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En libertad indiciado en crimen de ambientalistas
Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve, la pareja de esposos que fue asesinada con tiro de gracia en diciembre de 2019 en La Guajira, donde se aprestaban a pasar la luna de miel en un ecohotel de esta zona del país.
La decisión se dio luego de que pasaran más de 240 días y no iniciara el juicio.
El juzgado sexto penal municipal de Santa Marta le concedió la libertad por vencimiento de términos a Luis Alfonso Rodríguez Tovar, conocido como alias ‘Luchito’ uno de los cuatro señalados del asesinato y secuestro de la ambientalista Natalia Jiménez y su esposo, Rodrigo Monsalve, quienes habían contraído nupcias y se aprestaban a pasar la luna de miel en un ecohotel de Palomino, La Guajira.
Dicha decisión se dio luego de que pasaran más de 240 días y no iniciara el juicio en contra de Rodríguez Tovar, quien estaba preso desde el 25 de diciembre de 2019 por la presunta participación en estos hechos de secuestro y asesinato junto con Giovanni Ortiz Calderón, Jaider Groelfi Lozano, alias ‘El Negro’; Andrés Felipe Socarrás, alias ‘Pipe Bareta’, quienes se encuentran detenidas en centros carcelarios. Una persona conocida con el alias de ‘Veneco’ se escapó y hasta la fecha no pudo ser ubicado.
El señalado por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado, secuestro simple y tráfico de armas, se encontraba preso desde el 25 de diciembre del año 2019 por su presunta participación junto con los otros tres detenidos en el secuestro y asesinato de la pareja bogotana. Solo hasta el pasado 5 de octubre inició la preparatoria de juicio.
Tras la decisión alias Luchito permanecerá en libertad, pese a que la representación de las víctimas hizo uso del recurso de apelación.
La pareja de bogotanos que vivían en Santa Marta, donde Natalia trabajaba en un proyecto ecologista en la región y Rodrigo era estudiante de antropología, había sido reportada como desaparecida el 20 de diciembre en la vía que conduce de Santa Marta a Palomino, y fue hallada amarrada y con tiros de gracia el día 23 del 2019, tras ser
interceptados cuando se desplazaban a La Guajira por sujetos desconocidos para robarles la camioneta. Para no dejar evidencias, los asesinaron en los alrededores de la vereda Perico Aguao, población del corregimiento de Guachaca, área rural de Santa Marta, donde fueron hallados por un indígena arhuaco que se percató de los cadáveres.
En su momento, la Fiscalía General de la Nación le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado-agravado, secuestro simple y porte de armas de fuego y municiones, los cuales no aceptó, sin embargo, fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario junto a Jader Lozano Jaramillo, alias el Negro y Felipe Socarrás, alias Pipe Bareta, con quienes fue capturado en allanamientos a viviendas ubicadas en Buritaca, en el corregimiento de Guachaca, en piedemonte de la Sierra Nevada. El otro implicado asegurado es Giovanni Abelardo Ortiz.
A los privados de la libertad las autoridades les hallaron bajo su poder en medio de las diligencias de registro y allanamiento, armas de fuego y elementos que pertenencia a los recién casados que fueron amarrados, encapuchados y ultimados con un tiro de gracia en la vereda Perico Aguao, zona rural de Santa Marta.
El vehículo en el que se movilizaba la pareja, detectado por cámaras de seguridad en el departamento de La Guajira, al parecer le habrían intentado cambiar las placas para venderlo en la zona fronteriza con Venezuela, y para no dejar cabos sueltos decidieron cometer el atroz doble crimen.
