único temor es oírles a los colombianos tantos motivos de frustración con el futuro y no ser capaces de estar para servir. Lo mío no son las pequeñeces de la política.

Hace cuatro años también estaba en campaña, ¿qué ha cambiado?

Hace cuatro años estaba enfrentada a un gobierno poderoso que nos dividió a los colombianos diciendo que él era la paz y los que teníamos crítica frente a los acuerdos éramos la guerra. Eso de alguna manera tenía confundida a la sociedad y le apostaba a creerle al Gobierno. Hoy, cuatro años después, vemos una sociedad totalmente decepcionada del Gobierno, incrédula frente a todas las instituciones.

¿A quién le está llegando, a las bases conservadoras?

Yo he dicho que quiero una campaña independiente, para la gente, mi campaña es independiente y trabaja para todos los colombianos. Obviamente me conocen mucho más los de las bases del conservatismo, mucho los sectores de mujeres, con los jóvenes siempre he tenido empatía. Esto es un momento en que el país necesita orden, desarrollo y eso le interesa y le afecta a todos los colombianos en general.

¿Políticamente quién la respalda?

Maquinaria política ninguna. Tengo gente muy valiosa, en la campaña están Fernando Araújo, Carlos Holguín, Camilo Gómez, Ángela Ospina, son los más representativos en lo político, pero en lo programático está Emilio Archila, Luis Fernando López y Orlando Montealegre, tengo un conjunto de personas con mucha experiencia en el manejo del Estado.

A Iván Duque le dicen que su mentor es Álvaro Uribe. ¿El de Marta Lucía Ramírez será Andrés Pastrana?

Yo no tengo mentor, no tengo ningún jefe político, respeto enormemente a los dos expresidentes para quienes trabajé. Acudí a la convocatoria de ellos dos porque me parece importante no dejar dividir este voto de la centro derecha para evitar que Colombia se vaya al populismo. Yo soy la candidata marcada por nadie. A mí nadie me puso por ser parte de la maquinaria. He ido llegando a los cargos públicos porque tengo conocimiento y capacidad, de tal manera que no tengo ninguna marca. Acudí con una candidatura independiente al llamado de los expresidentes.

¿Si no gana el 11 de marzo, será la vicepresidente de quien gane?

He dicho que en este acuerdo, como lo concibieron los dos expresidentes, la idea era que quien llegue primero sea el presidente y el segundo el vicepresidente. He dicho todo el tiempo que honro la palabra. Ahora, recientemente, he oído que los otros dos candidatos (Iván Duque y Alejandro Ordóñez) tienen duda sobre eso, esperemos a que llegue el 11 de marzo.

¿Esa diferencia también se ha visto en el tema de programa de gobierno, están divididos entonces?

En el plan de gobierno fue una manera de dilatar la decisión de fondo.

¿Ve más fuerte hoy ese riesgo del populismo, cómo lo advierte?

Total. Colombia tiene un riesgo enorme de irse al populismo por el fast track y lo podría hacer de la mano de Gustavo Petro, o se podría ir en cámara lenta de la mano de la coalición de Robledo y Fajardo, además porque son muy ambiguos en el modelo del país en que creen. También está el continuismo de los que creen que está bien seguir igual, con los compadres, y mantener el manejo del Estado como se ha hecho hasta ahora, a punta de clientelismo.

¿Cómo es el modelo fast track de Petro?

Es el que vemos en todas sus intervenciones en las que dice que aquí el país tiene que acabar los hidrocarburos, la riqueza petrolera y minero-energética debe ser toda del Estado, acabar la producción sin importar el déficit de la balanza de pagos de este país.

¿Estaría dispuesta a hacer una coalición con Germán Vargas Lleras?

Yo he estado dispuesta todo el tiempo para que Colombia logre cambiar su sistema de política clientelista, eso es tan importante como conjurar el riesgo del populismo, para mí lo importante es llegar a la primera vuelta con esta convicción intacta. Si en la segunda vuelta vemos riesgos, yo no dudaría en hacer alianzas, pero previamente tiene que haber un compromiso sobre cuál va ser la reforma política y que se acabe con el clientelismo. Este país no es viable si seguimos con las mismas roscas de los políticos de siempre que se reparten el Estado, se lo dan a su partido, eso está llenando al país de corrupción y desesperanza.

Es decir que con Vargas sí, pero…

Siempre y cuando sea en la segunda vuelta, no en la primera. Pero antes debe haber un acuerdo de cómo vamos a hacer esa reforma política. Yo no hago ningún acuerdo si no hay previamente ese compromiso. No le jalo más a la política clientelista en Colombia./Colprensa