“La transición energética no es incompatible con petróleo y gas”

Pese a la incertidumbre de inversionistas por el contexto político, los montos de exploración son significativos para este año en la industria petrolera del país. Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), dijo que el sector es relevante en la transición energética y estimó un aumento en producción hasta 760.000 barriles diarios para este año.

– ¿Por qué ha venido cayendo la producción?

En los últimos siete años por distintas circunstancias la exploración del país se vino abajo, donde el promedio de pozos exploratorios anual fue alrededor de 40, cuando veníamos de 131 pozos. Lo que estamos viendo en caída de producción es la factura que está pasando el no haber adelantado actividad exploratoria en los últimos siete años. Para 2022, lo que las empresas tienen programado es 65 pozos exploratorios que, aunque no son muchos, es un incremento.

– ¿Es posible aumentar la producción?

El incremento en la producción no es como abrir una llave de agua. No obstante, con el Gobierno nos hemos puesto en la tarea de analizar cada proyecto para ver si con todas las empresas logramos destrabar un volumen importante de barriles. Inicialmente 58.000 barriles se están recuperando y vamos por unos 42.000 más para llegar a los 100.000 barriles al concluir este año. Pero hay que entender que si alcanzamos esto no son barriles adicionales porque parte de ellos van a reemplazar el declive natural de campos, pero sí aspiramos a un incremento en producción. El año pasado terminamos con 736.000 barriles y este año podríamos estar en 760.000, aunque con el Ministerio miramos incluso llegar a 780.00 y ojalá llegáramos a 816.000 barriles.

– ¿Es difícil llegar a esa meta? ¿cuáles son las inversiones?

Es difícil, no podemos negarlo, pero va a depender no sólo de las empresas, sino también del trabajo con el Gobierno. El incremento en producción no se da de la noche a la mañana, pero para 2022 las empresas grandes y por supuesto Ecopetrol, han identificado que podríamos estar invirtiendo más de US$3.300 millones en producción y US$1.030 millones en exploración, con lo que estaríamos hablando de más de US$4.000 millones, un incremento de 42% en programas de inversión respecto a 2021. En exploración sería la inversión más importante desde 2014, y lo que esperan las empresas es poder ejecutar esas inversiones porque infortunadamente nos hemos acostumbrado a que por distintas razones esos programas no se ejecutan.

– Gustavo Petro tiene un discurso contra el sector…

Independiente de la posición y de quién sea, hemos buscado informar al país sobre lo que significaría detener la exploración. El enemigo no es esta industria, sino los gases de efecto invernadero y alrededor de 94% de estos se originan por fenómenos naturales. En Colombia este sector contribuye con poco menos de 30% de estos gases, cuando por ejemplo, el agrícola, ganadero y deforestación son 55%. La transición energética no se va a dar en 12 años, tenemos unas reservas para seis y si tomásemos la decisión de no explorar, eso significaría que en esos años perderíamos autosuficiencia de materia energética. Se ha planteado dejar de producir la mitad del petróleo para que reservemos, pero eso no funciona así, si uno cierra el grifo de la producción eso no es fácil al volverlo a abrir. En línea con Ceraweek, no es incompatible trabajar juntos en el cambio climático y en entender que el petróleo y el gas son un liado de esa transición.

– ¿Cuál es el aporte de la industria a la economía colombiana?

Colombia dejaría de recibir US$13.000 millones en divisas por exportación. Estamos hablando que la industria aporta al año alrededor de $25 billones a las cuentas nacionales y $5 millones en regalías. Si el Gobierno hizo cuentas fiscales con un Brent alrededor de US$60 el barril y el promedio termina siendo de US$100 el barril, es US$40 por encima de lo previsto, $18 billones adicionales; lo que esta industria le contribuye al país son recursos que no tiene que buscar en reformas tributarias.

– ¿Qué relevancia tiene en fracking?

Esperamos que los pilotos de Kalé y Platero logren dilucidar inquietudes sobre el fracking y Colombia cuenta con una regulación muy exigente y por eso la Anla está en proceso de estudio. Si estos pilotos salen adelante, y logramos extender cuatro proyectos adicionales, esto le podría generar a mediano plazo, tres años, 450.000 barriles adicionales al país que ayudarían a reemplazar los que se van perdiendo. Y en materia de gas natural tendríamos reservas más de 25 años. Tenemos información de que la formación geológica de uno de los yacimientos es la misma que ingresa a Venezuela y ese es el primer país con mayores reservas.

– ¿Le preocupa un aumento en precios de la gasolina?

Colombia, a diferencia de otros países subsidia la gasolina, si nosotros no tuviésemos subsidios al precio de $9.000 de gasolina corriente que vemos en las estaciones habría que sumarle otros $4.000. Pero debemos ser conscientes de que eso cuesta. El Fondo de Estabilización de Precios trae un déficit cercano a $13 billones. El Gobierno debe estar en una disyuntiva al promediar el costo del precio del petróleo, y seguramente eso va a llevar a incrementar los precios.