Dos árboles, un poste caído y deslizamientos por lluvias
Se mantiene la alerta naranja sobre los ríos ya que según el pronóstico del Ideam se prevén condiciones de abundante nubosidad, precipitaciones de variada intensidad y actividad eléctrica en algunos casos.
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
La temporada invernal que se registra en Santa Marta empieza a dejar sus estragos en los distintos sectores de la ciudad debido a las intensas precipitaciones que caen acompañadas de tormentas eléctricas.
El fuerte aguacero del viernes por la tarde noche que se prolongó por más de seis horas no solo originó encharcamientos en las principales calles y avenidas afectando la movilidad vehicular, sino que contribuyó con una creciente en el río Manzanares el cual se desbordó un poco en el sector del barrio Simón Bolívar.
Con las lluvias se han presentado algunos deslizamientos menores en laderas, cerros tutelares y en la vía que conecta a Santa Marta con El Rodadero, aunque no han impedido el flujo de los automotores. En un punto de la avenida frente al Batallón Córdova y más exactamente en el Centro Vacacional Los Trupillos está habilitada una sola calzada debido a unos trabajos de ampliación de un box coulvert para la evacuación de aguas pluviales.
Jorge Lizarazo, director de la Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático en el Distrito (Ogricc), después de un recorrido de inspección y monitoreo por los diferentes puntos críticos de la ciudad, reportó procesos de encharcamientos en las zonas más bajas como son los barrios de Pescaíto, San Martín, Ensenada Olaya Herrera y Las Malvinas.
Aseguró que el aguacero del viernes contribuyó a reducir la movilidad debido al colapso de los colectores pluviales y a la acumulación de agua sobre la calle 22, la Avenida Primera, la Avenida del Libertador, la entrada al barrio Líbano y en la Troncal del Caribe, en esta última se presentó un deslizamiento a la altura del kilómetro 8 que obligó la intervención de la Concesión Ruta del Sol Santa Marta-Paraguachón.
“El río Manzanares presentó un leve desbordamiento a la altura del barrio Simón Bolívar y por fortuna no tuvo afectaciones en las viviendas cercanas”, recalcó Lizarazo.
El funcionario aclaró que las lluvias que se registran en Santa Marta obedecen al tránsito de ondas tropicales sobre el Mar Caribe Colombiano y que según el Ideam estas podrían generar durante las próximas 72 horas en el distrito de Santa Marta condiciones de abundante nubosidad, precipitaciones de variada intensidad y actividad eléctrica en algunos casos.
“De acuerdo con el pronóstico del Ideam también podríamos llegar a experimentar vientos entre los 18 y 37 kilómetros por hora con posibilidades de rachas mayores, a su vez la altura del oleaje podría variar entre 2 y 3 metros. Y al respecto de las alertas vigentes sobre los ríos recae una alerta naranja por la posibilidad de que se registren incrementos súbitos, por esa razón permanecemos realizando monitoreos a los niveles y caudales que nos permitan dar respuesta oportuna ante cualquier situación que se presente”, sostuvo el funcionario.
EN VILLA SARA
La comunidad residente en Villa Sara en el sector de Galicia vivió este sábado un gran susto debido al fuerte estropicio que causó la caída de un frondoso árbol que derribó un poste de alumbrado público y todo el cableado de energía.
La situación se registró casi al mediodía cuando de repente sonó un estallido que alarmó a las personas de ese sector de Santa Marta quienes salieron despavoridas a verificar de qué se trataba.
Al percatarse de la emergencia de inmediato se escucharon gritos de desesperación como consecuencia del nerviosismo y susto ya que pensaban que podía haber algunos heridos, pero por la misericordia divina solo hubo daños materiales.
Líderes de la comunidad llamaron a los funcionarios del Dadsa y a los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Santa Marta para que acudieran al lugar de la emergencia en la Carrera 33B con calle 16 en Villa Sara, sector de Galicia, para que procedieran a podar el frondoso árbol de trupillo que obstaculizó la calle. Así mismo solicitaron la intervención de una cuadrilla del Alumbrado Público para que apoyara el tema del poste.
Por otro lado, en la plaza de La Catedral, en pleno Centro Histórico, también colapsó un árbol de trébol que se encontraba notoriamente inclinado y cuyas raíces estaban debilitadas. Afortunadamente no había vendedores ni turistas en esa zona en el instante cuando cayó el árbol que desprendió los adoquines de ese emblemático lugar.
PROTESTA EN LA VÍA
Los residentes y ex portuarios que habitan en el conjunto ‘Benjamín Alzate’ ubicado sobre la Avenida del Río decidieron protestar para rechazar los encharcamientos causados por las lluvias.
Por esa razón decidieron cerrar el paso vehicular colocando varios elementos para bloquear una de las calzadas y llamar la atención a las autoridades. Según los quejosos, las tuberías que ayudaban al desagüe de las escorrentías se encuentran taponadas con lodo, piedras y material de arrastre que desciende desde el Cerro de Las Tres Cruces originando el represamiento del agua lluvia que se combina con el alcantarillado emanando olores nauseabundos que afectan la salud de niños y ancianos.
‘LUNAR’ EN EL RODADERO
El aguacero que se registró en Santa Marta también originó traumatismos en el balneario turístico de El Rodadero, más exactamente en el sector de ‘Mi ranchito’ cerca al hotel Tamacá en donde colapsó el alcantarillado emanando aguas residuales que recorrían hacia la playa.
El secretario de Desarrollo Económico y Competitividad de Santa Marta, Iván Calderón Quintero, denunció el hecho a través de un video donde se evidencia la escorrentía de aguas puercas por toda la calle hasta ingresar al mar.
El funcionario rechazó el rebose de las aguas negras en plena temporada alta de vacaciones que afectan no solo a los residentes sino a los visitantes siendo además una demostración de la gran estafa que la Superintendencia de Servicios Públicos le ha hecho a Santa Marta por la fallida intervención a la empresa Essmar E.S.P.
“La escorrentía de aguas negras que sale del manjol de la calle 12 con Avenida Tamacá de El Rodadero recorre por el sector hacia el mar emanando malos olores que son una vergüenza a los visitantes. Esto no es más que una demostración del fracaso de la intervenida Essmar porque el remedio ha sido peor que la enfermedad. Estamos en plena temporada turística con puente festivo y con una alta afluencia de turistas en Santa Marta, pero con un gran lunar que deteriora la imagen del destino”, puntualizó Calderón.