Reconciliación y Acuerdo Vital

Por

MARÍA DEL PILAR

TORRALVO VILLERO

Si bien es cierto que nos encontramos hoy viviendo un escenario diferente al de siglos pasados, por diferentes factores, entre otros, el cambio, la tecnología y lo que exige el desarrollo permanente del mundo social, familiar, cultural, empresarial, y no menos importante el personal, para estar al día y no quedarnos en un pasado que ya no existe, también es cierto que implementar acciones es fundamental en la toma de decisiones permanentes que el diario vivir exige.

Se nos habla de acuerdos y cada vez son más los que se deben establecer para el desarrollo de un continente, país, ciudad, localidad, economía y aparecen entonces los que hacen referencia a lo comercial, internacional, unilateral, bilateral, etc.

A los relacionados con los que se deben establecer en las relaciones familiares, con los chicos y el manejo del internet, con la pareja, en fin, todos nos llevan a un final, que los acuerdos deben ser el fruto de un proceso de negociación.

Significativo el Acuerdo Vital con nosotros mismos, el cual no tiene que ver con siglos, pero si con la verdadera convivencia interior, que nos permite reconocer cuando y en qué momento estamos frente a un tema que nos implica tener diferentes opiniones, manejar zonas de confort, asumir la vida, ausente de objetivos, y congruencia en lo que pensamos, sentimos o hacemos, generando un malestar interno, que nos puede mantener en indecisiones, desesperación, ansiedad, problemas sin ver soluciones, ni oportunidades, centrarnos en errores que hemos cometidos.

El establecer acuerdos de responsabilidad, en ese mundo interior que todos tenemos, nos permitirá establecer una significativa negociación interior, proporcionándonos libertad y

madurez emocional, asumir un papel activo y protagonista de la propia vida, reconciliarnos con los pasos en falso dados en nuestro caminar existencial.

Identificar baches de esa comunicación interior que sostenemos a cada momento, dudas que se convierten en obstáculos que creemos difíciles de superar etc.

Fundamental esa negociación que nos permite generar una actitud positiva y pasar a la acción con una mente creativa, y un adiestramiento referente a una manera de pensar que nos de bienestar personal y nos permita ver el lado amable de la vida, dejar a un lado lo que nos hace daño, automotivarnos identificando lo que debemos mejorar, y estableciendo conexión con lo positivo de los demás.

Reconciliarnos con nosotros mismos, nos permite tratarnos con respeto, establecer un acuerdo vital para implementar vínculos y compromisos reales para esa convivencia que todos establecemos interiormente, lo cual no da espera.