Falta de concertación podría atrasar obras de protección costera

La semana pasada empezamos una nueva obra con la construcción del espolón número 6. Son 150 metros hacia el mar para proteger el borde costero de la erosión. Esperamos que nos autoricen el ingreso a la zona de playas para continuar con la construcción de los otros cinco espolones”.

Con esas palabras Juan Carlos Monzón, representante del consorcio Proplaya, se refirió a los avances del macroproyecto de Protección Costera. No obstante, le preocupa que la falta de concertación entre servidores turísticos y pescadores retrase las intervenciones.

De acuerdo con Proplaya, los diálogos con los servidores de las playas y con los pescadores han avanzado, pero espera que lleguen a un acuerdo lo más pronto posible.

“En las reuniones el Distrito nos ha dicho cosas diferentes. En julio del año pasado nos dijeron que nos iban a dar una compensación, después nos cambiaron ese modelo a los vendedores de a pie y a los estacionarios, pues informaron que solo iban a recibir el 88% de un salario mínimo en un solo pago”, aseguró Miguel Julio Castro, secretario del Sindicato de Kioscos de Playas.

Y continuó: “Ayer -martes- nos dijeron que estaban viendo la posibilidad de que no pueda haber ninguna serie de compensación porque los estudios demuestran que no existen afectaciones en este sector -Bocagrande- y que se ve la posibilidad de realizar el proyecto sin la intervención de la playa”.

María Isabel Lugo, directora de la oficina de Valorización, reiteró que ya el tema con los vendedores de las playas está listo y que se están revisando los formularios para establecer a quiénes se les va a pagar la compensación. “Porque no a todos los que estén en el censo se les va a pagar de la misma forma”, dijo Lugo.

Reconoció que estas diferencias podrían bajarle ritmo al proyecto, pero que se avanza para sacarlo adelante. “En varias mesas de concertación se ha explicado a vendedores de las playas, carperos, masajistas, músicos y demás actores la importancia del proyecto. Infortunadamente, con los pescadores no ha sido posible ningún acuerdo”, agregó Andrés Rico, presidente JAC de Bocagrande.

A finales de enero, Martha Ruiz, consultora senior del PNUD, señaló que en los tramos a intervenir en el macroproyecto de Protección Costera se realizó un censo para conocer cuántos vendedores de las playas hay en esa zona. En el tramo de la fase 1, que corresponde a Bocagrande, se contabilizaron 1.994 y en la fase 2 (Marbella-Crespo) 61 vendedores, para un total de 2.055.

El censo arrojó que 220 personas se dedicaban a la venta de artesanías, 146 carperos, 485 vendedores de comidas y bebidas; 19 son fotógrafos, 74 vendedores de frutas, 359 guías turísticos, 424 masajistas, 250 vendedores de mercancías (gafas, ropas, etc); 41 músicos y 37 se dedicaban a otras actividades. Los vendedores de las playas podrán ser compensados dependiendo de algunas variables.

/Colprensa