“No hemos ocultado información”

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón se mostró seguro de que habían cumplido con entregar toda la información requerida.

 

Además de asegurar que ya controlaron el afloramiento de crudo, la empresa reiteró que toda la información que se ha revelado en estos días “estaba disponible” para todos los organismos de control.

 

 “Nosotros estamos tranquilos porque hemos cumplido con los reportes. (…) No hemos ocultado información, siempre ha estado disponible” fueron las palabras de Felipe Bayón, presidente de Ecoperol, frente a los cuestionamientos que han surgido sobre el manejo que ha tenido la estatal petrolera del afloramiento de crudo en el pozo Lizama 158, en Barrancabermeja.

El pasado domingo se dio a conocer que un informe enviado por el mismo Ecopetrol a la Agencia Nacional de Hidrocarburos señaló que el pozo Lizama 158 tenía fallas mecánicas y de revestimiento. Un día más tarde, se dio a conocer que un informe de la Contraloría de 2016 tenía información de otros cinco pozos en el campo La Lizama que no habían sido sellados a pesar de los ordenado en la ley.

De acuerdo con la Contraloría, este hecho “denota falencias en la planeación y gestión de los abandonos de pozos, actividad imprescindible para la conservación ambiental”.

Durante varias ocasiones en el transcurso del pasado 26 de marzo, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murilllo, señaló que Ecopetrol sería drásticamente sancionado si se comprobaba que había ocultado información vital para el esclarecimiento de lo ocurrido en La Lizama.

«Si encontramos que Ecopetrol no facilitó información o escondió información que era relevante para evitar que una tragedia como esta sucediese, se agravaría mucho esta situación y estaría sujeta a drásticas sanciones, muy ejemplarizantes, por parte de la Autoridad Nacional De Licencias Ambientales (Anla)“, afirmó Murillo.

No obstante, en entrevista con Caracol Radio, el Presidente de la compañía se mostró seguro de que habían cumplido con entregar toda la información requerida.

“El Ministro está haciendo sus propios trabajos y la información está disponible para él y para todas las autoridades competentes”, dijo, y añadió que “es importante los dos informes de la Contraloría, tanto de 2015 y 2016, para el convenio Lizama – La Nutria , entre los pozos que debieron ser abandonados no está el pozo 158”, y que los cinco ordenados por el informe de la Contraloría fueron abandonados en febrero de 2016.

Asimismo, el funcionario aseguró hoy que la compañía ya controló el afloramiento de petróleo, lodos y gas en las dos quebradas del noreste de Colombia en las que hubo un derrame de crudo que ha causado la muerte de miles de animales.

«El crudo cayó entre el día 12 y 15 de marzo. Desde ese día no tenemos crudo adicional que haya caído en los cuerpos de agua», afirmó Bayón.

Según la compañía, la cantidad de crudo que cayó en las quebradas La Lizama y el Caño Muerto, en el departamento de Santander, fue de 550 barriles, contrario a los 23.000 que señaló la Anla en días previos.

La información agregó que el «control del afloramiento» se debe a los trabajos que realizaron los técnicos de Ecopetrol, que instalaron sistemas de bombeo y «tratamiento de fluidos en el punto de emisión, que permiten succionar los líquidos» y evitan que caigan en los afluentes.

Como parte del plan de contingencia, en los próximos días horas llegará al país una unidad estadounidense de «snubbing», que «permite intervenir pozos en condiciones de alta presión”.

«Esos equipos estarán aquí hacia el final de la semana, haremos la instalación en el pozo, eso nos va a permitir entrar dentro de él, entender cuáles son los daños mecánicos que hay y repararlo, sellarlo y evitar que más crudo siga saliendo por el sitio de la emanación», agregó Bayón.

Asimismo, Bayón afirmó que además de haber evacuado a 69 personas, tienen un veterinario que visita a los animales que se tuvieron que quedar en los hogares de estos campesinos, y que podrían llegar a enfermarse por la evaporación del petróleo.

Asimismo aseguró que en la tarde del pasado lunes se reunieron con la Asociación que recoge a las 11 comunidades de pescadores del río Sogamoso para diseñar medidas de reparación con ellos.

 

NUEVO ORIFICIO

De otro lado, Ecopetrol informó a través de un comunicado que se detectó un nuevo orificio en el afloramiento de petróleo que se presenta en el sector de La Lizama, el cual ya completa 25 días y ha generado un impacto ambiental, social y económico para los habitantes de la región del Magdalena Medio.

 “El día de hoy la empresa observa un orificio adicional, ubicado a cerca 60 centímetros de distancia que hace parte del mismo sistema de afloramiento, el cual ya esta controlado y continúa en el proceso de disminución de la presión. A la fecha se confirma que el nivel de los fluidos contenidos en el lugar sigue disminuyendo”, indicó Ecopetrol

Este anuncio se da luego de que varios líderes de la zona reportaran que en la madrugada de este martes se escucharon dos explosiones en el área del pozo 158, en la Lizama y que al parecer se habría presentado un nuevo afloramiento de crudo en el lugar de la emergencia.

 “La situación es caótica. En la noche se presentaron dos nuevos afloramientos a cerca de 150 metros donde ocurrió la primera emanación en el pozo 158 en la Lizama. En la zona ya hay gente trabajando. El caos en la zona es total”, indicó un líder del sector.

La compañía no ha confirmado estas versiones y por su parte ratificó que los fluidos que están en el lugar de la emergencia no presentan riesgo de que se vuelvan a desbordar hacia las fuentes hídricas.

Asimismo,  también aseguró que desde el 15 de marzo los técnicos de la compañía lograron contener el fluido de lodo, crudo y agua hacia las quebradas La Lizama y Caño Muerto y que desde esa fecha no se han presentado vertimientos a estos afluentes.

La compañía también explicó que además del plan de contingencia implementado para controlar la emergencia, en las próximas horas llegará a Colombia un equipo de ‘snubbing unit’, con el que se espera controlar la presión en el pozo y realizar el taponamiento definitivo.