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Comprando en almacén de motos fue asesinado
Gustavo Rogelio Mieles Fontalvo, de 36 años de edad, fue ultimado a bala ayer en un taller de motos de razón social ‘Foncar Motos’.
La víctima fue auxiliada y trasladada hasta el centro de salud Los Nogales, en donde ingresó sin signos vitales según los médicos de turno.
La incursión de sicarios vuelve a poner en alerta a las autoridades encargadas de velar por la seguridad en Santa Marta. Ayer, en menos de 24 horas, fue asesinado otro hombre a balazos ante la mirada de decenas de personas.
El crimen se registró en un establecimiento de venta de repuestos para motos, que también funciona como taller, de razón social ‘Foncar Motos’, ubicado en el barrio Galicia, cerca a la conocida ‘Vuelta Alcalá’.
De acuerdo a la información que suministraron los investigadores en la escena del crimen, la víctima, identificada como Gustavo Rogelio Mieles Fontalvo, de 36 años de edad, llegó hasta el sitio en busca de un artículo, sin embargo cuando iba saliendo fue interceptada por los sicarios en moto.
Personas que presenciaron el atentado indicaron que el individuo que iba como parrillero, desenfundó un arma de fuego y sin mediar palabras, le disparó en cuatro oportunidades en diferentes partes del cuerpo, principalmente a la cabeza.
Lograda su ‘tarea’, los criminales huyeron con rumbo desconocido, mientras que Mieles Fontalvo quedó en la entrada principal del negocio en medio de un charco de sangre producto de los balazos.
En el menor tiempo posible, Gustavo fue socorrido y llevado por los testigos hasta la sala de urgencias de la clínica Los Nogales, en donde los médicos de turno informaron que ingresó sin signos vitales.
Ante lo ocurrido, las unidades de vigilancia por cuadrantes en articulación con la Sijín de la Policía Metropolitana desplegaron un ‘plan candado’ con el fin de ubicar a los responsables, y al parecer, una persona fue aprehendido y conducida hasta la estación más cercana tras resultar ser sospechosa.
Funcionarios de la Unidad de Investigación Criminal de la Policía adelantaron la Inspección Técnica del Cadáver y una vez culminado los actos urgentes llevaron el cuerpo sin vida hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
