Reina Isabel II y sus problemas de salud

Durante mucho tiempo, la reina mantuvo una condición de salud estable que la llevó a ejercer su mandato por muchos años. Sin embargo, esta empezó a verse afectada por diferentes circunstancias, aunque la muerte de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, sería algo que la afectó notablemente. 

Felipe de Edimburgo falleció por causas naturales el 9 de abril de 2021, a portas de cumplir los 100 años. De esta manera, finalizó un matrimonio que duró 73 años donde él era una roca y un escudo para la reina. El príncipe Andrés de York, hijo de la reina, aseguró que la muerte del príncipe consorte «dejó un gran vacío” en ella.

Se dice que la salud de la Reina Isabel II estaba asociada a su estado de ánimo, por lo que la salud mental de la monarca empezó a decaer tras la pérdida del amor de su vida. Luego de ello, sufrió algunas dolencias que encendieron las alarmas en el Reino Unido.

Sus problemas de salud la obligaron a cancelar su presencia en varios actos públicos. Por ejemplo, en octubre de 2021 suspendió un viaje a Irlanda del Norte ya que los médicos le recomendaron guardar reposo, mientras que un mes después no pudo asistir al Día del Armisticio, el cual conmemora a los soldados caídos en combate durante la Primera Guerra Mundial.

En febrero de 2022, fecha en la que completó 70 años en el trono británico, dio positivo para covid-19. Si bien sólo presentó síntomas leves y aseguró sentirse “cansada”, tuvo una agenda muy limitada donde básicamente podía adelantar algunas conferencias virtuales.

¿Qué sucedió en sus últimos días? 

María Purcel, directora de Gente y Estilo de Vida del diario El País de España, afirmó, en el programa Los Originales de La FM, que la muerte del príncipe Felipe de Edimburgo afectó su salud. “Vimos un deterioro muy grande, la tristeza se iba apoderando de ella y la vimos más flaca, más consumida y más cansada”, señaló.

También mencionó que cuando ella recibió a Liz Truss, la primera ministra del Reino Unido, dos días antes de su muerte, se le notaba débil y con las manos oscuras. “No esperábamos este final tan eminente y tan rápido”, puntualizó.