Obras de indígenas tayronas están pronto a ser entregadas

El Consejo Distrital de Patrimonio ya determinó los cuatro lugares donde serán instaladas las obras del escultor magdalenense Héctor Lombana Piñeres.    

Las obras que rinden homenaje a la cultura Tayrona, y que en la década de los 90’s fueron donadas a Santa Marta y años más tarde colocadas en el camellón Rodrigo de Bastidas, ahora serán trasladadas a cuatro nuevos lugares con arraigo indígena y vocación turística.

Taganga, el Aeropuerto, El Rodadero (en frente del acuario Mundo Marino) y Bonda (cerca de la iglesia), son los lugares concertados entre la Secretaría de Cultura, el Consejo Distrital de Patrimonio y las comunidades, para que sean instaladas las esculturas de Héctor Lombana.

Los tagangueros han precisado que con esta designación se ratifica el reconocimiento ancestral del territorio, por lo cual, esperan que las estatuas sirvan para el fomento académico de la pluralidad étnica de la ciudad. La Empresa Distrital de Desarrollo y Renovación Urbano Sostenible (Edus) se encuentra adelantando la adecuación de los escenarios donde reaparecerán dos de las cinco figuras.

“Al recibir las esculturas se confirma, no solo que Taganga es un corregimiento netamente ancestral, sino también que tiene respeto por las otras culturas indígenas de la Sierra Nevada, que en su monto mantuvieron su presencia en nuestra bahía por ser un sitio sagrado y de pagamento”, expresó el líder Nelson Briceño.

“Las estatuas son reubicadas con un sentido iconográfico de esta urbe y las que estarán en Taganga guardan una consonancia con el entorno. La del indígena con los brazos cruzados será puesta mirando hacia al cerro en la calle 12. Y la mujer en actitud de escucha, estará en la calle 18. Ambas en las rotondas más cercanas al mar”, dijo Román Mattos, presidente del Consejo Distrital de Patrimonio.

PROCESO DE RESTAURACIÓN   

Al iniciarse la renovación del camellón de la Bahía el contratista desmontó las cinco piezas que, por el paso del tiempo y el abandono, urgían de un proceso de restauración. Por tato, luego de haberse superado unas controversias al interior de la familia Lombana, Rosana, hija del escultor y profesional en artes plásticas, inició la recuperación de las esculturas.

“Puedo decir que el 90% de la obra ya está lista para entregar y personalmente siento que ha sido una manera de cuidar el legado de papá. Fue un trabajo más arduo y pesado del que yo alcancé imaginar, pues, el deterioro obligó que le dedicáramos más del mes, tiempo que se había presupuestado. Las esculturas destinadas para Taganga estaban muy afectadas y por eso requirieron una dedicación profunda”, expresó Lombana Ochoa.

La artista plástica también explicó que las estatuas tenían unos detalles que quedaron pendientes desde 2008, fecha en la que el maestro Lombana Piñeres sacó las piezas de una bodega donde las tenían guardadas. “Fueron limpiadas, pulidas y recobradas las texturas perdidas. Todas las esculturas guardan un sentido sobrenatural que mi padre les imprimió. Para él los Tayronas era unos superhombres”, agregó Rosana.

Junto a la indígena sentada como en actitud de escucha, irá una pieza que la comunidad taganguera ha querido que se elabore como homenaje a la mujer. Por eso, esta será representada con la actividad económica autóctona del territorio, la venta de pescado, y será hecha por la misma Rosana Lombana.

De acuerdo con el Consejo Distrital de Patrimonio todavía no se ha acordado una fecha para la instalación de todas las piezas, no obstante, aseguran que las esfinges marcan un recorrido turístico e histórico por una cultura guerrera, que empieza en el Aeropuerto y termina en Bonda.