HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

¿Una nueva elenopolítica en manos de la Corte?

La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia deberá analizar si los indicios que encontró la Fiscalía sobre los nexos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, y los actuales congresistas Jesús Alberto Castilla, del Polo Democrático, y Germán Bernardo Carlosama, del partido indígena, Aico, son suficientes para iniciar un proceso penal contra ambos legisladores.

En un escueto comunicado dirigido al magistrado Luis Antonio Hernández, presidente del alto tribunal, el ente acusador detalló que “se encontró información, elementos materiales probatorios y evidencias” que vincularían a Castilla con la guerrilla, “como producto del proceso de identificación, documentación y caracterización de los patrones, perfiles, modus operandi, organización y operatividad del Eln”.

En resumen, estos hallazgos salieron de dispositivos electrónicos incautados en operaciones contra esa guerrilla, documentos obtenidos en allanamientos y en declaraciones al ente investigador como parte de la ofensiva investigativa en contra de este grupo.

Aunque este organismo no detalló de qué operativos salieron estos hallazgos, lo cierto es que desde el atentado a una estación de Policía en Barranquilla, el 27 de enero pasado, se han intensificado las acciones de todo el aparato estatal contra esa guerrilla.

 

Los vinculados

El caso contra Castilla, electo senador por el Polo Democrático, es el segundo escándalo que estalla contra el nuevo Congreso en solo una semana. Antes había sido el de la también senadora conservadora Aida Merlano, suspendida por haber comprado votos de forma sistematizada.

Castilla fue el último de los cinco senadores que alcanzaron una curul por el Polo en el Senado, con 27.744 votos.

Con esta votación, superó los 21.851 sufragios con los que había alcanzado su curul para las legislativas de 2014.

Antes de eso, había alcanzado resonancia nacional como líder agrario en el Catatumbo durante las protestas por el Paro Agrario de 2013.

Autodenominado como el “senador del Catatumbo”, fue presidente de la Coordinador Nacional Agrario de Colombia y el único de los líderes campesinos que tomaron parte en la negociación del paro que logró una curul en 2014.

Por ello, su votación este año en Norte de Santander fue mayor que la del mismo Jorge Robledo, la cabeza de su partido y el tercer senador más votado del país, detrás de Álvaro Uribe y Antanas Mockus.

En este departamento, en el que se ubica la región del Catatumbo y también es la zona del país con mayor influencia del Eln, Castilla recogió 5.352 votos, contra los 3.015 de Robledo.

Por su parte, Germán Carlosama hace parte de la lista de quemados del Congreso.

Aún así, con 20.064, logró una votación mayor a la que le dio la curul en la Cámara en 2014, que fueron 14.349.

La mayor parte de sus votos, 13.938, salieron de Nariño, otro departamento fuertemente golpeado por el Eln.

 

Segundo capítulo

El actual no es el primer vestigio que se conoce de nexos entre el Eln y la clase política colombiana, aunque sí ha sido el contubernio que menos ha avanzado en las investigaciones, en comparación con la de los paramilitares y la Farc.

No obstante, ya existe un político condenado por ello. Se trata del exrepresentante José Vicente Lozano Fernández, quien tuvo una curul en la Cámara de 2006 por el extinto Convergencia Ciudadana.

En 2016, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia lo condenó a nueve años de prisión por haber entregado millonarios contratos al Eln en 1997, cuando oficiaba como gobernador de Arauca.

Es el único condenado por estos hechos, pues aunque en 2009 se vincularon a investigaciones formales en la Corte los excongresistas Édgar Ulises Torres yOdin Sánchez, y su hermano, el exgobernador de Chocó Patrocinio Sánchez, finalmente las pesquisas quedaron congeladas.  El Colombiano.

 

 

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más