Un tinto confabulador

Los resultados de las pasadas elecciones parlamentarias y de las consultas, han dejado, como dirían los galleros con “morcillera” a candidatos como Humberto De La Calle y Fajardo, que no presentan unos buenos resultados en las últimas encuestas.

Esto y el clamor desesperado de algunos polarizadores profesionales antiuribistas, los ha llevado a sentarse alrededor de un tinto para ver cómo le hacen el quite a lo dispuesto por la ley 1475 de 2011, que regula lo atinente a las consulta y fija las responsabilidades de los precandidatos que se sometan a ellas, estableciendo en su artículo 7 lo siguiente: “Artículo 7o. Obligatoriedad de los resultados. El resultado de las consultas será obligatorio para el partido, movimiento, grupo significativo de ciudadanos o coalición, que las hubiere convocado, así como para los precandidatos que hubieren participado en ellas………………………………..Quienes hubieren participado como precandidatos quedarán inhabilitados para inscribirse como candidatos en cualquier circunscripción dentro del mismo proceso electoral, por partidos, movimientos, grupos significativos de ciudadanos o coaliciones distintas. Los partidos y movimientos políticos y sus directivos, las coaliciones, los promotores de los grupos significativos de ciudadanos y los precandidatos que participaron en la consulta, no podrán inscribir ni apoyar candidatos distintos a los seleccionados en dicho mecanismo, con excepción de los casos de muerte o incapacidad absoluta del candidato así seleccionado………………………….En caso de incumplimiento de los resultados de las consultas o en caso de renuncia del candidato, los partidos, movimientos y/o candidatos, deberán reintegrar proporcionalmente los gastos en que hubiere incurrido la organización electoral”

De acuerdo a lo anterior, el doctor De La Calle está obligado a seguir con su candidatura, a respetar la ley y no burlarse del pueblo colombiano y mucho menos a despilfarrar cuarenta mil millones de pesos de los contribuyentes en una consulta para después salir que no la cumple. No soy partidario político del candidato del partido liberal, pero creo que es un hombre serio y que honrará su palabra y continuará hasta la primera vuelta como candidato, de lo contrario tendrá que someterse al peso de la ley y al escarnio público por haberse burlado de sus electores.

No creo tampoco que el doctor Fajardo patrocine la violación a la ley, además porque una posible alianza con De La Calle lo inhabilitaría.

No es momento de lamentaciones o coaliciones que contravengan las normas electorales, el debate de estos dos meses, debe ser de ideas, de exposición de programas relativos a las políticas públicas que implementarán en caso de llegar a la presidencia.

Así lo ha entendido Iván Duque y así lo ha comprendido el pueblo colombiano, que hoy lo tiene como su favorito para que nos gobierne durante el próximo periodo presidencial.

El candidato del Centro Democrático cada día recibe más y más adhesiones de colombianos conscientes que sus programas son los mejores para solucionar los problemas de nuestra sociedad y por eso, bajo ningún pretexto, votarán por un candidato de izquierda que proclama el odio de clases y el socialismo del Siglo XXI.

El exvicepresidente Vargas Lleras, sigue muy abajo en las encuestas, lo que demuestra que todo aquel que haya tenido algo que ver  con el gobierno de Santos, no cuenta con la favorabilidad de los colombianos,

¿Sabes qué? El panorama político se despeja y nos indica que los gobernantes no pueden ir en contra de sus gobernados, porque son castigados por el pueblo. Si no pregúntele a De La Calle y a Vargas cuál es su mayor lastre político.

*Catedrático universitario