Ultiman proyecto sobre 16 curules para víctimas

El presidente del Senado de la República, Efraín Cepeda dijo que el 16 de este mes (cuando el Congreso regresa a sesiones) la iniciativa de reforma constitucional que crea 16 curules en la Cámara de Representantes para ser ocupadas por las víctimas del conflicto armado, será radicada

 

Esta semana un equipo técnico tendría la última reunión para decidir el borrador de reforma constitucional que será presentado a los diferentes partidos y luego radicado, de ser posible, el viernes de la semana entrante, cuando el Congreso regresa a sesiones para el último periodo

Se cumpliría la meta que se fijaron el presidente del Senado de la República, Efraín Cepeda y parlamentarios de diferentes partidos, de radicar el 16 de este mes (cuando el Congreso regresa a sesiones) la iniciativa de reforma constitucional que crea 16 curules en la Cámara de Representantes para ser ocupadas por las víctimas del conflicto armado. Durante el receso legislativo han trabajado en la materia personas que delegaron las colectividades y ya tienen un borrador para presentar.

Se conoció que de esta forma avanza ‘viento en popa’ lo que se ha llamado el plan ‘B’ para hace efectiva la participación de las víctimas en el entrante Congreso, después de que en diciembre pasado se hundiera en la plenaria de la Cámara la conciliación por no alcanzar las mayorías requeridas en la votación, dentro del proyecto que radicó el Gobierno nacional en el marco de la implementación del acuerdo de paz.

Como se recordará, el Gobierno desató una artillería jurídica contra la decisión de la plenaria del Senado, pues a su juicio, la iniciativa de reforma constitucional fue aprobada con los 50 votos porque, adujo, no se podía establecer la mayoría absoluta sobre las 102 curules que tiene la Corporación sino sobre las 99 que están efectivamente ocupadas, pues hay tres parlamentarios en la cárcel en este momento investigados por hechos de corrupción.

El ministro del Interior, Guillermo Rivera, presentó una acción de cumplimiento ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que a la postre le resultó favorable porque ordenó al Presidente del Senado enviar este proyecto a la Casa de Nariño para su promulgación.

También el Gobierno logró otro punto a su favor, por una acción de tutela ante el juzgado 16 administrativo del circuito de Bogotá, que obligaba al presidente del Senado a enviar este acto legislativo a la Gaceta del Congreso para que así fuera estudiado por la Corte Constitucional.

La mesa directiva del Senado impugnó estos fallos, logrando el pasado 13 de febrero que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declarara improcedente la tutela; en tanto que el 16 de febrero, el Consejo de Estado revocó la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que había ordenado al Presidente del Senado remitir el proyecto de acto legislativo al Presidente de la República para su promulgación.

Como consecuencia, la única carta que le queda al Gobierno para revivir las 16 curules de las víctimas es una demanda de nulidad que también radicó el Ministro del Interior ante el Consejo de Estado el pasado 19 de diciembre.

Mientras tanto, la decisión del Congreso es radicar otro proyecto de ley que corrija las falencias que a juicio de varias parlamentarios presentaba la iniciativa del Gobierno y que, a la postre, precipitó su hundimiento.

El pasado 30 de enero se produjo una reunión en la Presidencia del Senado, en la que estuvo también el Ministro del Interior, con parlamentarios de diferentes colectividades que coincidieron en la necesidad de un nuevo proyecto para que las víctimas del conflicto tengan representación en el nuevo Parlamento.

El presidente del Senado, Efraín Cepeda, dijo en esa oportunidad, que la idea es consensuar textos y añadió que “por eso cada partido político designará sus representantes. Para ello un equipo técnico comenzará a reunirse con delegados del Ministerio del Interior”.

Recalcó Cepeda que “la idea es que en el mes de marzo tengamos ese texto consensuado entre todos los partidos, para que sea inmediatamente radicado y se tramite sin dilación alguna, de manera que queda clara la voluntad del Congreso de que las víctimas deben estar representadas en el Congreso; pero queremos una elección legítima que emane de las propias víctimas”.

Al final de esta reunión el ministro Guillermo Rivera dijo que “el gobierno confía en que el Consejo de Estado le dé la razón en sus argumentos jurídicos, tal como lo hizo el Tribunal de Cundinamarca, y seguimos creyendo que ese proyecto de acto legislativo fue aprobado, pero no podemos desconocer el gesto que ha tenido el presidente del Congreso de convocar la reunión”.

Sin embargo, tras el fallo del 16 de febrero en que el Consejo de Estado revocó la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que había ordenado al Presidente del Senado promulgar el proyecto de acto legislativo al Presidente de la República, el ministro Rivera Flórez dejó entrever que el Gobierno apoyaría la iniciativa que prepara el Congreso para habilitar las dieciséis curules de víctimas.

“Descartamos cualquier estado de excepción. Nos parece que lo que hay que hacer es continuar examinando alternativas en el marco del régimen ordinario, y por eso la alternativa que más cobra fuerza en este momento, es la de presentar el 16 de marzo, un proyecto de reforma constitucional para crear las dieciséis curules de las víctimas”, dijo en esa ocasión el Ministro del Interior.

EL PLAN ‘B’

En diciembre pasado se creó una comisión accidental en el Senado con un representante de cada partido, con el encargo de elaborar un proyecto de acto legislativo para dotar a las víctimas de las 16 curules que estaban en el proyecto gubernamental que fracasó.

Esta comisión fue instalada a finales de enero pasado y ha venido reuniéndose el equipo de expertos que designó cada partido, incluyendo uno en representación del ministro Rivera. Están elaborando un borrador a partir de los borradores que llevaron la senadora Sofía Gaviria, el senador Jaime Amín y la representante Clara Rojas.

Se espera que hoy o mañana se reúnan nuevamente estas personas para definir el borrador que será presentado en los próximos días a los congresistas, para mirar su contenido y ponerse de acuerdo, porque la idea es que sea un proyecto de consenso.