Las estatuas humanas son la sensación en el Centro Histórico

Yaniela Castellanos y Sugelys Rincones son dos venezolanas que los fines de semana se convierten en las ‘estatuas humanas’, que generalmente se aprecian en el Centro Histórico de Santa Marta.

Parecen aves de paso; de hecho, cualquiera creería que lo son, pues no tienen mucho tiempo de estar en Colombia, pero fue posible encontrarlas: así como quien escribe, muchos tendrán la curiosidad de saber quienes son las personas que están detrás de los coloridos disfraces y vistosos maquillajes que divierten desde hace algún tiempo a los samarios que salen a distraerse en las noches, por las calles del Centro Histórico.

Yaniela Castellanos y Sugelys Rincones son quienes con su creatividad, se convierten en las curiosas ‘estatuas humanas’ que pueden apreciarse los fines de semana, generalmente en la carrera 3 con calle 18, exactamente delante del tradicional mural artístico; es imposible no pasar y deleitarse con este arte, por lo que son muchos quienes se acercan a tomarse fotos y a darle algo de dinero, valorando su trabajo artístico.

Son venezolanas; Yaniela, de 25 años, es de Maracaibo y Sugelys, con 22 años, es de Barquisimeto. No están en Santa Marta propiamente por la difícil situación de su país, aunque claramente, viven económicamente de esto durante su estancia en Colombia; el arte fue quien las unió como amigas y le contaron a HOY DIARIO DEL MAGDALENA detalles de su labor artística.

“Hacemos teatro y danza aparte de esto, y nos conocimos para hacer un proyecto teatral que presentamos la semana pasada en el Teatro Cajamag, que se llamó ‘Brujas, las buenas del cuento’, a partir de ahí, de los ensayos, nos animamos a hacer ‘estatuismo’ juntas. De sobrevivir no tanto, es lo suficiente; además, hacemos otras cosas artísticas como teatro, circo, trabajamos en fiestas”, expresó Yaniela quien está en Santa Marta desde hace un año y medio.

Ambas se sienten muy contentas por la acogida que han tenido del público samario, afirman que la gente las apoya mucho y en general el arte, sobretodo el estatuismo humano y las llena de satisfacción el hecho de que “lo consideran un arte, cosa que en otros lugares no tanto” y además, se conectan con la emoción que genera su trabajo, más allá de lo estético.

“Es muy bonito que no solo es el hecho de que comparten el dinero que aprecian el arte como tal, sino que también se conectan un poco más allá y hay frases muy lindas como: ‘ay me conectas con una emoción muy especial dentro de mí’, solo con la actitud con la que estás acá haciendo el trabajo o personas que se quedan mirando con un brillo en los ojos, porque lo admiran y les gusta”, dijo Sugelys, quien apenas hace 3 meses llegó a la ciudad.

El concepto de estatuismo humano va ligado a desarrollar técnicas de caracterización de un personaje y su capacidad de contar una historia en silencio, dejando que el trabajo expresivo corporal sea quien hable y se convierta en la base de esta disciplina artística; la inmovilidad en el estatuismo sorprende y es lo que tal vez se cree que es difícil; Yaniela habla al respecto de su experiencia y cuenta cuál es para ella la clave.

“Yo creo que el punto más importante es mantener el foco, tener la mirada en un solo punto y concentrarse. La gente me dice es que hacerlo es muy difícil y eso lo puede hacer cualquiera, solo debe tener la voluntad de estar concentrado, de meditar, mantenerse sereno, porque hay mucha gente que te hace mofas para ver si tú vas a parpadear o no, o te tocan incluso. Yo pienso en muchas cosas y luego a larga, dejo de pensar, no pienso en nada y estoy meditando en mi interior y luego proyecto esa energía que tengo en mi interior a la gente”.

Mickey Mouse, Blancanieves, Campanita, diosas mitológicas y muchos más incluso, personajes de la cultura colombiana, son algunos con los que estas dos jóvenes buscan reflejar tradición, cultura y cautivar con su magia a todo el que pasa por su lado, especialmente a los niños, para quienes se visten de una manera especial pues saben que les gusta y reconocen a sus personajes infantiles a simple vista.

‘Las estatuas Humanas’ se han convertido en un atractivo y quienes pasan por su lado, no dudan en sacarse fotografías con ellas y valorar su arte con algunos pesos.

 

“La idea es que cada fin de semana se presenten en la medida de lo posible, diferentes y que las personas que constantemente nos ven, se sorprendan, de vez en cuando es muy bonito, porque tenemos buena relación con el público. También es importante destacar que sacamos al niño que llevan dentro, porque muchas personas se conectan y se acuerdan de vivencias infantiles”, manifestó Sugelys.

 “La práctica hace al maestro” reza la sabiduría popular y este dicho sí que cabe bien en estas dos artistas, quienes ya solo tardan media hora en maquillarse, pues al principio no sabían cómo combinar colores o cuál era el paso a seguir.

Normalmente sus horarios para hacer estatuismo es de jueves a domingo, desde las 6:00 de la tarde hasta las 10 de la noche; los ensayos y todo lo relacionado con la producción de otras cosas, les quita un poquito de tiempo, por lo que se dedican a esto los fines de semana procurando que sea en horario familiar, “porque ya luego cambia la vibra de la gente, ya no dispuesta a esto sino en otro plan”.

En Santa Marta se sienten como en casa y acompañadas por el arte y manifiestan que el apoyo ha sido total, pues además, han sido incluidas dentro de la Agenda Cultural que ofrece la Alcaldía Distrital y el Centro Cultural del Magdalena y así desarrollar todo su potencial y talento artístico.

“A mí me parece genial que aunque nos costó un poquito, nos dieron la oportunidad de estar aquí, por lo del Código de Policía, pero la gente nos defendió y nos aceptaron; entonces la cultura se está expandiendo y ya nos dejan a los artistas trabajar en la calle, porque saben que si no los espacios se pierden; si no hay artistas en la calle, los espacios se pierden”, concluyó Yaniela.

“Me gusta claramente Santa Marta, pero en el aspecto cultural y artístico, aún está en auge, está en ese momento en el que necesita que quienes sí valoran el arte, apoyen muchísimo, porque son ellos quienes pueden ayudar a que se vuelva cultura y costumbre ir al teatro,  respetar y valorar al artista, porque en muchos casos se cree mal de ellos, sobretodo del callejero, porque como estamos en la calle, somos vagos, malos o nos drogamos. Entonces la idea no es esa, sino embellecer las calles y que Santa Marta sea una casa cultural en cada rincón de la ciudad”, concluyó Sugelys.