Fieles samarios se preparan para la Semana Santa

Monseñor Luis Adriano Piedrahíta estuvo acompañado de todos los presbíteros y diáconos de la Diócesis de Santa Marta 

La misa crismal es considerada como una de las manifestaciones litúrgicas en las que el señor Obispo goza de la plenitud del sacerdocio.

 

La Iglesia Católica cumpliendo con la sagrada tradición de unir al mundo a través de la espiritualidad en fechas importantes como la llegada de la Pascua, inició sus actividades previas a esta temporada donde se invita a acrecentar la fe, permanecer en oración y profundo recogimiento.

Con una masiva asistencia, la Catedral Basílica de Santa Marta abrió sus puertas en la mañana de ayer para recibir a los fieles de la ciudad, con el fin de que participaran de la Misa Crismal, una celebración solemne y significativa presidida por el Obispo de la Diócesis samaria, monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, acompañado de todos los clérigos para consagrar el Santo Crisma (de allí el nombre de la celebración).

Esta ceremonia es considerada como una de las manifestaciones litúrgicas en las que el señor Obispo goza de la plenitud del sacerdocio; además, invita al clero a renovar sus promesas sacerdotales y bendice en unión con los presbíteros, el óleo de los enfermos y de los catecúmenos (las personas interesadas en seguir a Jesús).

De manera ordinaria, esta Eucaristía se celebra en la Catedral de cada Diócesis el Jueves Santo pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a la Semana Mayor; tal como fue el caso en esta ciudad, donde se realizó en la mañana de ayer jueves, justamente una semana antes del tradicional festivo religioso.

Durante la ceremonia religiosa que se extendió cerca de dos horas, monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval resaltó la importancia de este ritual que significa contemplar a Cristo y estar llenos de la unción del Espíritu Santo, participando con devoción del encuentro con el Señor, porque “estamos llamados a proclamar las misericordias de Dios y su Hijo”.

En su reflexión, monseñor Luis Adriano se refirió primeramente a la fe en Cristo e invitó a ser testigos fieles del Primogénito de Dios: “Creemos en quien reposa el Espíritu Santo, porque Él nos ha hecho discípulos misioneros ungidos y enviados por Él y llamados a anunciar sus maravillas”.

Asimismo, dijo que el óleo simboliza en parte la misericordia de Dios con los enfermos, porque les brinda salud y paz; mientras que a los catecúmenos les asegura la valentía, en esta aventura de vivir las exigencias cristianas.

“Debemos proclamar la misericordia porque nos ha regalado el don de la Iglesia; ella vive de la Eucaristía y en la misma se expresa. Porque Dios nos hace partícipes de su único sacerdocio; la Misa Crismal expresa la vocación sacerdotal de la Iglesia y permite renovar el compromiso ante el Señor”, manifestó el señor obispo durante la Liturgia.

Luego del acto de presentación de los santos óleos, se procedió a su consagración y bendición tras la oración y la comunión.

Cabe aclarar que el Santo Crisma, es el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, es dado junto con sus carismas, el día del bautizo, la confirmación y en la ordenación de los sacerdotes y obispos; y solo es consagrado.

 

RENOVACIÓN SACERDOTAL

Tras la homilía, monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval invitó a sus sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia Católica, como parte de esta Misa Crismal; juntos prometieron solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a Él.

Estar más plenamente unidos a Cristo, configurarse con Él; renunciando a ellos mismos, reafirmando su compromiso de cumplir los sagrados deberes que unidos por el amor a Cristo y para servir a la Iglesia, aceptaron gozosos el día de su ordenación sacerdotal, fueron algunas de las promesas que hicieron los padres ante el Altar.

Así también, dieron palabra de ser fieles dispensadores de los misterios de Dios, con la celebración de la Santa Eucaristía y demás acciones litúrgicas junto al desempeño fiel del ministerio sagrado de enseñar viviendo.

Al final de la Eucaristía, monseñor Piedrahíta Sandoval dio un mensaje de advertencia en el uso y manejo de los santos óleos por parte de los sacerdotes de la Diócesis, como un deber de recordar ya que al consagrarlos y bendecirlos, quedan exclusivamente dedicados al uso sacramental.

 

MENSAJE A LA COMUNIDAD

La Misa Crismal es una preparación a la Semana Santa, y en eso, hizo énfasis particular monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, Obispo de la Diócesis de Santa Marta, quien entregó un mensaje especial a todos los samarios y magdalenenses:

“La Semana Santa es un tiempo al cual estamos todos invitados a celebrar, con espíritu de fe, recogimiento, oración y encuentro con el Señor y naturalmente, con el compromiso de hacer parte de la Resurrección de Cristo.  Que realmente nos ayude a resucitar a una vida nueva, es un momento de reflexión y de oración que nos permite crecer en el compromiso de sembrar la semilla del perdón, de la reconciliación, del amor fraterno y del dinamismo misionero que debe invadir a animar toda la vida de la Iglesia Católica”.

Asimismo, se refirió a la importancia que tiene la Misa Crismal: “La invitación principal está relacionada con lo que hemos celebrado hoy (ayer), un día muy especial, en el sentido de prolongar esta experiencia de fe, especialmente de vida eclesial. La Misa Crismal es una expresión de la Iglesia Católica y concretamente de la Diocesana y los sacerdotes que hemos tenido la posibilidad, como cada año, de renovar los compromisos sacerdotales, pues entonces estamos en el deber de prolongar esa decisión de servir al pueblo de Dios como se debe, y según el corazón de Cristo”.